Susan B. Anthony: Lucha y templanza

Susan B. Anthony fue criada en un hogar dentro la tradición cuáquera[1]. Fue una niña precoz, aprendiendo a leer y escribir a los tres años. Luego que la familia se mudara de Massachusetts a Battensville, en 1826, paso de asistir a un colegio público, a una escuela establecida por su padre, para terminar sus estudios en un internado cerca de Filadelfia. En 1839 logró hacerse de un puesto en un seminario cuáquero en New Rochelle. Desde 1846 hasta 1849 enseñó en una Academia de Mujeres en el estado de Nueva York.

Posteriormente, Anthony volvió a instalarse en la casa familiar, ahora cerca de Rochester, también en la ciudad de Nueva York. Allí conoció a muchos destacados abolicionistas, entre ellos Frederick Douglass, Parker Pillsbury, Wendell Phillips, William Henry Channing y William Lloyd Garrison. Pronto, el grupo conocido como Movimiento de la Templanza (dedicados a propagar el uso moderado, y en muchos casos la abstinencia a las bebidas alcohólicas), se ganó su simpatía y un poco más tarde, después de conocer a Amelia Bloomer y a través de Elizabeth Cady Stanton, también lo hizo el sufragio femenino. El rechazo del Movimiento de la Templanza al intento de Anthony a dar una conferencia en 1852 la impulsó a organizar la Sociedad de Templanza de la Mujer del Estado de Nueva York , de la cual Stanton se convirtió en presidente. La misma Stanton es la que empuja a Susan Anthony a ir más lejos en lo que respecta a la defensa de los derechos de la mujer. En poco tiempo fue reconocida como una de las defensoras más serias de la causa del sufragio femenino en norteamerica, una trabajadora obstinada e incansable cuya personalidad contrastaba con la de su amiga y compañera Stanton. Ellas fueron blanco predilecto para las infamias impresas en los periódicos de la época. Al mismo tiempo que presionaba por una liberalización de las leyes de Nueva York con respecto a los derechos de propiedad de las mujeres casadas (logro finalmente adquirido en 1860), se desempeñó desde 1856 como agente principal de la Sociedad Americana contra la Esclavitud de Nueva York. Durante los primeros meses de la Guerra Civil, ayudó a organizar la Women’s National Loyal League, que instaló el debate de la emancipación. Después de la guerra, intentó sin éxito que se modificara el lenguaje expuesto en la Decimocuarta Enmienda para permitir el sufragio de las mujeres y afroamericanos, y en 1866 se convirtió en la secretaria de la recién creada American Equal Rights Association. Sus discursos minuciosos y exhaustivos en la gira por Kansas en 1867 no lograron conseguir la aprobación de una ley estatal de emancipación.

En 1868, Anthony se convierte en editora de una nueva publicación, The Revolution, financiada originalmente por el excéntrico George Francis Train. El mismo año, representó a la Asociación de Mujeres Trabajadoras de Nueva York, que se había organizado recientemente, en la convención de la National Labor Union. En enero de 1869 organizó una convención por sufragio femenino en Washington DC, y en mayo, ella y Stanton formaron la Asociación Nacional de Sufragio de Mujeres (NWSA). Una parte considerable de la organización desertó más tarde ese mismo año para unirse a la Asociación Americana de Sufragio de Mujeres de Lucy Stone, perteneciente a una linea más conservadora. A pesar de ello, la NWSA seguía siendo un grupo grande y poderoso, y Anthony siguió siendo su principal líder y portavoz.

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En 1870, renuncia a su puesto en The Revolution y se embarca en una serie de giras de conferencias para pagar las deudas acumuladas en el periódico. Como prueba de la legalidad de la disposición de sufragio de la Decimocuarta Enmienda, emitió un voto en las elecciones presidenciales de 1872 en Rochester, Nueva York. Fue arrestada, condenada (el veredicto de culpabilidad dirigido por el juez había sido escrito antes de que comenzara el juicio) y multada, y aunque ella se negó a pagar la multa, el caso no fue llevado más lejos. Viajó constantemente, a menudo con Stanton, para apoyar los esfuerzos en varios estados para obtener el sufragio femenino: California en 1871, Michigan en 1874, Colorado en 1877. En 1890, luego de largas discusiones, las asociaciones de sufragio rivales se fusionaron en la National American Woman Suffrage Association, y después de que Stanton renunciara en 1892, Anthony se convirtió en presidente. Su principal compañera en esos últimos años fue Carrie Chapman Catt. Para la década de 1890, Anthony había sobrevivido largamente al sarcasmo del que había sido objeto en sus primeros años de esfuerzo, y lentamente se la empieza a considerar una heroína nacional. Sus visitas a la World´s Columbian Exposition en Chicago en 1893 y a la Lewis and Clark Exposition en Portland, Oregón, en 1905, fueron bien recibidas, al igual que sus viajes a Londres en 1899 y Berlín en 1904 como jefa de la delegación de Estados Unidos ante la International Council of Women (que ella ayudó a fundar en 1888). En 1900, a la edad de 80 años, se retiró de la presidencia de la National American Woman Suffrage Association, dejándola en manos de Catt. Anthony murió en 1906, 14 años antes de que se aprobara la Decimonovena Enmienda.

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Seis sufragistas en la Convención Nacional Republicana de 1920 en Chicago sostienen una pancarta con una cita de Anthony. Aunque Anthony murió 14 años antes de que las mujeres consiguieran el derecho a voto, transmitió su mensaje y su dinamismo a la siguiente generación de sufragistas.

 

Seis sufragistas en la Convención Nacional Republicana de 1920 en Chicago sostienen una pancarta con una cita de Anthony. Aunque Anthony murió 14 años antes de que las mujeres consiguieran el derecho a voto, transmitió su mensaje y su dinamismo a la siguiente generación de sufragistas.

 

 

 

[1] Doctrina religiosa cristiana protestante que tuvo su origen en las ideas del religioso británico George Fox (1624-1690); se caracteriza por creer que la revelación divina es inmediata e individual y que todas las personas pueden sentir la palabra de Dios en sus almas; carece de un credo formal, de culto y de jerarquía eclesiástica.

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