Los goleadores suelen tener virtudes parecidas: la buena ubicación y el timing en el área (algunos lo llaman “oportunismo”), la virtud de anticipar el error del rival (algunos lo llaman “optimismo”) y la capacidad para terminar con éxito las jugadas elaboradas por sus compañeros (“frialdad para definir”).
Todo el mundo habla de fútbol. Siendo el deporte más popular en la Argentina, la sanata está a la orden del día y casi todos dan por ciertas cosas sin mucho fundamento. Como con los goleadores pasa algo de eso, parece adecuado poner las cosas claras sobre quién es quién entre los rompe-redes del fútbol argentino.
Antes que nada hay que determinar qué criterio establecer para definir quién es un goleador y quién no. Por supuesto que esto es arbitrario, pero parece razonable designar como “goleador” (en este caso, en el fútbol argentino) a quien cumpla estas tres pautas:
-La primera y más importante: tener un promedio de gol que sea como mínimo de 0,40. Esto es algo así como “un gol cada dos partidos y medio”. Pero para que ese sea considerado un promedio meritorio, el mismo debe sostenerse luego de haber jugado varias temporadas, de esa manera se evita designar como goleador a alguien que tenga un par de buenas temporadas y nada más.
-La segunda pauta (y en el mismo sentido) exige haber disputado al menos 250 partidos (que es más o menos el equivalente a cinco temporadas “bien cargadas”, incluso algunas más). Mientras más partidos se juegan, más difícil resulta mantener un promedio de goles elevado; por esa razón es razonable exigir como mínimo una cantidad de partidos medianamente elevada.
-La tercera, ya en el contexto del fútbol doméstico, es haber convertido al menos 100 goles vistiendo la camiseta de un club del fútbol argentino.
En estos términos, se considerará “más” o “mejor” goleador a quien mantenga un mejor promedio de gol por partido a lo largo de más tiempo, y no necesariamente a quien haya marcado más cantidad goles.
Se dividirá esta muestra en dos grupos: el primer grupo comprende goleadores desde el inicio del profesionalismo (1930 en adelante) hasta la década del ’60. El segundo grupo incluye a los goleadores desde la década del ’60 hasta nuestros días. La razón de esta separación en grupos es que el fútbol hasta los ’60 era muy diferente en táctica y estrategia, en la preparación física de los jugadores y en los rigores defensivos; concretamente, se hacían más goles en esa época que a partir de los ’60. El promedio de gol por partido de los últimos 10 años, por ejemplo, oscila entre los 2,10 y los 2,60 goles por partido, pero entre los ’40 y los ’50 era de entre 2,9 y 3,1 goles por partido (es decir, algo así como un 30% más), por lo cual es lógico que el promedio de goles de los goleadores de la primera época sea algo mayor que el de los goleadores actuales.
Definidas claramente estas pautas, en los primeros 30 años de fútbol profesional en Argentina el goleador más destacado es Arsenio Erico (que debutó en 1934), el jugador paraguayo que descolló en Independiente. Marcó 331 goles en 372 partidos jugados, con un promedio inigualable de 0.89 goles por partido.
En segundo lugar aparece Herminio Masantonio (que comenzó su carrera en 1931 y jugó en Huracán y Banfield), con 256 goles en 358 partidos y un promedio de 0.71.
Tercero, José Sanfilippo (1953 en adelante, sobre todo en San Lorenzo, y luego en Boca Juniors y Banfield), con 285 goles en 405 partidos y un promedio de 0.70 goles por partido.
En forma decreciente aparecen estos notables goleadores (entre paréntesis, el año de su debut en primera y los principales clubes en los que jugó):
-Emilio Baldonedo (1935, Huracán), 0.65
-Delfín Benítez Cáceres (1932, Boca, Racing), 0.60
-Jaime Sarlanga (1935, Boca, Tigre), 0.56
-Ángel Labruna (1939, River Plate, Platense), 0.55
-Walter Gómez (1944, River), 0.54
-Llamil Simes (1943, Racing, Huracán), 0.53
-José Manuel “El Charro” Moreno (1939, River), 0.52
-Mario “El Atómico” Boyé (1941, Boca, Racing), 0.49
-Alfredo “El Tanque” Rojas (1956, Gimnasia y Esgrima, Boca), 0.49 -Ricardo Infante (1942, Estudiantes, Huracán), 0.49
-Manuel Pellegrina (1938, Estudiantes), 0.47
-Bernardo Gandulla (1935, Ferrocarril Oeste), 0.45
-Santiago Vernazza (1947, Platense, River), 0.45
-Juan José Ferraro (1944, Vélez Sarsfield), 0.44
-Adolfo Pedernera (1935, River), 0.40
-Norberto Conde (1952, Vélez), 0.40
Se contabilizaron todos los goles marcados, ya fuera para sus clubes argentinos (en los que se exige un mínimo de 100) como en seleccionados o en clubes del exterior.
