La Real Academia de la Lengua define la traición como la falta que se comete al quebrantar la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
Los traidores más famosos del mundo son:
1. Judas Iscariote. Vendió a Jesus por 30 monedas. Murió ahorcado. Su conciencia le mato.
2. Adan y Eva. “Satanas, que no conocía la mente de Dios, y procuraba destruir sus planes, se acercó a Eva en el jardín del Eden y la tentó a comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Le aseguró que no moriría y que ellos serían como Dioses” (Libros de Moises 4.11)
Adan y Eva traicionan a Dios que los ha creado y les ha dado el paraíso.
3, Brutus. Traiciona a Julio Cesar y lo mata “Tú también hijo mío”. Después del asesinato tuvo visiones que le atormentaban. Se quitó la vida con su propia espada.
4. Benedict Arnold. En Estados Unidos este nombre es sinónimo de traición. Durante la Guerra de la Independencia, él comenzó a hacer negocios con el ejército Británico y conspiró en contra de sus propios hombres. En 1780 renunció a la base de West Point por 25.000. libras. Además se convirtió en un espía británico y comenzó a trabajar en contra de Estados Unidos.
5. Bellido Dolfos. Su nombre se hizo famoso por aparecer en los cantares de gesta como el autor de la muerte del Rey Sancho II de Castilla en 1072. La leyenda indica que Dolfos concertó una entrevista con el Rey con la excusa de pasarse a su bando. Cuando el Rey le dio la espalda le atravesó con una lanza matándole.
6. Ethel y Julius Rosenberg. Fueron condenados por vender secretos atómicos de Estados Unidos a la Unión Soviética. El matrimonio fue sentenciado a la silla eléctrica en 1951.
6. Robert Hansen. Durante más de 20 años fue agente del FBI y espió en favor de la Unión Soviética y Rusia. En 2001, fue detenido tras dejar un paquete con documentos secretos en un parque cercano a su casa para que lo recogiera su contacto ruso. Hansen fue condenado a cadena perpetua y estuvo a punto de ser condenado a la pena de muerte.
7. Wang Jingwei. Durante la primera mitad del Siglo XX lideró la facción de izquierdas del partido nacionalista Kuomintang, cercano al Partido Comunista de Chin. Tiempo después, intentó continuar colaborando desde el gobierno del KM, pero su rival Chiang Kai-shek se impuso en la lucha por el poder. JIngwei se unió al gobierno del KMT en Nankin. En 1938 al iniciarse la Segunda Guerra Chino-Japonesa, Wang Jingwei abandonó al gobierno de Chiang KAi Shek y aceptó la oferta japonesa de convertirse en el presidente del régimen chino colaboracionista con Japón. Una parte de China paso a ser territorio japonés.