Agustín Magaldi, cantautor, tanguero, ícono popular de la década del treinta, es hoy alguien cuyo nombre en general se asocia a una única anécdota: haber sido el responsable de traer a Eva Perón de Junín a Buenos Aires. Aunque la versión está sumamente difundida desde hace décadas y ha llegado a ser inmortalizada en Evita (1996) de Alan Parker, la evidencia indicaría que el episodio nunca existió y, patéticamente, según opina Juan José Sebreli, los fanáticos de Magaldi la habrían reconocido, aún sabiendo que era falsa, “porque esta leyenda aumentaba el prestigio algo alicaído del cantor”.
¿Quién era esta persona entonces? Lejos de ser una mera nota al pie en la vida de un ícono nacional, repasar la vida de Magaldi sirve para darle el lugar que se merece y adentrarse un poco en el sentir popular de inicios del siglo XX. Él realmente fue una personalidad relevante y, aunque hoy haya quedado algo olvidado, en su época llegó a ser un cantante casi o tan popular como Carlos Gardel, de quien incluso era amigo personal y con el que compartió más de una velada.
Hijo de inmigrantes italianos, Magaldi nació en Rosario el 1 de diciembre de 1898, aunque también está muy difundida la versión de que podría haber nacido en Casilda, provincia de Santa Fe. En todo caso, no hay duda de que su juventud fue rosarina y que allí dio sus primeros pasos en la música, interesándose por la lírica y, especialmente, por Enrico Caruso.
La información de esta época es escasa, pero según constató su hijo, un cantor también llamado Agustín Magaldi, en una entrevista radial, a los 17 años se unió a la troupe Volpi-Galdi y, al mismo tiempo, comenzó a hacer sus primeras presentaciones a dúo con el pianista Salvador Gutiérrez o con el guitarrista Héctor Eguía Palacios. Se sabe que los inicios de su carrera musical fueron duros, y para inicios de la década del veinte, viendo agotadas sus posibilidades en Rosario, partió en 1923 a Buenos Aires con el cantante y escritor Agustín Rossi.
Una vez en la capital, y después de varias nuevas decepciones, el dúo se acercó a la popular cantante Rosita Quiroga con la idea de, a través de su auspicio, conseguir alguna presentación radial. Ella quedó muy impresionada con la voz de Magaldi, al punto que lo invitó a cantar con ella y juntos grabaron los que serían sus primeros éxitos con RCA Victor: “La Jachallera” y “El amor de los amores” en 1924, y “Virgencita de Luján” y “Chilena Ingrata” el año siguiente. Aunque estas grabaciones del dúo resultaron exitosas, éste se separó al poco tiempo porque para 1925 Magaldi conoció por intermedio del guitarrista Enrique Maciel a quien sería su histórico partenaire, Pedro Noda.
Aunque menos memorable hoy que su carrera solista, esta parte de su trayectoria no es nada despreciable, ya que de las 300 grabaciones que se conservan de Magaldi, casi la mitad fueron hechas con Noda en sus casi diez años en conjunto. Juntos, aunque tocaban todo tipo de canciones, cultivaron un estilo especialmente “campero” y romántico que tuvo exponentes tan importantes y memorables como “El farol de los gauchos” y “El penado catorce”.
Como biógrafo e historiador y también autor del libro La voz sentimental estoy en condiciones y con pruebas de afirmar 2 cosas Magaldi nació en Rosario y nunca hizo una gira por Chile solo en la última semana de octubre de 1928 se presentó con Noda en Montevideo
Estimado Gustavo,
¡Gracias por su mensaje y afirmarnos esos datos!