La colonia Esperanza en la región central de la provincia de Santa Fe, se funda en 1853 mediante un contrato de colonización y sus primeros pobladores fueron inmigrantes de los Cantones de Suiza, de Valais, Berna, Zúrich, Argovia y Vaud, de Francia, Saboya, Bélgica, Luxemburgo y, posteriormente en 1858 del Piamonte en Italia. Entre las fundadoras, se encontraba la familia Gudiño Kieffer. En esa misma colonia, el 2 de noviembre de 1935, nacía Eduardo Gudiño Kieffer.
Sus padres fueron una pareja de maestros. Durante sus primeros años Eduardo estudió en el Liceo Militar de Santa Fe y más adelante Derecho en la Universidad Nacional del Litoral.
Su pasión por las letras fue acompañada por una destreza literaria notable, que le permitió afrontar con éxito una serie de textos sobre Buenos Aires. Desde muy joven obtuvo gran aceptación entre los lectores y la crítica. Se había recibido de abogado, pero cambió esta carrera por su pasión literaria. Escribió varios libros para niños, entre ellos “Felipito, el furibundo filibustero.
Incursionó en los relatos policiales, textos dramáticos, críticas de arte y hasta destacados pasos por la picaresca y el erotismo. “Siempre busqué la belleza que puede encontrarse en la fealdad, en el crimen y hasta en la degradación. Para mí, la literatura es la vida misma del escritor; también es buscarle un sentido a la vida”, afirmaba.
En 1965, recibió la beca Stage en la ORTF otorgada por el gobierno francés. En 1967 fue del Fondo Nacional de las Artes quien le otorgó otra beca, entidad de la que sería director, en 1993. Vivió en París, donde trabó amistad con Julio Cortázar y Nicolás García Uriburu, y a finales de los años 60s se estableció en Buenos Aires.
En las décadas del 60 y 70, frecuentó el círculo literario de Manuel Mujica Láinez y Eduardo Mallea, y también se relacionó con Manuel Puig, Beatriz Guido y María Angélica Bosco. Hasta que las complicaciones derivadas de un cáncer en los ganglios se lo impidió, participó en conferencias y congresos literarios en distintos países. Muchas de sus obras fueron traducidas a diversos idiomas, como el inglés, francés, griego y húngaro. Ejerció la actividad publicitaria y periodística, fue un importante colaborador de los diarios y revistas más importantes del país: La Nación, La Prensa, Editorial Abril, Editorial Atlántida, entre otros medios.
En las elecciones de 1987 se postuló como 2do candidato a diputado nacional y en 1989 como candidato a diputado por el partido Demócrata Progresista.
Su trayectoria incluye los premios: Affinités por cuento, 1957. Faja de Honor de la S.A.D.E. (Sociedad Argentina de Escritores) Pluma de Plata del PEN Club. Premio Konex – Diploma al Mérito 1984. Premio Literario del Instituto Griego de Cultura, 1988 – Club de los 13, Sigfrido Radaelli, 1998. Primer Premio Municipal de Novela, 1998 Premio Esteban Echeverría, 1999, entre muchos otros.
En agosto del 2001, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo distinguió como Ciudadano Ilustre.
