Aunque Brasil comenzó la segunda guerra mundial declarándose neutral, poco a poco fue acercándose a los Aliados. En 1939, el país comerciaba tanto con las potencias aliadas como con las del Eje, pero con el paso de los meses, el comercio con Alemania y cía se fue complicando. Además, Estados Unidos comenzó a realizar un gran esfuerzo tanto económico como político para acercar a Brasil a los Aliados, lo que llevó a la creación de la Comisión de Defensa Brasil-Estados Unidos.
Ya en 1942 y con los Estados Unidos siendo parte activa de la guerra tras su entrada en diciembre de 1941, Brasil permitió a principios de año que los estadounidenses estableciesen varias bases aéreas en el país. A cambio, EEUU se comprometió a formar la industria del acero en el país. Además, el país sudamericano rompió relaciones con Alemania, Japón e Italia el 22 de enero de 1942, preparándose así para combatir.
Fuerza Expedicionaria Brasileña
Tras dejar de lado la estrategia de tratar de sacar rédito de ambos contendientes, Brasil declaró la guerra al Eje el 22 de agosto de 1942. El problema fue que el país y el ejército no estaban dispuestos para la guerra. Por ello, el que sería la Fuerza Expedicionaria Brasileña (BEF por sus siglas en inglés) no estaría dispuesto hasta 19 meses después. Como curiosidad, una vez que el BEF fue enviado a Nápoles, se les empezó a denominar the «Smoking Cobra» (la cobra fumadora), puesto que en Brasil existía el dicho popular «es más fácil que una serpiente fume que Brasil entre en guerra».
Decisión y organización
Aun así, la preparación del cuerpo expedicionario no fue fácil. De hecho, en un principio no estaba claro si, por un lado, Brasil quería realmente organizar dicho cuerpo y, por el otro, si el ejército estadounidense quería una cooperación tan activa. De hecho, es importante dejar claro que la idea de crear el BEF fue brasileña y no estadounidense. Finalmente, en abril de 1943, Estados Unidos aceptó la idea brasileña de crear un cuerpo formado por 3 o 4 divisiones.
La organización del cuerpo fue difícil. Aunque Brasil esperaba crear tres campos de entrenamiento para poder formar tres divisiones al mismo tiempo, Estados Unidos no tenía suficiente material para ello. Además, teniendo en cuenta que no se contaba con barcos suficientes para transportar ni siquiera una división completa, se acordó que EEUU proveería el 50% del equipamiento de una división para el entrenamiento. Así, cuando una división hubiese recibido el entrenamiento necesario, dejaría el equipamiento para la siguiente. El armamento y equipamiento a utilizar en combate sería entregado directamente en el Teatro de Operaciones.
Despliegue en Italia
En general, puede decirse que el entrenamiento y organización del cuerpo expedicionario fue muy complicada. Aun así, en julio de 1944 el primer contingente brasileño llegó a Nápoles. Dos meses después, el 15 de septiembre, el 6º regimiento de infantería junto con sus tropas auxiliares (comandado por el General de brigada Euclydes Zenobio da Costa) se integró en el 4º Cuerpo del 5º Ejército estadounidense. La llegada de las tropas brasileñas fue oportuno, pues el 5º Ejército había cedido varias divisiones a otros contingentes aliados.
Los primeros combates de esta unidad brasileña se llevaron a cabo entre el 16 de septiembre y el 30 de octubre, cuando combatieron a unidades alemanas en retirada, hasta que los alemanes contratacaron. En ese momento, la 92ª división estadounidense reemplazó a los recién llegados.
En total, 25.334 brasileños llegaron a Italia en cinco escalones diferentes. La FEB fue capaz de completar todas las misiones que le fueron encomendadas, realizando un muy buen trabajo en comparación con las divisiones estadounidenses del 4º Cuerpo estadounidense. Además, fueron protagonistas en acciones muy importantes: una de ellas fue la toma de Montese, que duró cuatro días y lamentablemente conllevó 426 bajas brasileñas o su participación en la importante Batalla de Monte Castello. Otro ejemplo fue la rendición de 14.700 soldados (entre ellos 800 oficiales y 2 generales) durante los últimos días de la guerra en Europa.
Tras la guerra, Estados Unidos quería mantener la Fuerza Expedicionaria Brasileña como fuerza de ocupación en el continente, pero los civiles y militares brasileños no aceptaron. Así, la BEF volvió a Brasil y fue desbandado, aunque los estadounidenses no estaban de acuerdo.
Conclusión
El conclusión, Brasil formó parte activa de la segunda guerra mundial. Durante la Gran Guerra, el país envió varios contingentes a Europa pero fueron especialmente paramédicos y un pequeño contingente armado, pero esta vez fue diferente. 25.334 soldados llegaron a Europa, mientras que varios buques y aviones combatieron también junto a los Aliados. Por desgracia, el país tuvo que asumir bajas: 1.889 soldados y marinos perdieron la vida, mientras que 31 barcos mercantes, 3 buques de guerra y 22 cazas se perdieron.
TEXTO PUBLICADO ORIGINALMENTE EN https://blogsgm.com/tag/brasil-en-la-segunda-guerra-mundial/