Steven Spielberg, el cine fascinante

Steven Spielberg es diferente a todos los grandes directores que conocemos, más allá de las épocas, los entornos o las características de cada uno de los genios del cine. El hecho de que Spielberg sea único es un alivio y evita las comparaciones que particularmente en el mundo del cine resultan incómodas, porque parten de la suposición errónea de que todos comprendemos perfectamente lo que un director quiere expresar en sus películas, cosa que no siempre ocurre.

Spielberg es un director versátil, impredecible y con un talento tan enorme como abarcador. Sin asignar la más mínima escala comparativa de valor, uno tiene bastante idea de lo que va a ver o encontrar en una película de Federico Fellini, de Akira Kurosawa, de Ingmar Bergman, de Tim Burton, de Alfred Hitchcock, de Pedro Almodóvar, de Oliver Stone, de François Truffaut. Tienen su marca propia registrada. La obra de Francis Ford Coppola es quizá algo más diversa: se acercó al cine gótico con Drácula y filmó la maravilla de Apocalypse Now después de su gloriosas El Padrino I y II, pero no fue feliz su acercamiento a la comedia. Martin Scorsese abarcó algo más que sus fabulosas películas de mafia y crimen (Goodfellas, El irlandés, Casino, Pandillas de New York, Los infiltrados) con películas como El lobo de Wall Street, Toro salvaje, Taxi driver y hasta una gran comedia dramática como El rey de la comedia. Lo mismo podría decirse de de Stanley Kubrick, capaz de hacer películas tan diferentes como 2001 Odisea del espacio, El resplandor, Ojos bien cerrados, Full metal jacket, La naranja mecánica o Dr. Strangelove. Y un poco más amplio todavía es el marco de Woody Allen, capaz de hacer películas tan diferentes como Hannah y sus hermanas, Match point, Zelig, Maridos y esposas, Medianoche en París, Robó, huyó y lo pescaron, Interiores, Crímenes y pecados, Todos dicen te amo o Misterioso asesinato en Manhattan (todas geniales) por sólo citar algunas, pero todas diferentes en temática y estilo de dirección. Y así podríamos seguir con algún otro.

Lo que hace único a Steven Spielberg es que se metió con todo y todo lo hizo de manera sobresaliente, entregando películas impresionantes en casi todos los géneros. Cada historia que ha pasado por su talento la ha transformado en algo que conmueve hasta las entrañas y queda en nuestra memoria para siempre.

Todos nos acordamos cuándo fue que vimos (por primera vez, porque seguramente las hemos vuelto a ver) Tiburón o E.T. Todos nos divertimos cuando vimos Jurassic Park, Las aventuras de Tintín, La guerra de los mundos o cualquiera de las de Indiana Jones. Todos nos emocionamos hasta las lágrimas con La lista de Schindler, El color púrpura, Amistad, Inteligencia Artificial, War Horse o E.T. Todos nos asombramos cuando vimos Rescatando al soldado Ryan, Minority Report o Encuentros Cercanos del Tercer tipo. La trama nos atrapó cuando vimos Munich, The Post, Puente de espías, Loca evasión o Lincoln.

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Steven Spielberg   - Tiburón
Steven Spielberg – Tiburón

 

