Estos deportes-enfrentamientos muchas veces no eran aprobados por los reyes o las autoridades, que preferían que sus jóvenes le prestaran más atención a un entrenamiento militar en lugar de perder el tiempo con esos juegos, que muchas veces terminaban en actos de violencia o vandalismo. A pesar de todo eso, los juegos de pelota sobevivieron. En Inglaterra y Escocia los matches pueblo-contra-pueblo se jugaban por todos lados y esos enfrentamientos fueron transformándose en deportes que empezaron a disputarse organizadamente con diferentes reglas que fueron surgiendo.
Hacia el siglo XIX, en los colegios ingleses los juegos con pelota eran habituales en sus actividades deportivas internas, teniendo cada uno sus propias diferencias en cuanto a número de jugadores, reglas particulares y sistemas de competencia. En muchos casos los mismos estudiantes colaboraban en la organización de los juegos y agregaban sugerencias sobre los mismos. No había reglas escritas; eran los usos y costumbres de cada lugar los que establecían cómo se jugaba, siendo los jóvenes mayores (y los más grandes físicamente) quienes habitualmente imponían las reglas e introducían modificaciones en ellas.
En el colegio de Rugby (ciudad del condado de Warwickshire, 55 km al este de Birmingham), un estudiante senior bastante impopular dejó una marca inolvidable en los juegos de pelota: agarró la pelota con las manos desconociendo las reglas del “football” de aquel entonces y corrió con ella hasta la meta contraria. El joven era de tamaño lo bastante grande como para poder hacerlo sin que los otros jugadores pudieran detenerlo, y así se originó un nuevo deporte: el rugby. Esto ocurrió en 1823, y el joven en cuestión se llamaba William Webb Ellis.
Esta historia se hizo públicamente conocida recién muchos años después, hacia los ’80; el rugby ya estaba formalmente establecido como deporte y los veteranos del Rugby School (incluso ex compañeros de Webb Ellis, que falleció en Francia en 1872) estuvieron mucho tiempo investigando y recopilando información sobre la secuencia de cómo se había ido desarrollando el rugby desde aquel momento mágico. Este largo intervalo hizo que en su momento se dudara de la veracidad de lo ocurrido, aunque hoy se da por aceptado que así fue.
Los ex-alumnos y profesores de Rugby School estaban empeñados en difundir el juego. Uno de los ex-alumnos, Arthur Pell, trató de introducir el juego en la Universidad de Cambridge en 1839 pero no tuvo éxito ya que los estudiantes de Cambridge provenían de colegios que no se terminaban de poner de acuerdo acerca de qué reglas adoptar.
En 1843 se formó exitosamente un club de rugby entre los estudiantes universitarios del Guy’s Hospital de Londres: el Guy’s Hospital Rugby Club, que es el club de rugby más antiguo de la historia. Adoptaron las “Rugby School rules” (las reglas del colegio de Rugby) y, ya desde Londres, la difusión fue más rápida; enseguida el rugby fue incorporado por la Universidad de Oxford como una de sus actividades deportivas.
Algunos alumnos de Rugby siguieron sus estudios universitarios en Irlanda y llevaron el rugby allí: el segundo club oficial de rugby se fundó en el Trinity College de Dublin en 1854; en el que se disputaban partidos entre sus miembros. En Escocia, el primer club de rugby fue Edinburgh Academicals, fundado en 1858. Y es en Escocia donde se origina la competencia más antigua en la historia del rugby, entre dos colegios del área de Edinburgh: Edinburgh Academy vs Merchison Castle.
En la segunda mitad del siglo XIX el Imperio Británico estaba en su pico, y muchos ex-alumnos de Rugby y de otros lugares en los que el rugby ya se jugaba llevaron el juego a las distintas colonias británicas. El capitán de Merchison Castle en aquel primer partido disputado, A. van der Bijl, participó además del primer partido disputado en el por entonces territorio británico sudafricano, en 1862.
En Australia, un ex-alumno de Rugby llamado Thomas Wills trató de introducir el rugby en Melbourne, pero no tuvo éxito. En lugar de eso, en 1859 se creó en Melbourne un juego que fue llamado Victorian football (“Australian Rules”), hoy conocido como fútbol australiano. En Sydney, en cambio, sí se adoptó el rugby enseguida; el primer partido de rugby en Australia se jugó en 1865: Sydney Football Club vs Sydney University.
