Rock progresivo II: bandas y obras

El rock progresivo, en sus distintos subgéneros y en sus dos épocas, ha dado a la historia de la música contemporánea muchos grupos y obras inolvidables. Aunque cualquier enumeración pueda resultar incompleta y hasta arbitraria, es una tarea que merece encararse.

No estaría mal empezar por las bandas de rock progresivo más importantes y de discografía más destacada. La mayoría de estos grupos tiene tantas obras geniales que es imposible señalarlas en una reseña breve. Se hará hincapié en las obras conceptuales y semi-conceptuales, y en los temas largos y clásicos que han trascendido las épocas y han marcado un escenario musical inolvidable. Si bien aún hay varios grupos de rock progresivo, muchas de las bandas señaladas aquí ya no están activas, pero quedan sus obras, muchas de ellas transformadas en clásicos inolvidables.

Genesis (Banks-Rutherford-Gabriel-Hackett-Collins) tiene muchos álbumes memorables. Desde Trespass en adelante su música es deslumbrante. Nursery Crime con “Musical Box”, Foxtrot con la inigualable “Supper’s Ready”, una obra suprema. Selling England by the Pound (título muy mal traducido al español, ya que el título original se refiere a “pound” –libra– como unidad de peso y no como unidad monetaria, tal como deja entrever la traducción) es un álbum perfecto: es conceptual sin parecerlo, cada tema es inmejorable, con diferencias de estilos y matices, con relatos épicos y actuales a la vez. Es muy difícil mejorar la calidad de este álbum; Dancing with the Moonlit Knight (crítica a la sociedad inglesa), Firth of Fifth (con una letra ambigua que comenzó como descriptiva y tiene más de una interpretación), The Battle of Epping Forest (genial relato de una batalla entre bandas de gangsters) y The Cinema Show (impresionante obra basada en un poema de T.S. Eliot) son joyas inolvidables de un disco insuperable. Genesis hizo otro álbum conceptual (The Lamb Lies Down on Broadway, el último antes de la partida de Peter Gabriel), otros grandes discos (Wind and Wuthering, A Trick of the Tail) y en su transición hacia el pop-rock dejó otro buen álbum semi-conceptual, Duke, con sus tres temas iniciales y sus dos temas finales unidos por un hilo conductor.

Yes (Anderson-Squire-Howe-Bruford-White-Wakeman) es sin duda otra banda majestuosa. Ya en The Yes Album impactó con “Starship Trooper”, pero en Close to the Edge, álbum semi-conceptual que contiene tres temas laberínticos, complejos, de una elaboración y una armonía supremas, alcanza la excelencia musical; cada vez que se lo escucha se le encuentra algo nuevo a esta obra cumbre del rock progresivo. Otros extraordinarios muy buenos discos (Relayer, Fragile, Going for the One) con temas extensos son marca registrada de esta extraordinaria banda: “Roundabout”, “Awaken”, “Heart of the Sunrise”, “Gates of Delirium” y varios más. Tales of Topographic Oceans (su álbum doble conceptual que marcó el primer alejamiento de Rick Wakeman) muestra una veta mística que genera adhesiones y rechazos por igual.

Emerson, Lake & Palmer (ELP) tiene álbumes conceptuales sublimes: Tarkus, una obra de muchas capas para analizar, rotunda, admirable por donde se la mire, y Pictures at and Exhibition, una versión progresiva de la obra de Musorgsky. Además tiene un álbum semi-conceptual, Brain Salad Surgery, con el enorme “Karn Evil 9”. En otros discos se encuentran temas que muestran la maestría de la banda, como “Concierto Nº 1”, “Pirates”, “Abbadon’s bolero”, “Trilogy”, “Fanfare for the common man” y otros, con influencias de autores clásicos como Copeland, Ginastera, Ravel, etc.

Jethro Tull (Anderson-Barre-Evans-Barlow) , una banda extraordinaria y única, tiene una obra conceptual admirable como “Thick as a Brick” (único tema del álbum homónimo) basada en una historia imaginaria de un autor imaginario, con idas y vueltas entre estilos que van desde el folk inglés hasta el rock duro, conformando una obra sin igual. Su álbum Aqualung, semi-conceptual, muestra un lado A con escenas variadas de la vida marginal inglesa y un lado B en el que critica a la religión y sus instituciones. Muchos años después de su pico creativo, el enorme Ian Anderson se destapa con “Budapest”, un tremendo tema largo que está a la altura de lo mejor del género.

King Crimson (Fripp-Bruford-Levin-Lake-Wetton-Belew) es otra banda única, críptica, compleja, con mezcla de sonidos disonantes y cambios modales. In the court of the Crimson King revolucionó la historia del rock; Islands, Larks’ Tongues in Aspic y Red son discos que sólo despiertan admiración.

Pink Floyd (Barrett-Waters-Wright-Mason-Gilmour) tiene muchas obras conceptuales, todas diferentes en temática y en estilo: Ummagumma, la extraordinaria Dark Side of The Moon, Wish you Were Here (semi-conceptual, con “Shine On You Crazy Diamond”), Animals. Impactó al mundo con The Wall, una obra conceptual que es el epítome de la historia dramática llevada a la música, y luego hizo The Final Cut, después de la cual se alejó Roger Waters.

Camel (Latimer-Bardens-Ward-Bass-Jones) llamó la atención inicial con su gran tema largo “Lady Fantasy” y su disco Moonmadness, pero causó admiración con The Snow Goose, su primer disco conceptual. La calidad de sus melodías y su estructura sinfónica llevaron a este extraordinario grupo a ser de los más destacados en lo que a discos conceptuales se refiere: Nude, Dust and Dreams, Harbour of Tears, Rajaz, son discos conceptuales de estructura sinfónica de una calidad musical poco común.

Rush (Lifeson-Lee-Peart) tiene obras maravillosas como Hemispheres (“La Villa Strangiato”), Permanent Waves, Moving Pictures, A Farewell to Kings, 2112… todas obras con extensos temas de gran riqueza musical.

Marillion (Fish-Rothery-Kelly-Trevawas-Mosley-Hogarth), banda referente de la ola neosinfónica, tiene el memorable disco Script of a Jester’s Tear, con temas que se inscriben entre lo mejor del rock sinfónico británico; su nivel se mantuvo en los siguientes tres discos (Fugazzi, Misplaced Childhood y Clutching at Straws), luego se alejó Fish, editó un gran disco (Brave) y se volcó al pop-rock.

Led Zeppelin (Plant-Page-Jones-Bonham), uno de los creadores del metal progresivo, impone respeto con composiciones como “Stairway to Heaven”, “Kashmir”, “Heartbreaker” o “Black Dog”, ya clásicos del rock.

Deep Purple (Gillan-Lord-Blackmore-Glover-Paice-Morse) es el otro fundador del metal progresivo, con el teclado como toque de distinción inhabitual para una banda de rock más duro pero que se sale de las estructuras básicas para crear temas notables como “Child in time”, “Highway Star” (una obra de arte de rock duro con arreglos clásicos), el maravilloso “Concert for group and orchestra” y su archiconocido “Smoke on the water”, ya con características más convencionales de hard rock.

Muchos otros grupos también merecen destacarse:

Pendragon (Barrett-Nolan-Gee), otro gran grupo sinfónico que editó muchos discos, algunos de los cuales son verdaderas obras de culto.

Alan Parsons Project, uno de los creadores del rock progresivo electrónico, y su destacado álbum conceptual Tales of Mystery and Imagination, sobre la obra de Edgar Allan Poe.

Kansas (Walsh-Ehart-Williams-Livgren-Steinhard), un grupo norteamericano diferente, con violín incluido, que no ha hecho discos conceptuales y que se acerca al rock folklórico americano con excelentes melodías.

Triumvirat (Fritz-Bathelt-Fragenberg-Palmer), banda alemana de altísimo nivel, con un disco conceptual brillante (Ilusions on a Double Dimple), uno excelente (Spartacus) y otros tres álbumes admirables.

Premiata Forneria Marconi (PFM) (Di Cioccio-Pagani-Fabri-Premoli), la banda referencial del rock progresivo italiano, influenciada tanto por el sinfónico como por el jazz, pero con sonido propio.

Supertramp (Hodgson-Davies-PalmerJones-Winthrop), con dos compositores talentosos, dos teclados, dos voces y muy buenos discos, destacándose Crime of the Century (con sus clásicos “School”, “Asylum” y “Crime of the Century”) y Even in the Quietest Moments (con “Fool’s Overture”).

Gentle Giant (D,R y P Shulman-Green-Minnear), con un primer álbum excelente y manteniendo una característica diferente a todos en su sonido.

Dream Theater (Portnoy-Petrucci-Rudess-Myung-La Brie), una banda norteamericana puro talento, con temas tremendos, complejos, soberbios; sus álbumes Images and Works y Awake se consideran pilares de lo que sería el rock progresivo duro, cercano al metal. Los tres primeros músicos mencionados formarían luego junto al gran Tony Levin el grupo instrumental Liquid Tension Experiment, un compendio de virtuosismo y armonías prodigiosas.

UK (Jobson-Bruford-Wetton-Holdsworth), grupo fundador del rock progresivo clásico, arrollador, con pasajes sinfónicos y duros en un mismo tema y un primer álbum sensacional.

Pär Lindh Project (Lindh-Ramsell-Hagberg), notable banda sueca, con su disco conceptual Bilbo y sus impresionantes Gothic Impressions y Mundus Incompertus, joyas del rock progresivo con reminiscencias barrocas.

Y bandas como Asia (en el límite del progresivo, más cercanos al pop-rock de buenas canciones), Sky (con arreglos electrónicos de música clásica), The Moody Blues (con el gran Patrick Moraz), The Nice, Van der Graaf Generator, Caravan, IQ (un grupo de alta calidad y complejas composiciones), Renaissance (con la soprano Annie Haslam dándole un toque operístico a excelentes canciones mezcla de folk, rock y música clásica), ABWH, un selecionado de monstruos, Tangerine Dream (Schulze-Froesse), banda alemana referente en el progresivo electrónico.

Otras destacadas bandas de rock progresivo británicas, de distintas tendencias, son Procol Harum, Arena, Porcupine Tree, Red Jasper, Castanarc, Uriah Heep, Brand X, Curved Air, Colosseum y muchas más…

En Estados Unidos también hay otras bandas, además de las ya mencionadas, que merecen recordarse: Styx, Barclay James Harvest, Iluvatar, Glass Hammer, Spock’s Beard, A Perfect Circle y varias más…

Italia es un país con otras muy buenas bandas de rock progresivo: Le Orme, Eris Pluvia, Finisterre, Il Trono dei Ricordi.

Alemania también tiene otras grandes bandas: Asgard, Stoa (una extraordinaria banda de progresivo gótico), Changing Images, Kraftwerk.

De los Países Bajos es el gran grupo Focus (Akkerman-van Leer) con su clásico “Hocus Pocus” y Coda, otro excelente grupo; de Suecia tenemos a Anglagard, The Flower Kings; de Finlandia, a Gandalf; de Suiza, a Flame Dream, con muchos buenos discos entre los que se destaca Out of the Dark; de Australia, Galadriel; de Francia, XII Alfonso; México tiene un gran grupo: Cast; Japón tiene varias bandas progresivas, destacándose Bellaphon; finalmente, Asia Minor, un excelente dúo de rock progresivo turco radicado en Francia.

En Argentina, el escenario del rock progresivo ha sido heterogéneo. Varios grupos han incursionado en el género aunque la mayoría no ha permanecido en él, optando por otros caminos musicales. Pescado Rabioso tiene cierta influencia progresiva; Aquelarre, Color Humano, Alas, tienen toques progresivos. Alma y Vida es un progresivo fusión, con teclado, vientos y una voz estentórea como marca registrada. La gran banda Serú Girán (García-Lebón-Aznar-Moro) se acercó al género progresivo en su primer disco (Serú Girán), con dos muy buenos temas progresivos: “Eiti Leda” y “Seru Girán”. Quizá el exponente más genuino de rock progresivo argentino es Crucis (Montesano-Marrone-Farrugia-Kerpel), que mantuvo el estilo y llegó a su pico con el álbum Los Delirios del Mariscal. Y la obra conceptual más importante de este género en Argentina es La Biblia, de Vox Dei (Soulé-Quiroga-Basoalto), que a pesar de no ser un grupo de rock progresivo parió este disco inolvidable e irrepetible que es de estilo progresivo, sin duda.

Quedan por señalar algunas perlas:

The Who no es un grupo progresivo, pero su impresionante ópera-rock Tommy es una obra musical dramática perfecta que recrea personajes con diferentes leit motivs y con arreglos inolvidables.

Frank Zappa y The Mothers of Invention no hace originalmente rock progresivo, pero, valga el juego de palabras, si hay alguien “progresivo” es Zappa. Fusión, pop, jazz, ópera, disonancias, estilos despojados, en fin… el tipo va y viene de todos los estilos cuando le da la gana. Es un genio, después de todo. No hace falta entenderlo para comprobalo.

Queen es una banda de pop-rock que hace muy buenas canciones. Sin embargo, la que posiblemente sea su obra cumbre, “Bohemian Rhapsody”, tiene todas las características del rock progresivo.

Iron Maiden es una impresionante banda de heavy metal. Sin embargo, tiene temas en los que se acerca al rock progresivo: “Afraid to shoot strangers” es el ejemplo más notable, y más allá de él, el estilo de sus guitarras suele agregar riffs barrocos en muchas de sus canciones.

Finalmente: The Beatles no hacían rock progresivo, pero sembraron las semillas del género con su maravilloso “Sgt Pepper…” en 1967; ese disco marcó una revolución, cambió los paradigmas y utilizó el “formato canción” al servicio de una idea superior que traspasaba los temas individuales, dándole a toda la obra una entidad propia, usaron efectos sonoros como ninguna banda antes y crearon algo nuevo. Harían algo maravilloso dos años después: el lado B de Abbey Road, un recorrido formalmente conceptual que sin embargo unía temas muy diferentes entre sí en una combinación perfecta.

Cada uno tendrá sus gustos, preferirá un subgénero sobre otro, una banda sobre otras. Eso sí, en el inicio del movimiento progresivo, como sin proponérselo… The Beatles.

El punto de partida de siempre.

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