Porque ese es el estilo de Spielberg: no tener “estilo”. Es un genio multifacético del cine que no tiene comparación. Hacer números exactos es relativo ya que sigue trabajando y creando arte, pero hasta ahora ha dirigido casi 60 obras filmadas entre películas de largometraje (casi 40), series, miniseries, cortometrajes y documentales. Ha escrito casi 30 guiones o historias, ha hecho la edición de 8 de sus películas, ha producido casi 200 obras cinematográficas, telefilmes o teleseries. En este aspecto, hay que destacar que, sin haberlas dirigido, ha sido el creador o impulsor de muchas películas de enorme éxito: produjo Poltergeist (iba a dirigirla él al mismo tiempo que dirigía E.T. en 1982, pero por un impedimento legal dejó la dirección en manos de Tobe Hooper, a quien ayudó y con quien hablaba todos los días), Super 8 (J.J. Abrams) (“Super 8 me refleja completamente, es el inicio de todo”, dice Spielberg), Los Goonies (dirigida por Richard Donner y escrita por Spielberg, basada en sus vivencias con el grupo de amigos de su infancia) Volver al futuro (Robert Zemeckis), Hombres de negro (Barry Sonnenfeld), Gremlins (Joe Dante), Tranformers (Michael Bay) y muchas más. En todas estas películas, predominantemente “películas comerciales” de alta calidad, su influencia y su impronta en la historia o en la dirección es innegable.

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Steven Spielberg - A.I. Inteligencia artificial
Steven Spielberg – A.I. Inteligencia artificial

 

“Mis películas son todas diferentes. He tratado de hacer cada una como si fuera hecha por un director diferente, ya que creo que tratar de imponer un estilo repetido no es necesario si se trata de abordar temas que son diferentes, así que trato de reinventarme cada vez. Y no es nada fácil.”

Buscar patrones comunes en las películas de Spielberg no es fácil, justamente porque no hay ningún patrón que abarque ni siquiera un cuarto de la cantidad de sus películas. Spielberg ha demostrado ser genial en todos los géneros, o en casi todos.

Esa mezcla de fantasía, aventuras y ciencia ficción con toques humanos emocionales podría decirse que es una de sus marcas registradas: E.T., Encuentros Cercanos del Tercer tipo, Inteligencia artificial, Minority Report, Hook, Tiburón, La guerra de los mundos, Jurassic Park, Ready Player One y Mi amigo el gigante, son películas que tienen al menos dos de los tres componentes señalados.

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Steven Spielberg - E.T.
Steven Spielberg – E.T.

 

Spielberg ha hecho películas basadas en hechos históricos (reales antiguos o recientes); algunas son dramáticas como La lista de Schindler o Amistad, otras intensas y de intriga como The Post, Puente de espías y Munich (tomó como referencia El día del Chacal, película de Fred Zinemann de los ’70), otras biográficas como Lincoln, El Imperio del Sol y Atrápame si puedes; sin embargo, todas son diferentes entre sí.

También ha hecho películas de guerra o relacionadas con la guerra: Rescatando al soldado Ryan, War Horse, 1941, El Imperio del Sol, La lista de Shindler. A pesar del denominador común mencionado, son películas completamente diferentes entre sí.

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Steven Spielberg - Rescatando al soldado Ryan
Steven Spielberg – Rescatando al soldado Ryan

 

En el rubro ciencia ficción ha hecho películas con argumentos profundamente humanos como E.T. y Encuentros cercanos del tercer tipo; otras que describen futuros distópicos, como Minority Report, Ready Player One o Inteligencia Artificial (también profundamente humana en su esencia distópica), y otras en las que predomina la aventura, como La guerra de los mundos.

En el género dramático resultan inolvidables la lista de Schindler, El color púrpura (intimista relato sobre violencia y abuso), War Horse, El Imperio del Sol.

Y están sus inigualables películas de aventuras: todas las películas de Indiana Jones (Los cazadores del Arca perdida, El Templo de la Perdición, La última Cruzada, La calavera de cristal), Tiburón, Las Aventuras de Tintín, Jurassic Park I y II.

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Steven Spielberg - Jurassic Park
Steven Spielberg – Jurassic Park

 

La comedia es el género en el que menos cómodo parece moverse, aunque ha hecho buenas películas como La terminal y Atrápame si puedes (en las que los excelentes Tom Hanks y Leonardo Di Caprio le dan un tono afable a una sucesión de hechos nada graciosos), además de 1941 (una “comedia de guerra”, que quizá sea su película menos lograda). En 2021 se estrenará West Side Story, una comedia musical, quizá único género en el que le faltaba incursionar.

Spielberg ha hecho una película muda (Amblin’, un cortometraje de 25 minutos que escribió, dirigió y editó, y que hizo que la Universal Pictures lo contratara a los 21 años) y una casi muda (Duel, una gran película para televisión, que hizo a los 24 años). Su primera productora llevaría el nombre de ese corto; Amblin’ significa algo así como “caminar relajado”.

François Truffaut le dijo una vez “eres como un niño, deberías hacer más películas para ellos”, y Steven cumplió la sugerencia con creces, extendiendo ese consejo al público joven: de hecho, en muchas de sus películas los niños o adolescentes se enfrentan a situaciones complejas, traumáticas, dolorosas: E.T., El Imperio del sol (brillante aparición cinematográfica de Christian Bale a los 13 años), Inteligencia artificial (en este caso, un niño robot es el protagonista), Hook, War Horse, y en menor medida Jurassic Park y Tiburón, son muestras de ello; ni hablar de películas que produjo o escribió: Los Goonies, Super 8 (ambas casi autobiográficas a las que le agregó su dosis de fantasía), Poltergeist o Young Sherlock Holmes. Las vivencias de su infancia y adolescencia (fue a la Saratoga High School y estudió cine en California State University, en Long Island, aunque no terminó la carrera porque ya trabajaba en Universal Pictures) han sido y son permanente influencia en sus películas.

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Steven Spielberg - Hook
Steven Spielberg – Hook

 

La temática de la ruptura familiar es otro punto; Spielberg la vivió, sus padres se separaron siendo él pequeño y eso siempre lo atormentó. En Encuentros Cercanos del Tercer tipo, una madre separada pierde a su hijo; en E.T., Elliot y sus hermanos viven con su madre, separada de su padre; en Atrápame si puedes, el personaje central interpretado por Leonardo Di Caprio creció traumado por la separación de sus padres; en La guerra de los mundos el personaje de Tom Cruise está separado de su esposa en no buenos términos; en El Imperio del sol un niño inglés queda solo, separado de sus padres en Shanghai durante la invasión japonesa en la guerra; en Loca Evasión, padres separados por la prisión buscan recuperar a su hijo.

Algunas películas han tenido como personajes centrales a mujeres; El color púrpura (extraordinaria Whoopi Goldberg), Loca Evasión (Goldie Hawn) y The Post (Meryl Streep) son las destacadas en este rubro.

Ha instalado sus historias en tiempo pasado, presente y futuro; ha hecho películas escritas por él y basadas en novelas o historias de otros; ha incursionado en el cine de animación con las Aventuras de Tintín, ha creado monstruos reales en Tiburón (la película más taquillera de la historia durante dos meses, hasta que llegó Star Wars), cósmicos en Poltergeist y prehistóricos y digitales en Jurassic Park. Ha hecho caminar por el aire a Harrison Ford, parecer un gigante a Mark Rylance, tocar el drama extremo a Whoopi Goldberg, parecer indefenso a Christian Bale, comandar un pelotón de guerra al tierno de Tom Hanks, parecer gracioso a Sean Connery, actuar de Garfio a Dustin Hoffman. Su primer corto lo hizo a los trece años: The Last Gun, de 8 minutos, sobre un huérfano (él mismo hacía el personaje) que buscaba venganza por sus padres asesinados.

La música inigualable de John Williams lo ha acompañado en todas sus películas menos una (en El color púrpura, la música fue escrita por Quincy Jones). No le gustó el tema inicial de Tiburón cuando Williams se lo tocó en el piano, y le hizo hacer cien minipartituras hasta elegir las cinco notas inolvidables de Encuentros Cercanos del Tercer tipo con las que los humanos logran comunicarse con los extraterrestres.