En relación a esto, cabe mencionar algunos casos especiales de reconocidos cracks que han alcanzado el promedio de gol mínimo establecido pero que no han marcado 100 goles en el fútbol argentino o que no han llegado a jugar 250 partidos.
El caso más impactante es el de Bernabé Ferreyra (1931, River, Tigre), con un promedio asombroso de 1.02 goles por partido, obtenido por hacer 206 goles en 202 partidos.
Otro ejemplo es el gran Francisco Varallo, “Pancho” (1931, Boca), que tiene un promedio notable de 0.85 goles por partido, fruto de 180 goles en 210 partidos (no llegó a los 250 partidos jugados).
Otro ejemplo trascendente es el del inigualable Alfredo Di Stéfano, “La saeta rubia” (1951, River, Huracán, Millonarios, Real Madrid, Español), que en Argentina marcó “sólo” 91 goles pero que tiene un total de 512 goles en 706 partidos, con un tremendo promedio de 0.73 goles por partido.
Otros casos: René Pontoni (1941, San Lorenzo), 0.63, y su dupla inolvidable con Rinaldo Martino (1941, San Lorenzo), 0.62; ambos tienen un elevado promedio pero ninguno de los dos llegó a disputar 250 partidos.
Omar “Cabezón” Sívori (1954, River, Juventus, Napoli), que en Argentina sólo marcó 28 goles, pero tiene un total de 203 en 393 partidos con un promedio de 0.52, y Antonio Angelillo (1955, Racing, Boca, Inter, Milan, Roma), que en Argentina sólo marcó 19 goles, pero en total hizo 135 en 336 partidos, con un promedio de 0.40.
En el fútbol de los últimos 60 años, los goleadores notables del fútbol argentino (contando nuevamente la totalidad de sus goles convertidos, siempre y cuando tengan un mínimo de 100 goles marcados para clubes argentinos) son estos:
El mejor promedio de gol por partido lo tiene Luis Artime (padre) (Atlanta, River, Independiente, Palmeiras, Nacional de Montevideo), que hizo 297 goles en 383 partidos, con un impactante promedio de 0.78.
En segundo lugar, Carlos Bianchi (Vélez, Reims, Paris StGermain, Racing Estrasburgo), con 397 goles en 570 partidos y un promedio de 0.70.
Tercero, Delio Onnis (Gimnasia, Almagro, Reims, Mónaco, Tours, Toulon), con 408 goles en 620 partidos, un promedio de 0.66.
En forma decreciente aparecen estos importantes goleadores (entre paréntesis, los principales clubes en los que jugaron en Argentina):
–Héctor “Chirola” Yazalde (Independiente, Newell’s), 0.64
–Rodolfo “Lobo” Fischer (San Lorenzo), 0.58
-Diego Maradona, “Pelusa”, “El Diego” (Argentinos Jrs, Boca, Newell’s), hizo 338 goles en 619 partidos, con un promedio de 0.55
-Mario Kempes, “El Matador” (Instituto, Rosario Central, River), 324 goles en 596 partidos, con un promedio de 0.55
–Héctor “Gringo” Scotta (Unión, San Lorenzo), 0.53
–Martín Palermo, “Titán” (Estudiantes, Boca), 0.53
–Juan José Pizzuti (Racing, Banfield), 0.52
–Norberto “Madera” Outes (Independiente, Boca), 0.52
–Alfredo “Mono” Obberti (Huracán, Los Andes, Newell’s, Colón), 0.51
–Oscar “Pinino” Más (River), 0.50
–Carlos “Puma” Morete (River, Independiente,Talleres, Boca), 0.48
–José Raúl “Toti” Iglesias (Sarmiento, San Lorenzo, Racing), 0.47
–Alberto “Beto” Acosta (Unión, San Lorenzo, Boca), 0.44
–Ramón “El Pelado” Díaz (River), 0.44
–Víctor Rogelio Ramos (Newell’s, Unión), 0.43
–Esteban “Bichi” Fuertes (Platense, Racing, Colón, River), 0.43
–José “Pepe” Sand (River, Colón, Banfield, Lanús, Racing, Aldosivi), 0.42
–Hugo Gottardi (Racing, Estudiantes, Talleres), 0.42
–Luciano Figueroa (Rosario Central, River, Boca), 0.42
–Ernesto “Tecla” Farías (Estudiantes, River), 0.41
–José Omar “Pepona” Reinaldi (Belgrano, River, Talleres, Rosario C.), 0.41
–Leopoldo Jacinto Luque (Unión, River), 0.40
