Theodor Eicke

Eicke nació en Hampont, cerca de Château-Salins, en la Lorena ocupada por el Imperio alemán, el 17 de octubre de 1892. Su padre era jefe de estación. Después de haber abandonado la escuela a la edad de diecisiete años, se alistó como voluntario del 23° regimiento de infantería bávaro. Más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, fue nombrado oficial de 3ª, y ya en 1916, del 22° regimiento de infantería bávaro.

Fue condecorado con la Cruz de Hierro, pero no contaba con ninguna esperanza de encontrar trabajo tras el fin de la guerra, así que volvió a los estudios en Ilmenau, ciudad natal de su esposa, pero los abandonó en 1920 para hacer carrera en la policía.

Su proyecto fracasó, debido no sólo a su falta de formación escolar, sino también a su odio hacia la República de Weimar y a sus repetidas participaciones en manifestaciones políticas y violentas, prohibidas a los oficiales de policía. En 1923, fue finalmente contratado por IG Farben, donde se convirtió con rapidez en el jefe de seguridad interna.

De 1928 a 1933

En diciembre de 1928, Eicke se inscribió al mismo tiempo en el NSDAP y en la Sturmabteilung (SA), abandonándola en 1930 para pasar a las SS. Sus cualidades como reclutador, de las que luego hizo gala en la Waffen SS, le hicieron destacar, especialmente por su aportación para organizar las SS en Baviera. En 1931, Heinrich Himmler lo elevó al cargo de Standartenführer.

Sus actividades políticas hicieron llamar la atención hasta tal punto, que Eicke fue despedido por IG Farben en 1932.

Fue sospechoso de preparar atentados con bomba contra adversarios políticos bávaros, por lo que fue condenado en julio de 1932 a dos años de prisión. Gracias a la protección del Ministro de Justicia, Franz Gürtner, escapó de la condena y, siguiendo instrucciones de Heinrich Himmler, se refugia en Italia.

Eicke retornó a Alemania en marzo de 1933, después del ascenso al poder de Hitler el día 30 de enero de 1933.

En junio de 1933, fue nombrado comandante del Campo de prisioneros de Dachau por Himmler. Sus resultados causaron una grata impresión en Himmler, que lo nombró SS-Brigadeführer el 30 de enero de 1934.

Eicke dio prueba de un antisemitismo y un antibolchevismo radical. Proclamaba “su odio contra todo lo que es no alemán y no nacionalsocialista”. Impuso a los guardianes una obediencia ciega e incondicional hacia él, como dirigente del campo, pero también hacia la SS y el Führer. Estas cualidades impresionan a Heinrich Himmler, que lo nombró, el 4 de julio de 1934 inspector de los campos de prisioneros y comandante de la unidad 3ª División SS Totenkopf (Inspekteur des Konzentrationslager und Führer des SS Totenkopfverbände). Como inspector de los campos, dependía del RSHA dirigido por Reinhard Heydrich, y más particularmente de la Gestapo; como comandante del Totenkopfverbände, salió de la oficina central de la SS, el SS-Hauptamt, y comenzó a recibir órdenes directamente de Himmler.

Eicke participó igualmente en la Noche de los Cuchillos Largos: con algunos guardianes, escogidos con cuidado del campo de prisioneros de Dachau, le aportó su ayuda a Sepp Dietrich, comandante de la SS-Leibstandarte Adolf Hitler, para encarcelar a los principales dirigentes de la Sturmabteilung.

En esta ocasión, el 1 de julio de 1934, probó su total fidelidad a Himmler y a Hitler participando (junto a Michel Lippert) en el asesinato del Ernst Röhm.

Fue promovido a SS-Gruppenführer, lo que hizo que se situara en el segundo rango dentro de la jerarquía de la SS.

En su función de inspector de campos de prisioneros, Eicke realizó una reorganización profunda, terminada en 1939. A principios de 1935, suprimió los pequeños campos de prisioneros para conservar sólo seis de ellos, que concentraron a cerca de 3500 detenidos, entre los que estaba el campo de prisioneros de Dachau.

En 1940, el control del sistema carcelario fue confiado al Wirtschafts- und Verwaltungshauptamt, uno de los despachos centrales de la SS (SS Hauptamt), dirigido por Oswald Pohl y dependiente de manera directa de Heinrich Himmler.

Eicke era muy apreciado por sus tropas, lo que probablemente explique su sobrenombre. Desarrolló sistemáticamente una política de compadreo, en oposición de las tradiciones militares que detestaba: Eicke pedía a sus hombres que se tutearan, fusionó el comedor de los suboficiales y de los oficiales, protegía a sus hombres; buscaba el contacto humano con sus hombres, fuera de sus frecuentes revistas de inspección y en ausencia de sus superiores.

Falleció el 26 de febrero de 1943 cerca de Oryol, en la República Socialista de Ucrania ―en el marco de la invasión nazi contra la Unión Soviética, en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)― cuando su avioneta fue derribada por el Ejército Rojo.

Murió el 26 de febrero de 1943, en el curso de una misión aérea de reconocimiento en el espacio aéreo de la Unión Soviética.

Fuentes

  • “Theodor Eicke: los comienzos de un sádico criminal”, artículo en español publicado el 5 de septiembre de 2006 en el sitio web Foro Segunda Guerra.
  • “Theodor Eicke”, artículo en español publicado el 26 de octubre de 2009 en el sitio web La Segunda Guerra.
  • “Theodor Eicke”, artículo en español publicado en el sitio web de la enciclopedia Wikipedia.

Texto extraído del sitio: https://www.ecured.cu/Theodor_Eicke

Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER