Las casas coloniales en Argentina

Las casas coloniales, la distribución de los cuartos alrededor de un patio, con columnas, corredores, paredes con ilustraciones y tejas a dos aguas corresponden al modelo de las casas romanas. A la civilización romana no sólo le debemos la jurisprudencia (modelo Gayo) y la república (del latín Res publica: “cosa pública”); ambos ejemplos introducidos por España y, que luego Argentina, las adoptaría como propia.

Desde la conquista, España dictó leyes para imponer sus costumbres en el nuevo mundo; Cuando Colón desembarcó, no sólo traía espadas y biblias pues también las leyes que iban a regular y controlar el vasto territorio. No obstante, también se introdujo el modelo de construcción para viviendas que en Europa ya se habían empleado.

En las primerísimas leyes de Indias, el rey deja en claro que toda fundación ya sea ciudad o villas debían realizarse trazados rectos, usando como punto de partida la plaza mayor de forma cuadrada que llamarían solar… Los trazos debían ser horizontales y verticales pero cada cierto metros, debía finalizar y comenzar otro trazo es decir cada solar debía tener la mismas dimensiones que la plaza mayor y debían estar separadas por una calle; a esto se lo llamó “trazado de damero”, modelo también impuesto en todo territorio de Roma cuya finalidad era el libre movimiento sin obstrucciones para que los militares pudieran realizar maniobras contra los invasores. Posteriormente, el 13 de julio de 1573 el Rey Felipe II de Habsburgo firmó un documento (ordenanzas) realizado por sus secretarios, y en donde daba puntos para la formación de una nueva urbe. Básicamente son recopilaciones de antiguas normas en donde se introdujeron nuevos puntos y se aclaraban ciertos párrafos, siendo aprobadas por Felipe mientras se hallaba en el Palacio de Valsaín, Bosque de Segovia.


En los planos fundacionales aparecían nombres y apellidos de cada persona, quien recibía extensas tierras sin embargo muchos de ellos realizaban trueques, vendían su solar o fracciones de ellas para beneficiarse; a pesar de ello seguían teniendo grandes espacios para construir sus casas y huertas. El modelo de casas impuesto en el nuevo mundo, como ya mencionamos, es el romano pudiendo tener dos o tres patios con gran huerta y entrada para carruaje según estudiado varios planos de época. Mientras que los estilos generalmente eran sobrios con puerta de ingreso y ventanas enrejadas. Otros, cuyos propietarios eran ricos, podían embellecer sus fachadas jerarquizando el ingreso principal y construyendo ventanas con molduras elegantes y rejas elaboradas artísticamente e incluso agregar un segundo piso.


SU EVOLUCIÓN

En el caso de Córdoba y de otras ciudades, las primeras casas eran de adobe, paja y madera; este tipo de construcción se realizaban cuando no disponían de materiales sólidos como ladrillones o piedras para trabajarla. Con el pasar de las décadas la ciudad y negocios iban creciendo, la instalación de una fábrica de ladrillos ya era un hecho pero no siempre estaba vigente y el costo era muy alto, por ello se decidían por sustraer piedras de distintas formas y tamaño para construir sus casas con materiales más sólidos. Aquí debemos detenernos brevemente porque se ha dicho que en época colonial, no existían las casas de construcciones sólidas es decir que no habían sidas construidas con piedras o tuvieran un segundo piso; estos dichos fueron realizados por miembros de la Junta Provincial de Córdoba pero -al parecer- no han indagado e investigado en documentos de época propiamente dicho. Lo correcto es decir que sí hubo casas construidas con materiales sólidos y hasta con segundo piso a fines del Siglo XVII, lógicamente las personas irán adoptando este método de construcción y, con el pasar de las décadas, el uso de la piedra para las paredes y cimientos, se siguió utilizándose hasta inicios del Siglo XX. Pongamos de ejemplo los Petit Hotel, se construyeron utilizando ladrillos como material de construcción para paredes pero los cimientos eran -en su mayoría- de piedras hasta formar muros anchos y gruesos. Debido al material usado, a veces las personas confunden y piensan que se trata de una construcción de época colonial, aunque este tipo de conclusión se basa sólo en observaciones y no de un estudio.
Como ya hemos narrado en párrafos anteriores, las fachadas generalmente eran sobrias pero también las había de elaboración artística pero a diferencias de otros países ubicados al norte de América, en Argentina no existía un estilo definido o preciso como el barroco; de hecho había mezcla de estilos arquitectónicos como la Catedral de Córdoba aunque también hubo excepciones como el Cabildo de Córdoba construída bajo la gobernación de Rafael de Sobre Monte (no se escribe “Sobremonte”), que no se parece a cualquier otro Cabildo situado en el antiguo Virreinato y de aquella época pues tiene la forma de un palacete, como las construidas en Europa. Evidentemente el constructor Juan Manuel López indagó libros de arquitectura traídos desde el antiguo continente, seguramente le fueron prestados y que pertenecían a algún señor con buena posición económica; también podemos exceptuar por aquellas de estilo andaluz que aún perdura, como la casona en donde habitó el Marqués de Sobre Monte.


Otro punto a destacar, es la construcción de diferentes tipos de bóvedas como la crucería, corrediza, lunetos y así que fueron reemplazando a los techos de dos aguas; este método de construcción también fue utilizada en época colonial a fines del Siglo VIII y no del Siglo XIX.


Las casas romanas sirvieron de ejemplo para modelo de construcción en toda América; en caso de Argentina, muchas casonas fueron reformadas para la colocación de cañerías, nuevas construcciones en donde estaban los patios, alteración de la fachada por una de estilo italiano o simplemente fueron demolidas y las pocas casas coloniales que aún perduran en Argentina, sus paredes lucen blancas cuando en realidad estaban llenos de ilustraciones pintadas por algún artistas como las romanas.


En las siguiente décadas, cuando las casas coloniales, dejaron de ser rarezas arquitectónicas cargadas de historia; comenzaron a surgir las casas de estilo italiano, este procedimiento aparece con la inmigración masiva de italianos al país. Ellos utilizaron la misma distribución de espacios como las casas coloniales, cuartos distribuídos alrededor de un patio sin embargo como la población de Argentina iba en aumento, la falta de casas para habitarla se volvió una necesidad; de este modo, surgen las “casas chorizos” que básicamente eran casas de estilo romano pero divididas a la mitad y así, la casa perdía su mitad pues estaba seccionada por una nueva pared; quedando como una hilera larga, tipo chorizo.


Si la persona observa las casas romanas, se percatará que la mayoría de las viviendas tenían cuartos construidos alrededor del patio pero hubo excepciones ya que no todos tenían las mismas dimensiones del solar; por ello las construcciones de todos los cuartos no necesariamente iban alrededor del patio y hasta veces no tenían patio.

Las casas de estilo romano perduraron hasta hace 80 años pero dejó de utilizarse por diversas razones, no por su funcionalidad sino porque los lotes actuales son más chicos y los espacios deben alternarse para nuevos usos como la construcción de cocheras; O la necesidad de construir edificios en altura como apartamentos, construcciones que también emplearon los romanos. Si, a ellos le debemos muchas cosas.

Web del autor: https://federicogbordese.wordpress.com/

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