–Miguel Brindisi (Huracán, Boca), 0.40
–Ernesto “Heber” Mastrángelo (Atlanta, River, Unión, Boca), 0.40
Nuevamente se agregarán algunos casos que no han llegado a marcar 100 goles en el fútbol argentino pero que son grandes goleadores que han hecho la mayor parte de sus goles en clubes del exterior. Aquí, los más importantes de ese grupo:
-Gabriel Batistuta, “El Bati” (Newell’s, River, Boca, Fiorentina, Roma), marcó 356 goles (79 de ellos en Argentina) en 633 partidos, promedio 0.56
-Sergio “Kun” Agüero (Independiente, Atlético Madrid, Manchester City, Barcelona), 391 goles (54 en Argentina) en 731 partidos, promedio 0.53
-Sergio “Manteca” Martínez (Boca, Defensor Sp, Peñarol, Nacional), hizo 157 goles (86 en Argentina) en 302 partidos, promedio 0.52
-David Trezeguet (Platense, River, Newell’s, Mónaco, Juventus), 301 goles (45 en Argentina) en 596 partidos, promedio 0.51
-Hugo Curioni (Instituto, Boca, nantes, Metz, Montpellier), 185 goles (78 en Argentina) en 371 partidos, promedio 0.50
-Gonzalo “Pipita” Higuaín (River, Real Madrid, Napoli, Milan, Juventus, Chelsea), 350 goles (34 en Argentina) en 719 partidos, promedio 0.49
-Marcelo “Matador” Salas (River, Universidad de Chile, Lazio, Juventus), 213 goles (34 en Argentina) en 453 partidos, promedio 0.47
-Hernán Crespo (River, Parma, Lazio, Inter, Milan, Chelsea), 323 goles (62 en Argentina) en 686 partidos, promedio 0.47
-Abel Balbo (Newell’s, River, Udinese, Roma), 183 goles (21 en Argentina) en 434 partidos, promedio 0.42
Otros casos especiales de jugadores destacados que vale la pena consignar son Héctor “Bambino” Veira (San Lorenzo, Huracán), que tiene un promedio de 0.51, pero jugó menos de 200 partidos, y Juan Taverna, “Juanchi” (Estudiantes, Banfield, Boca, Gimnasia), 0.48 de promedio, pero jugó menos de 200 partidos.
Como curiosidad, veamos el promedio de gol de algunos jugadores consagrados del fútbol argentino:
-René “Loco” Houseman (Huracán), 0.39
-Carlos “Inglés” Babington (Huracán), 0.39
-Jorge Valdano (Newell’s), 0.37
-Enzo Francescoli, “El Príncipe” (River), 0.37
-Carlos Tevez, “Carlitos” (Boca), 0.37
-Daniel Bertoni (Independiente), 0.36
-Javier “Conejo” Saviola (River), 0.36
-Norberto “Beto” Alonso (River, Vélez), 0.34
-Ángel Clemente Rojas, “Rojitas” (Boca), 0.33
-Rubén “Ratón” Ayala (San Lorenzo), 0.32
-Daniel “Kaiser” Passarella (River), 0.29
-Claudio “Pájaro” Caniggia (River, Boca), 0.27
-Juan Román Riquelme (Boca), 0.26
-Rubén Paz (Racing), 0.21
-Aldo Pedro Poy (Rosario Central), 0.21
-Ricardo “Bocha” Bochini (Independiente), 0.15
Finalmente, es inevitable consignar a alguien que rompe todas las estadísticas: Lionel Messi. En realidad no habría que incluirlo en este espacio, porque nunca jugó en primera división en un club argentino y porque además sigue en actividad. Pero si se habla de goleadores, he aquí el jugador argentino que más goles ha marcado en la historia. Si se tienen en cuenta los goles marcados jugando para el Barcelona, su promedio es escalofriante: 0.863 goles por partido. En cuanto a sus números totales (provisorios, ya que está en actividad), las estadísticas difieren en el número exacto de goles que ha marcado hasta ahora el capitán del seleccionado argentino; lo que sí es indiscutible es que mantiene un promedio absolutamente descomunal de alrededor de 0.799 goles por partido, lo que constituye un promedio doblemente impresionante no sólo porque parece inalcanzable sino porque se sostiene después de más de 1.000 partidos y a lo largo de más de 15 años. No hace falta agregar nada más.
Bueno, a lo mejor sí, porque va a seguir haciendo goles.