En Nueva Zelanda el rugby comenzó a jugarse en 1862 en Christchurch, en la isla sur, en el Christ’s College, en cuyo staff había muchos profesores provenientes de Inglaterra. Al año siguiente ya se había fundado un club de rugby en Christchurch, pero el primer partido de rugby entre clubes en Nueva Zelanda se jugó recién en 1870, entre Nelson Football Club (fundado en 1868) y Nelson College, también en la isla sur.
En Canadá, en 1869, dos clubes de Toronto, Rutgers y Princetown, le ponían sus propias reglas al juego, jugando con 25 jugadores por bando. Eso no duró mucho, y finalmente las universidades de Harvard y McGill jugaron su primer partido (en este caso de rugby tal como lo conocemos) en 1874, aunque en Norteamérica muchos clubes de fútbol adoptaron un juego parecido al rugby pero cambiaron bastantes reglas.
En Gales, país apasionado por el rugby, el club de rugby más antiguo, Neath Rugby Club, fue fundado en 1871. En Gales el rugby comenzó a crecer en los colegios, pero rápidamente captó el entusiasmo de los trabajadores de las minas y las fábricas. En Inglaterra, mientras en la mayor parte del país el rugby se desarrollaba en los ambientes colegiales y universitarios, en los condados del norte de Yorkshire y Lancashire las clases trabajadoras lo adoptaron con enorme entusiasmo.
Los clubes de rugby decidieron que necesitaban su propia asociación, algo que fuera equivalente a la FA (Football Association). De hecho, el Blackheath Club, el tercer club más antiguo de Inglaterra (fundado en 1858), fue invitado a unirse a la FA y rechazó la invitación, porque “el juego que nosotros jugamos se juega corriendo con la pelota en la mano”.
Así, finalmente el 26 de enero de 1871, en Londres, representantes de 21 clubes formaron la RFU (Rugby Football Union). La historia dice a esa reunión fundacional debieron concurrir 22 clubes, pero ocurrió que el representante del club Wasps confundió la dirección del lugar de la reunión, decidió parar a tomar un trago, después otro, después otros, y nunca llegó al lugar de la reunión.
En marzo de 1871 se jugó el primer partido de rugby internacional, entre Inglaterra y Escocia (ganaron los escoceses por un try convertido contra un try sin convertir de los ingleses). En la Navidad de 1872 se jugó en Calcuta, India, un partido de rugby de 20 jugadores por equipo representando a Inglaterra por un lado y a Escocia, Irlanda y Gales por otro. A la semana se jugó la revancha. Los jugadores de ambos equipos, entusiasmados, formaron el Calcutta Football Club en enero de 1873. El Calcutta se unió a la RFU en 1874, a pesar de que jugaban en la India; sin embargo, el club duró apenas algo más de un año, ya que sus jugadores renunciaron cuando se suprimió la canilla libre en el bar después de los partidos. Como los miembros del club querían conservar el nombre del club de alguna manera, usaron las rupias de plata de los fondos del ya extinto club, las fundieron y fabricaron así una copa (la Calcutta Cup) que presentaron en la RFU en 1878, para que se disputara anualmente su posesión. Esa copa se disputa desde entonces anualmente entre Inglaterra y Escocia.
La primera gira de la historia del rugby fue la del seleccionado de New South Wales (Australia), que jugó siete partidos en Nueva Zelanda en 1882. En 1886, Irlanda, Gales y Escocia formaron la International Board para unificar reglamentos, regular y organizar los partidos internacionales. Inglaterra rechazó unirse a ellos inicialmente, pero finalmente se incorporó en 1890. La estructura del rugby se consolidaba definitivamente.
En Argentina, el primer partido de rugby se jugó en 1873 en el Buenos Aires Cricket Club, que estaba donde hoy se encuentra el Planetario de Buenos Aires, entre dos equipos llamados Bancos (Banks) y Ciudad (City). En ese mismo lugar se había jugado en 1867 el primer partido de fútbol. En la década del ’80 aparecen los primeros clubes de rugby: en 1882 el club Rosario Athletic (fundado en 1867) incorpora el rugby, en 1886 se funda el Buenos Aires FC (hoy Buenos Aires Cricket & Rugby Club); ese año ambos clubes jugaron en Rosario el primer partido entre clubes en Argentina. Ganaron los rosarinos, que perdieron la revancha jugada en Buenos Aires. Luego se sumarían Lomas Athletic en 1891, Flores Athletic (fundado en 1893, incorporó el rugby en 1896) y Belgrano Athletic en 1896.