Guerra de los 100 Años

¿Qué fue la guerra de los 100 Años?

La guerra de los 100 Años fue un conflicto bélico que enfrentó a los reinos de Francia e Inglaterra, entre los siglos XIV y XV. Se inició en 1337 y finalizó en 1453.

Durante los 116 años que se prolongó el estado de guerra entre ambas coronas se alternaron campañas militares con períodos de paz, que se alcanzaban tras la firma de acuerdos temporales.

En un principio, las acciones bélicas favorecieron a los ingleses que, en medio del avance de la peste negra, obtuvieron tres resonantes victorias: las de Crécy (1346), Poitiers (1356) y Azincourt (1415). Pero la decisiva intervención de Juana de Arco, una campesina francesa que derrotó varias veces a los ingleses, cambió el rumbo de la guerra.

El conflicto finalizó en 1453, luego de la formación de una alianza entre los reinos de Francia, Escocia, Castilla, Aragón y Navarra, que terminó doblegando a Inglaterra.

Etapas de la guerra de los 100 Años

La guerra de los 100 Años puede ser dividida en 4 grandes etapas.

Primera etapa (1337-1360)

Se inició debido a las ambiciones del rey Eduardo III de Inglaterra, que cuestionó la coronación de Felipe VI de Valois y reclamó sus derechos sobre la corona de Francia.

La mayoría de las batallas de esta etapa favorecieron a los ingleses, que infligieron duras derrotas a los franceses, y lograron capturar al rey Juan II el Bueno durante la batalla de Poitiers.

En 1360 se firmó el Tratado de Brétigny, por el cual Francia otorgó varios territorios a Inglaterra a cambio de que Eduardo III renunciara a sus pretensiones sobre la Corona francesa.

Segunda etapa (1360-1396)

Las hostilidades se reiniciaron debido a que Francia e Inglaterra se involucraron en las guerras civiles que tuvieron lugar en Castilla, uno de los reinos cristianos de la península ibérica.

Durante este período, los franceses aprovecharon la muerte de Eduardo III, y de su hijo el Príncipe Negro, para recuperar territorios que anteriormente habían cedido a los ingleses.

Tercera etapa (1396-1421)

Se inició debido al apoyo de Francia a las pretensiones independentistas del reino de Escocia, que resistía los intentos de dominación ingleses.

Inglaterra respondió con una invasión liderada por el rey Enrique V, que ganó varias batallas, entre ellas la de Azincourt.

Este período finalizó con la firma del Tratado de Troyes, que en 1420 estableció que el monarca francés Carlos VI sería sucedido por los descendientes de Enrique V y de Catalina de Valois, quienes se unieron en matrimonio.

Cuarta etapa (1422-1453)

Su principal protagonista fue Juana de Arco, una campesina francesa que afirmaba que Dios le había encomendado la misión de derrotar a los ingleses.

Sus victorias elevaron la moral de los franceses y permitieron el acceso al trono de Carlos VII de Valois. Este recuperó la corona que el Tratado de Troyes había cedido a Enrique V de Inglaterra y sus sucesores.

Luego del ascenso al trono de Carlos VII, Juana de Arco fue traicionada y cayó en manos de los ingleses. Fue acusada de brujería y quemada en la hoguera en 1431.

Hacia finales del reinado de Carlos VII, una alianza entre castellanos, aragoneses y escoceses apoyó a los franceses, que vencieron a los ingleses en la batalla de Castillón, en 1453. Luego de esta derrota, los ingleses evacuaron Francia y solo conservaron el puerto de Calais.

Causas y consecuencias de la guerra de los 100 Años

Causas

Las principales causas de esta guerra fueron las siguientes:

  • La enemistad entre las coronas de Francia e Inglaterra, que se remontaba a la conquista normanda de Inglaterra, en 1066.
  • La pretensión de los reyes ingleses de heredar la corona francesa tras la extinción de la dinastía gala de los Capetos, en 1328.
  • Las ambiciones independentistas del territorio de Flandes, que quería separarse de Francia y que buscó el apoyo de Inglaterra.
  • Los intereses comerciales que Inglaterra tenía en Flandes, donde se producía una lana muy apreciada para la elaboración de tapices.
  • El apoyo dado por Francia al reino de Escocia, que luchaba para asegurar su independencia de la Corona inglesa.
  • Las pretensiones de los monarcas ingleses de dominar todas las costas del Canal de la Mancha, que dividía los dominios de Francia e Inglaterra.
  • El intento de ocupación por parte de la Corona francesa del ducado de Aquitania, feudo del rey inglés Eduardo III en territorio galo.

Consecuencias

Entre las principales consecuencias de esta guerra se pueden mencionar las siguientes:

  • La recuperación por parte de Francia de todos los territorios conquistados por Inglaterra durante la primera y la tercera etapa de la guerra. Los ingleses solo conservaron el puerto de Calais, a orillas del Canal de la Mancha.
  • La muerte de gran cantidad de nobles franceses, que contribuyó a la paulatina disolución del feudalismo en Francia.
  • La instauración de una monarquía centralizada en Francia, por parte de Carlos VII que reclutó un ejército permanente y reorganizó la economía con la ayuda de la burguesía.
  • La conformación de un sentimiento de pertenencia e identidad común entre los habitantes de los distintos territorios que integraban el reino de Francia.
  • El debilitamiento de Inglaterra que, tras el largo conflicto con Francia, padeció la guerra de las Dos Rosas, que marcó la transición de la Edad Media a la Edad Moderna en las islas británicas.
Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER