Maradona nació el 4 de julio de 1895, hoy hace 123 años, en Esperanza, provincia de Santa Fe (Argentina), en el seno de una familia acomodada y bien situada. Se graduó en Medicina en 1928 y durante sus primeros años de profesión trabajó en su propio consultorio, además de hacer sus pinitos en el mundo periodístico.
Sus primeras labores humanitarias las realizó durante la Guerra del Chaco (1932-1935) en la que prestó sus servicios médicos a ambos bandos, porque según él, ‘el dolor no tiene fronteras’. Cuando finalizó el conflicto decidió regresar y pensaba abrir un nuevo consultorio.
Maradona iba a bordo de un tren camino a Tucumán cuando vio un pueblo llamado Estanislao del Campo, una pequeña comunidad nativa donde una parturienta necesitaba ayuda. Se bajó a auxiliar a la mujer y sabiendo que el próximo tren pasaría en tres o cuatro días, decidió quedarse y atender a la población local, a petición de ellos.
Esta comunidad no contaba con servicios médicos, ni agua corriente o luz, por lo que los lugareños debían desplazarse varios kilómetros para encontrar atención sanitaria. Se estableció en una modesta casa de ladrillos desde donde ayudó al pueblo.
No contó con la aprobación de todos los habitantes pero cuando logró erradicar enfermedades mortales como la lepra, la tuberculosis o la sífilis se ganó el respeto y admiración del poblado entero. Le pusieron de apodo ‘Piognak’ que traducido es ‘Doctor Dios’.
Dedicó 51 años de su vida para ayudar a los indígenas y a difundir el conocimiento de esta comunidad. Realizó una investigación sobre la vida, cultura, así como de la fauna y flora de la comunidad nativa. Además usó su dinero y conocimiento para hacer avanzar a este pueblo y aumentar su calidad de vida. Les enseñó a cultivar, a construir viviendas más estables, mejoró las comunicaciones en Estanislao del Campo y formó una escuela rural.
Debido a su mala salud y a su avanzada edad –tenía 90 años– tuvo que irse en 1986 y trasladarse a Rosario, donde vivió con su sobrino. El ‘Doctorcito Dios’ falleció el 14 de enero de 1995 con 99 años. Su modestia y humildad le llevaron a recibir numerosos reconocimientos por su labor, aunque ninguna gratificación económica.
En honor a su gran labor humanitaria, el Congreso de Argentina aprobó en 2001 que el día 4 de julio fuera declarado como el Día del Médico Rural Iberoamericano, fecha para conmemorar anualmente el nacimiento del ‘Doctorcito Dios’.
Texto publicado originalmente en https://www.notimerica.com/sociedad/noticia-otro-maradona-historia-doctor-esteban-laureano-20170704081749.html