Luis Sandrini nació un 22 de febrero de 1905 en el barrio porteño de Caballito. Su primer trabajo fue de payaso en el circo Rinaldi junto a su padre, de origen genovés igual que su madre.
Años más tarde debutó en el cine, en la primera película sonora argentina: Tango. Aquí conoció a íconos de nuestra cultura: Pepe Arias, Libertad Lamarque, Azucena Maizani y Tita Merello.
Uno de sus personajes más exitosos fue Felipe, que comenzó a presentarlo en la radio y luego terminó en la televisión por Canal 13. En ese entonces, compartió pantalla con grandes como Tato Bores, Alberto Olmedo, Pepe Biondi, José Marrone, Carlos Balá, Dringe Farías y Juan Carlos Altavista.
Sandrini también pasó por el teatro y algunas sus memorables películas son: La cigarra no es un bicho, Los tres berretines, La muchachada de a bordo, El casamiento del Laucha, Bartolo tenía una flauta, Chingolo, Yo tengo fe, Así es la vida, Los chicos crecen, El profesor patagónico, El profesor tirabombas, entre otras.
Sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita.
Su relación con la gran Tita Merello
«La voz de un hombre me persigue en el recuerdo, en el recuerdo tormentoso del ayer». Tita Merello fue la autora de estos versos. Y nunca hizo falta aclaración para saber que estaban dirigidos: Luis Sandrini.
Historia de una pasión intensa, los dos se habían conocido en la década del treinta en la filmación de la película Tango. Transcurrió una década hasta que Laura Ana Merello, tal su verdadero nombre, se volviese a cruzar con Luis Sandrini. Allí nació una pasión desmesurada. Un amor de esos que escriben cartas y se envían flores.
Años después comenzó el deterioro de la relación. Luego de la ruptura, Tita no quiso hablar más de ese amor. Intentó sepultarlo en el olvido. Alguna vez, sin embargo, dijo que el tiempo que compartió con él fue «hermoso, tibio, impregnado de sinceridad». Tita nunca contó por qué se separaron.
Al poco tiempo, Sandrini comenzó un perdurable relación con la actriz Malvina Pastorino. Se casaron y formaron una familia.
Con gran ojo, en la década del ’90, Susana Giménez unió en su show, por primera vez, a Tita con Malvina. «Estamos unidas por él», dijo la última mujer de Sandrini. Tita remató con un «él estará feliz de vernos juntas». El rating estalló.
