La biografía del eminente erudito francés Pierre Duhem, centrada por completo en torno al estudio de arduos problemas científicos y concienzudas investigaciones de archivo, puede resumirse en unos cuantos datos. Estudió en la École Normale Supérieure (1882) y fue profesor libre de física teórica en Lille y Rennes; luego, hasta el fin de sus días, enseñaría la misma disciplina en Burdeos. En 1913 ingresó en la Academia de Ciencias.
Los afanes de Duhem fueron al principio estrictamente científicos, como lo atestiguan los títulos de sus primeras publicaciones: El potencial termodinámico (1886) e Investigaciones sobre la electricidad y el magnetismo (tres volúmenes, 1891). Sin embargo, influido por su inspiración filosófico-especulativa y por el contraste (que sentía dolorosamente) entre el positivismo y el materialismo de la ciencia y su fe religiosa, sus anhelos tendieron, por una parte, hacia la filosofía general de la naturaleza, a fin de sostener una forma de energetismo físico que superase el determinismo mecanicista de la física clásica, y, por otro lado, a las investigaciones históricas acerca del pensamiento científico durante la decadencia de la escolástica, para atenuar el abismo tradicionalmente existente entre la cultura eclesiástica medieval y la ciencia moderna.
Frutos de esta doble serie de reflexiones y estudios fueron, dentro del primer campo, el Tratado de energética y termodinámica general (dos volúmenes, 1911) y La teoría física (1906), y, en el segundo ámbito, los textos históricos Los orígenes de la estática (1905) y Estudios sobre Leonardo da Vinci (en tres partes, 1906, 1909 y 1913). Pierre Duhem quiso exponer su ideología definitiva en una gran obra titulada El sistema del mundo. Historia de las doctrinas cosmológicas de Platón a Copérnico (1913-1959), cuya publicación inició en 1913 y que no pudo ver terminada.