Nathaniel nació en Salem el 4 de julio de 1804, y vivió su infancia rodeado por los descendientes de aquellos que habían sido víctimas de los célebres juicios. De hecho, él era tataranieto del juez Hathorne (la ‘w’ la añadió Nathaniel a su apellido), como revela en el capítulo introductorio de La letra escarlata.
John Hathorne fue famoso por la persecución a las llamadas brujas de Salem, y por ser el único juez que nunca se arrepintió de su participación en los célebres juicios. Nathaniel agregó una W a su apellido para diferenciarse de su ancestro.
Curiosamente, los Hathorne están enterrados en el cementerio de Salem, a pocos metros del Memorial del Juicio, un lugar donde los enemigos se reúnen después de ser polvo…
Nathaniel Hawthorne se educó en Bowdoin College, pero volvió a Salem donde, además de escribir, llevó adelante otros trabajos relacionados con la prensa y la edición.
Conoció a Longfellow y a Melville (este último escribió un artículo sobre Hawthorne, comparándolo a Shakespeare). Justamente fue a Hawthorne a quien Melville le dedica Moby Dick.
Nathaniel vivió en Inglaterra e Italia, donde trabajó como Cónsul de los Estados Unidos. Su novela El fauno de mármol (1860) está ambientada en Europa.
La suya fue una vida marcada por el puritanismo. Los temas centrales de sus obras giraban sobre la justicia, la moral, la culpa y el adulterio. Justamente La letra escarlata es la historia de una mujer acusada de adulterio, y obligada a usar una letra “A” cosida a su ropa, como realmente aconteció en Salem, en el siglo XVIII.
En La casa de los siete tejados (una residencia vecina a donde Hawthorne había nacido), el autor desarrolla el tema del juicio de las brujas para mostrar los intereses que ocultaban las acusaciones, la codicia, la hipocresía, la ignorancia y la venganza del ajusticiado que maldice a su juez. “Dios le dará sangre para beber”, llegó a decir antes de ser ahorcado.
Hawthorne murió el 19 de mayo de 1864, mientras el país se desangraba en una guerra feroz civil.
