Los cordobeses llevaban más de doscientos años viviendo bajo los ideales de los reyes de España. Acostumbrados a su Rey, no tenían interés en participar en las luchas independentistas que ocurrían en las lejanas provincias del Virreinato.
A partir de 1810 hasta 1813 aproximadamente, Córdoba (al ser Conservadora incluso en nuestros días), se hallaba en contra de la revolución a excepción de algunos políticos por conveniencia, varios de la aristocracia, religiosos y educadores de la Real Universidad de San Carlos y de Nuestra Señora de Monserrat presintieron un verdadero cambio y se adhirieron a la causa revolucionaria pero la mayoría de los cordobeses estaban en contra. Por entonces, el censo de 1813 demostraba un total de 62.176 habitantes en todo el territorio cordobés mientras que en la ciudad vivían unos 8.449.
Las primeras actitudes en contra las guerras independentistas que se advierten, es la evasión a los reclutamientos para las guerras del Norte, pues muchos desertaban ante la falta de entendimiento seguido por motivaciones pocos claras que daban el Cabildo de Córdoba (a favor del Rey) ya que no se ponían de acuerdo con la Junta de Gobierno de Córdoba quienes estaban a favor de la independencia, es decir… debíamos demostrar lealtad al Rey pero –a su vez– buscábamos la libertad. Simplemente el cordobés no encontraba las razones que justificara tantos sacrificios. ¿Por qué independizarnos si ya teníamos Patria?, Dirían algunos… pero era la Patria del Rey.
Las deserciones se debían a la comodidad que brindaba el Rey pero también llegaban noticias que desalentaban como lo demuestra el Acta Capitular de Córdoba redactado por el comandante Plá y Casanova el 26 de noviembre de 1814: “…en el término de cuatro meses no se les ha dado a los referidos un socorro ni sueldo que sólo un pedazo de carne con que se alimentan.”. La escasez de alimentos de las tropas se había vuelto una mala costumbre.
Los cordobeses huían a los montes y pocos eran los capturados para volverlos a recluir, un ejemplo de ello ocurrió en las siguientes localidades: -Villa del Rosario, 7 – Arroyito, 8 – Puesto del Medio, 9 – Los Molinos, 10 – Pocho, 11 y así. A lo ocurrido, los reclutamientos causaban problemas económicos y sociales en la vida de los soldados ya que los hombres sostenían la casa y realizaban los trabajos pesados… dejaron su hogar y mujeres desprotegidas ante las invasiones de los indígenas como el caso de las localidades La Carlota, Rio Los Sauces, Piedras Blancas, Río Segundo entre otras localidades, otro motivo más para no formar parte de la independencia pero a medida que pasaban los años, la situación social, económica y política además de las guerras por la independencia ocurrida desde 1813 hasta 1819, caldeaban los ánimos de las cordobeses.
El 13 de Julio de 1813 asume el nuevo gobernador, coronel Francisco Xavier de Viana, cuya administración se caracterizó por las constantes disputas con el Cabildo. Durante su administración se difundió la canción Patriótica (actual Himno Nacional) en todo el territorio cordobés, la Fábrica de Pólvora (instalada en 1810) alcanza una mayor productividad, por entonces ya existían las de La Rioja y Santiago del Estero aunque su producción eran defectuosa y servía solo para practicar tiros, también se estableció la Fabrica de Armas Blancas que se hallaba en Tucumán y –a fines de 1813– se cambiaron las armas reales por el escudo patriótico en los frontispicios de la Universidad, Cabildo y Catedral pero el del templo no se hizo efectivo sino años luego.
Para un mejor comprendimiento, desde 1813 hasta 1819 los cordobeses iban cambiando de mentalidad pues comenzaban a entender la situación en que vivían y los motivos para realizar campañas y sacrificar un bien económico para los aportes a las guerras independentistas, se tornaron más predispuestos.
En las hojas de Escribanía del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, se observa la estadística de ventas y manumisiones de esclavos entre los años de 1810 y 14: Venta de inmuebles, enfiteusis, usufructo de inmuebles, venta de esclavos, libertad de esclavos… Si bien en 1813 se había dictado la Libertad de Vientres, las personas consideradas “razas inferiores” siguieron siendo esclavos, aunque también hubo quienes ganaron si libertad. Así mismo en la Sección de Gobierno del AHPC, hay una lista de donaciones y contribuciones al ejercito de los 14 curatos de la campaña: caballos, mulas, ganado, plata, ponchos, pares de zapatos, cortes de jerga cueros de vellón, frazadas, cordobanes y pares de chifles en las siguientes localidades: Calamuchita, Punilla, Anejos, Tercero Arriba, Tulumba, Rio Seco, Soto, Santa Rosa, San Javier, Tercero Abajo, Pocho, Ischilin, Rio Cuarto y Segundo Abajo. En tanto los cordobeses mas pudientes, también realizaron donativos comprando uniformes para la guarnición local según los diarios de La Gaceta.
En los párrafos anteriores, develamos que los cordobeses demostraron mayor entusiasmo en donar algún bien material para la causa pero cuando se trataba de “prestar el servicio” militar personal, muchos eran los despavoridos.
- – Para más entendimiento sobre el tema, leer el artículo titulado EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO EN CÓRDOBA –
Web del autor: https://federicogbordese.wordpress.com/