La Guerra civil española ocurrió entre los años 1936 a 1939, originada por un clima de agitación interna debido a la situación económica, política y social del país.
Se da un Golpe de estado por el General Primo de Rivera, en el que se dan medidas como la suspensión de la Constitución de 1876, fin del parlamento, etc., las cuales no son bien recibidos ni por su partido quienes obligan a dimitir al dictador Primo de Rivera.
Se proclama la Segunda república y se aprueba una nueva constitución, esta etapa no tubo estabilización pasando por 13 gobiernos en 5 años. En las elecciones de 1936, la izquierda obtuvo el poder, pero siguieron los enfrentamientos entre izquierda y derecha que ocasionaron el fusilamiento de un teniente izquierdista, recibiendo como respuesta el asesinato del líder de la oposición derechista, dando inicio a la Guerra Civil con el alzamiento militar dirigida por el General Francisco Franco, quien con el apoyo de los gobiernos fascista de Alemania e Italia gana la guerra, nombrándose Jefe del Estado español y Generalísimo de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire.
1. Antecedentes
Después de la Primera Guerra Mundial, España atravesaba una difícil situación política, económica y social.
1.1 Golpe de Estado del General Primo de Rivera
En estas condiciones, en 1923, el General Primo de Rivera decidió dar un golpe de Estado para liberar a España de “los políticos profesionales…, responsables del período de infortunio y corrupción que se inició en 1 898”.
Hasta entonces España era una monarquía constitucional, gobernada por el rey Alfonso XIII, de la Casa de Borbón. Realizado el golpe de Estado, legaliza la situación, reconociendo a la dictadura militar de viejo molde. Suspende la Constitución de 1876, pone fin al sistema parlamentario, aleja de la escena política a los antiguos partidos políticos, se esfuerza en dar una unidad al país, iniciando una vasta labor de obras públicas; pero trata de reprimir a la oposición que ganaba más simpatías.
1.2 Proclamación de la Segunda República
Sin embargo, en 1931, el dictador Primo de Rivera fue obligado a dimitir por el pueblo, incluso por su propio partido, la Unión Patriótica, (una agrupación de conservadores) y el descontento de la Fuerza Armada. Mientras tanto, los sentimientos republicanos crecían y, en las elecciones de ese año, los republicanos, bajo la consigna de monarquía o república, obtuvieron mayoría en las principales ciudades con lo que dominaron las Cortes o Parlamento. Poco después, el propio rey, siguió el camino del exilio.
A continuación se proclamó la Segunda República y se dio la Constitución de 1931. Convocada a elecciones fue elegido como presidente Niceto Alcalá Zamora. El nuevo sistema atravesó una etapa violenta, turnándose 13 gobiernos durante cinco años El Parlamento tuvo que renovarse por elecciones, durante tres oportunidades. Se alternaron socialistas y derechistas, del modo siguiente:
a. En el primer momento se producen numerosas huelgas organizadas por los izquierdistas y por el levantamiento del general Sanjurjo. En este período se decretó la nacionalización de los bienes de la Iglesia.
b. En un segundo momento, en las elecciones de 1933, triunfa la derecha y ante el anuncio de un gobierno integrado por caracterizados elementos de esta tendencia, los izquierdistas se levantan en armas, en Barcelona, Madrid y Asturias pero fueron vencidos.
1.3 Creación de Nuevos Partidos Políticos
Ante este clima de agitación interna nacen nuevos partidos, que aspiran a una renovación nacional. Algunos jóvenes estudiantes y ex-alumnos pequeñoburgueses de Madrid y Valladolid, fundan, en 1931, la JONS (Junta de Ofensiva Nacional Sindicalista), de orientación fascista, que atacaban no sólo la debilidad del gobierno, sino también la injusticia social y la opresión, y pretendía recuperar para España la antigua gloria de la época de los Reyes Católicos, de los siglos XV y XVI. En su manifiesto partidario pedían: respeto a la tradición católica, expansión imperialista, devolución de Gibraltar, Marruecos y Argelia, lucha contra las tendencias separatistas, abolición del sistema parlamentario, disolución de los partidos marxistas, reparto de las grandes propiedades, organización de patrones y empleados en sindicatos nacionales y combate a la violencia roja.
En 1933, al año siguiente de la toma del poder por Hitler, José Antonio Primo de Rivera hijo del dictador, fundó otro partido, la Falange Española, conformada por la alta burguesía y la aristocracia madrileña y bajoandaluza, partidario de Alemania e Italia. Propiamente es un movimiento antipartido. No simpatizaba ni con la derecha ni con la izquierda. Pensaba que en la derecha había la intención de conservar un orden económico injusto; en la izquierda había el deseo de derrocar el sistema económico. Creían que «… los partidos deben desaparecer. Nadie ha nacido miembro de un partido político… luchamos por un Estado Totalitario que distribuya sus frutos justamente a grandes y pequeños”. No vacilaban en emplear la violencia para conseguir sus fines políticos.
2. Causas
La guerra civil española duró tres años, de 1936 a 1939, y se originó debido a las siguientes causas:
2.1 Causas Económicas.
España era un país profundamente atrasado, con pocas industrias, un campesinado muy pobre, con problemas agrarios sin resolver. Gran parte de las tierras pertenecía a la Iglesia y a la nobleza, que no tenían el menor deseo de ceder parte de sus propiedades a los más necesitados. Estas injusticias creaban diferencias y conflictos.
2.2 Causas Sociales.
En la península existía un fuerte movimiento obrero y estaba agitado por numerosos y violentos conflictos entre la izquierda y la derecha, entre republicanos y monarquistas. Las izquierdas (socialistas, anarquistas, sindicalistas y comunistas) aparecían unidas formando un bloque, el Frente Popular, opuesto a las clases dirigentes, a la Iglesia y sus privilegios. La derecha estaba conformada básicamente por la JONS, que atacaba la decadencia de España y deseaba recuperar las antiguas glorias de la época de los Reyes Católicos; y, la Falange Española, que aspiraba a distribuir sus frutos equitativamente a grandes y pequeños. La amenaza de violencia de la izquierda y la derecha era continua. A todo ello hay que agregar la debilidad e inestabilidad de los distintos gobiernos.
2.3 Causas Separatistas.
Algunas regiones como Cataluña y el vascongado abrigaban deseos autonomistas. Proyectaban constituirse en un estado independiente, con leyes, organización, idioma y cultura propios. Ello se debía a la ineptitud de los gobiernos para buscar nuevos mercados a la industria catalana, en los primeros años del siglo, en sustitución de los períodos de 1898. Posteriormente se provoca el separatismo al no actuar con autoridad en el asunto de los militares y la prensa. Así apareció la «Solidaridad Catalana» que echó las bases de un movimiento autonomista.