Lon Chaney nació el 1 de abril de 1883 en Colorado Springs, su nombre real era Leonidas F. Chaney y era hijo de Frank y Emma Chaney, ambos sordos. Pero el hecho de vivir con padres incapacitados le sirvió mucho al joven ya que la comunicación gestual que mantenía con ellos le sirvió de mucho en su evolución interpretativa en el teatro y el cine.
De adolescente se unió a varios grupos de teatro junto a su hermano mayor John. Con sólo 22 años se casa con la corista Cleva Creighton, con quien tiene a su primer hijo, quien sería después el popular Lon Chaney Jr. pero debido a la adicción de su esposa por el alcohol decide divorciarse en 1914.
Pronto, vuelve a contraer matrimonio con Hazel Hastings.
Lon había podido firmar un contrato con Universal en donde podía hacer pequeñas participaciones en algunas de las producciones. Luego se hace de un nombre en Hollywood al darle vida al lisiado en The Miracle man, film de 1919.
Pronto y gracias a sus excelentes aptitudes con el maquillaje y sus muy buenas caracterizaciones, se convierte en una leyenda del cine, ganado mucho reconocimiento en los años 20. De esta década son recordadas The penalty, Oliver Twist, El jorobado de Notre Dame, El fantasma de la opera, The Monster y muchas otras películas en su mayoría de terror.
Pero la llegada del cine sonoro no resultó ser de su agrado, mostrándose reacio a este gran avance. Dejando de lado sus ideas, siguió y debutó con El trío fantástico, película que le trajo muy buenas críticas, asegurándose un buen futuro dentro de la nueva versión del séptimo arte.
Posteriormente, el director Tod Browning se animó a hacer una nueva adaptación de la clásica obra de Bram Stoker Drácula, y sólo pensó en su amigo Lon para el personaje principal, sin embargo, el actor rechazó la propuesta por no encontrarse muy bien de salud, manifestando que tenía una pequeña molestia en la garganta.
Finalmente, el papel le fue dado a un nuevo actor de origen húngaro llamado Bela Lugosi, que era poco conocido en aquellos tiempos.
La molestia sentida por Chaney fue diagnostica más tarde como un temible cáncer que le quitó la vida el 25 de agosto de 1930, sólo tenía 47 años de edad.
Varias décadas después, Hollywood se encargó de rendirle un homenaje con una producción biográfica titulada El Hombre de las mil caras, protagonizado por James Cagney, Dorothy Malone y Jane Greer.
