Tal como reza en la página oficial de Racing, la historia del Cilindro comienza el 16 de agosto de 1946 cuando “el Poder Ejecutivo Nacional firmó el Decreto 7.395” mediante el cual otorgó un préstamo de tres millones de pesos de aquella época para que el club construyera “un gran estadio en su Campo de Deportes sito en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, para la exhibición y práctica de cultura física”.
El ministro de Hacienda de aquel entonces, Ramón Cereijo, era un hincha fanático de Racing por lo que gestionó otros ocho millones de pesos para la obra.
Fue así que el 1 de diciembre de 1947 se jugó el último partido en el viejo estadio entre Racing y Rosario Central. Inmediatamente comenzó la construcción del nuevo que llevaría casi tres años.
Debido al generoso préstamo gubernamental la Comisión Directiva del club designó presidente honorario al entonces mandatario Juan Domingo Perón y socios honorarios a Cereijo, Eva Duarte de Perón y otros funcionarios nacionales.
Así se llegó al 3 de septiembre de 1950 cuando, en el mismo predio donde estaba la cancha anterior (aunque los arcos fueron ubicados de manera perpendicular a como estaban en el viejo escenario), se inauguró el Cilindro con una capacidad para 100 mil personas. Racing y Vélez jugaron el primer partido que terminó 1 a 0 para los locales con gol de Llamil Simes.
Tan solo un año después, cuando se celebraron los primeros Juegos Panamericanos, la cancha de Racing fue sede de las ceremonias de inauguración y cierre, así como también de los partidos de fútbol de la competencia.
En el año 1966 se instalaron las torres de iluminación y para celebrar el acontecimiento se disputó un partido entre Racing y el Bayern Munich (donde jugaba Franz Beckenbauer). Allí los argentinos se impusieron por 3 a 2. Tan solo un año después la Academia se coronó campeón de la Copa Libertadores ante Nacional de Uruguay y disputó uno de los partidos de la recordada final de la Intercontinental ante el Celtic que, finalmente, se definió en Montevideo con el gol del “Chango” Cardenas.
Siguiendo con los hitos, el Estadio Juan Domingo Perón fue sede de la primera final de la Supercopa en 1988 donde Racing le ganó por 2 a 1 al Cruzeiro.
En 1993, a pedido del club, la Municipalidad de Avellaneda aceptó cambiar el nombre del lindante Pasaje Cuyo por el de Omar Oreste Corbatta, histórico jugador de Racing que había fallecido en diciembre de 1991. A partir de entonces, el domicilio oficial del estadio es Mozart y Corbatta.
Entre 1995 y 1997 se instaló un techo translucido que, al finalizarse, hizo que la cancha sea la primera del país en tener sus plateas totalmente techadas.
El año 1998 vio el primer recital masivo en el Cilindro cuando Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota llenaron el campo de juego en una histórica jornada. Luego pasarían otras bandas como Rata Blanca, Viejas Locas, Judas Priest, Whitesnake y Rammstein.
Finalmente, en el año 2004, fueron retirados los alambrados perimetrales y se instalaron las plateas al borde del campo de juego.
TEXTO EXTRAÍDO DEL SITIO https://notasperiodismopopular.com.ar/2018/09/03/cilindro-avellaneda-racing/
