William Butler Yeats nació el 13 de junio de 1865 en Dublín, Irlanda. Su padre, John, fue un abogado, gran aficionado a la pintura al óleo, que dejó la práctica del derecho para convertirse en retratista. Su madre fue Susan Pollexfen, cuya familia tuvo prósperos negocios en la molienda y la construcción naval en Sligo, en la costa noroeste de Irlanda.
Persiguiendo encargos como pintor, el padre de Yeats muda la familia a Londres, estableciendo un patrón en la vida de Yeats, que se mudó regularmente de Dublín a Londres, pasando los veranos en la ciudad de Sligo con sus abuelos maternos. Luego, de adulto, rara vez se estableció en un lugar por mucho tiempo, incluso después de casarse y formar una familia.
Yeats asistió a escuelas secundarias en Londres y Dublín. Entre 1883 y 1885, cursó estudios universitarios en la Escuela Metropolitana de Arte de Dublín (ahora el prestigioso Colegio Nacional de Arte y Diseño), una opción obvia para un joven de una de las famosas familias artísticas de Irlanda: su hermano Jack se convertiría en un pintor de renombre; una de sus hermanas fue profesora de arte; y el tercer hermano un diseñador consumado, protegido del gran William Morris, en cuyo estudio trabajó.
Pero Yeats pronto reconoció que la poesía era su verdadera vocación. Se estableció como un hombre de letras y, durante sus más de 50 años de vida, trabajó incansablemente como poeta, dramaturgo y crítico literario. Tres temas dominan su trabajo: la determinación de usar su pluma para revitalizar la cultura irlandesa, la búsqueda personal de una identidad espiritual y su amor no correspondido por Maud Gonne.
Maud era hija de un oficial del ejército británico criada en Irlanda, adoptó la causa de la independencia irlandesa y se convirtió en una importante portavoz del movimiento. A partir del día en que se conocieron en 1889, ella y Yeats se hicieron grandes amigos. Ella asistía a las reuniones de las sociedades místicas y ocultistas por las que Yeats siempre estuvo atraído, y él asistía a sus mítines políticos. Dotada actriz de gran talento alcanzó la fama en su obra de 1902, ¨Kathleen ni Houlihan¨. Ella le rompió el corazón al menos dos veces, primero cuando le confesó que sus dos hijos (un hijo, Georges, que murió de niño, y una hija, Iseult) no fueron, como ella le había contado, adoptados, sino sus hijos naturales con un periodista parisino, casado y mucho mayor que ella. Algunos años más tarde, se casó con John McBride, que tenía un rango importante en el ejército republicano irlandés. Incluso después de que Yeats se casara en 1921 y tuviera su propia familia, él menciona en su poesía su amor no correspondido por Maud.
“La segunda venida”, “Leda y el cisne”, “Entre niños de escuela”, “Navegando a Bizancio” y “Bizancio” hablan sobre el interés de Yeats en descubrir un sistema de iluminación espiritual, que explicara los ciclos de la historia, la muerte y la reencarnación, y la relación de la mente y el cuerpo con el espíritu. Durante gran parte de su vida, Yeats se sintió atraído y asumió un papel activo en sociedades místicas, como la Orden de la Golden Dawn. Su esposa, Georgie, tenía el don de la escritura automática, la capacidad de escribir información que le ¨bajaba¨ del mundo espiritual. Yeats afirmaría que gran parte de su trabajo filosófico, ¨Una Vision¨, publicado en 1926, se basaba en la información que adquirió del mundo espiritual que le hablaba a través de Georgie.
Yeats también utilizó su trabajo para promover la causa de la independencia irlandesa, y su obra se esforzó en forjar una cultura claramente irlandesa. Su trabajo como dramaturgo, aunque menos exitoso que su poesía, ocupó gran parte de su energía a lo largo de su vida. No solo escribió, sino que ayudó a producir la obra de otros: J. M. Synge y, más tarde, Sean O’Casey fue el mejor de los dramaturgos cuyo trabajo promovió Yeats. Con la ayuda incansable de su amiga Lady Augusta Gregory, fundó el Irish Literary Theatre, que se convirtió en el Abbey Theatre en 1904 y que sigue vigente en nuestros días.
Enérgico hasta el final, Yeats todavía estaba escribiendo nuevos poemas en el momento de su muerte, en Francia, el 28 de enero de 1939.