Reconoce a Alfred Hitchcock y David Lean como influyentes en su cine (“cuando escuchas, aprendes; la vida es mucho mejor cuando escuchas que cuando tratas de que te escuchen a ti”). Le adjudica a Kubrick el mérito principal en Inteligencia Artificial (“la película refleja su concepto, su filosofía. Una vez estuve hablando por teléfono 9 horas seguidas con Stanley sobre la película; a las dos horas, me dio el teléfono de su hija: ‘por si me pasa algo mientras hablamos’, me dijo”). Es amigo entrañable de George Lucas, a quien conoció en 1971 (“es la persona más brillante con la que he trabajado”). Cuando le ofrecieron dirigir Cabo de Miedo, le interesó la propuesta pero la declinó y recomendó a Martin Scorsese, que era (y es) su amigo y no tenía propuestas en ese momento (Spielberg fue productor ejecutivo de esa película, sin figurar en los créditos). También le ofrecieron dirigir Harry Potter, oferta que rechazó. Es padrino de Gwyneth Paltrow (“Tío Morty”, le dice) y Drew Barrymore, se unió a Jeff Katzenberg y David Geffen para crear SKG, y vendieron DreamWorks a la Paramount Pictures en 2005 en mil seiscientos millones de dólares. Admira las películas de James Bond, viaja mucho a Gran Bretaña, odia a las serpientes, le tiene fobia a las alturas. Fue un joven extremadamente tímido y vergonzoso (su novia de juventud, la actriz Margot Kidder, se mostraba insinuante con él y él le decía “por favor, Margot”) debido a su costado represivo religioso-familiar en esa época (su madre se había vuelto a casar con un judío ortodoxo), hace esculturas extrañas con metales, tiene una colección de armas antiguas, fue el primer director pirateado usando la modalidad “screener” con una cámara Betamax (E.T.), adora a Los Simpson, ofrece a sus actores porcentajes de las ganancias de las películas, creó la Fundación Shoah después de filmar la Lista de Schindler (“al recordar todo el proceso de la Lista de Schindler tengo recuerdos muy dolorosos debido a la historia que filmábamos, no por la experiencia de la filmación en sí, que fue muy buena. Todos nos sentíamos igual y nos ayudábamos anímicamente. Formamos un grupo muy unido, como nunca. A muchos actores y miembros del equipo técnico les cambió la vida; a mí también.”).

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Steven Spielberg - La lista de Schindler
Steven Spielberg – La lista de Schindler

 

Fue nominado a siete premios Oscar como director, ganó dos y otro a la trayectoria; sus películas fueron nominadas nueve veces, ganando uno. Nominado a doce Golden Globe (ganó dos) como director, y sus películas nominadas trece veces (ganó dos). Nominado a siete premios BAFTA como director (ganó dos), sus películas nominadas siete veces (ganó uno). Nominado a diez premios Emmy, ganó cuatro.

Sydney Pollack dice que una película le parece buena si puede definir en una o dos palabras (a lo sumo en una frase corta) de qué se trata. En esos términos, Spielberg ha hecho películas sobre la amistad, la fantasía, el deber, la lealtad, la violencia cotidiana, la defensa de la verdad, la venganza, la curiosidad, la burocracia, la creatividad, la maldad y el odio, el abuso, la injusticia, la bondad, el terror y el miedo, la soledad, el desamparo, la fantasía, la inocencia, la pequeñez humana, el altruismo, el dolor, el amor, la ética. Cada una de las películas de Steven Spielberg puede ser definida por una o dos de esas palabras, y no se necesitaría explicar mucho más. En su estilo, eso sí: conmovedor e inolvidable.

“Siempre me gusta pensar en el público cuando filmo. Porque yo soy el público.” Cuando le preguntaron a Spielberg por cuál de sus películas le gustaría ser recordado, contestó: “por E.T. y La Lista de Schindler”. Y agregó: “se trata de cómo contar historias, en eso es en lo que me enfoco. Contar historias es lo más importante que he hecho.”

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