Juan Gálvez nació el 14 de febrero de 1916, hijo de un mecánico del barrio de Caballito, junto a su hermano Oscar, aprendió el oficio y llegó a fabricar autos que serían innovadores entre los vehículos de carrera.
Juan Gálvez conducía un Ford azul con la particularidad de tener el volante a la derecha.
En 1962, logró su último triunfo en Laboulaye.
Y el 3 de marzo de 1963, en Olavarría, a los 47 años, corriendo sin cinturón de seguridad, chocó contra un montículo de tierra, golpeó con la cabeza contra el techo, fracturándose una vértebra cervical. Falleció instantáneamente.
“No hubo ninguno igual. Ninguno. Sobre la base de victorias y títulos instaló su apellido en el diálogo popular. Superó los límites deportivos y se convirtió en el referente de una época. Juan, el de la cabeza gacha, la sonrisa tímida y sólo la mano en alto tras las grandes victorias que demandaban miles de kilómetros ”, escribió el periodista Roberto Berasetegui.
La conmoción fue tremenda y miles de personas acompañaron sus restos al Cementerio de la Chacarita. Todos querían despedir a un grande del deporte motor.
La obra que lo recuerda fue realizada por José Fioravanti.
Extracto del libro Ángeles de Buenos Aires de Hernán S. Vizzari y Omar López Mato.