Quincy Jones nació en Chicago el 14 de marzo de 1933. Cuando tenía 10 años, su familia se mudó a Bremerton, Washington. En Seattle, comenzó a tocar la trompeta y conoció a Ray Charles, que era tres años mayor que él. En 1951, ganó una beca para lo que hoy es el Berklee College of Music. Se mudó a Boston para asistir a la escuela, pero pronto terminaría aceptando una oferta de Lionel Hampton para hacer una gira con su banda como trompetista. Mientras viajaba con Hampton, Jones comenzó a mostrar talento en sus arreglos. Dejó la banda de Hampton en 1953 y se mudó a Nueva York, donde diagramó canciones para varios artistas de primer nivel, entre ellos Count Basie, Dinah Washington, Sarah Vaughan, Tommy Dorsey y Ray Charles, de quienes se volvió un amigo cercano.
A mediados de los años cincuenta, Jones se desempeñó como director musical de Dizzy Gillespie. En 1956, firmó un contrato con ABC-Paramount Records y comenzó a grabar con su propia banda. Más tarde, en los años cincuenta y hasta los sesenta, escribió partituras y dirigió orquesta para conciertos y sesiones de grabación de varios cantantes, entre ellos Frank Sinatra, Billy Eckstine, Brook Benton, Johnny Mathis y su amigo Ray Charles, ayudándole a convertirse en una fuerza importante de la música popular estadounidense. Fue contratado como director musical de la división de Nueva York de Mercury Records, llegando a ser el primer afroamericano en llegar a la vicepresidencia de esa institución.
Alrededor de esa época, Jones comenzó a escribir partituras para películas. Por invitación del director Sidney Lumet, compuso la música para El Prestamista (1964). Fue la primera de las casi cuarenta partituras de Jones que incluyó en clásicos como A sangre fría (1967) y Al calor de la noche (1967). También escribió partituras y compuso música para cientos de programas de televisión, incluida la larga serie Ironside y Sanford and Son.
Jones continuó organizando y produciendo discos a lo largo de los años sesenta y setenta. Produciendo singles de ventas millonarias para Lesley Gore, entre otros. También continuó trabajando como ejecutivo discográfico. Después de dejar Mercury, pasó una docena de años en A&M y luego formó su propio sello, Qwest Records.
En 1985, Jones utilizó su influencia y sus conexiones para convencer a muchos artistas importantes de que grabaran la canción We Are the World para recaudar fondos para las víctimas de la hambruna de Etiopía. Para asegurarse de que todos estos grandes artistas pudieran trabajar juntos, Jones pegó un cartel en la entrada del estudio que decía: “Revisa tu ego en la puerta”.