Theodore Roosevelt fue el presidente más joven de los Estados Unidos, y el primero que no había peleado en la Guerra Civil, también fue el primero en invitar a una persona de color a cenar a la Casa Blanca (curiosamente, él le dio ese nombre). Y el primero en tener un miembro de gabinete de origen judío. Fue el primer presidente en viajar al exterior durante su mandato, y el primero en volar en avión, además de ser el primer americano en recibir el Premio Nobel (por mediar en la guerra entre Japón y Rusia).
Pero antes de llegar a la presidencia, “Teddy” había tenido una vida de aventuras. Fue Sheriff, hacendado, conservacionista (creó el servicio forestal con 20.000.000 de hectáreas -incluido el Gran Cañón-), explorador, historiador, abogado, escribió 35 libros, fue gobernador de Nueva York y héroe de guerra. Al frente de sus Rough Riders participó en la guerra de Cuba, y fue condecorado (en forma póstuma) con la medalla del Congreso (el único presidente en lograr la más alta condecoración militar).
De chico sufrió asma, poco salía de su casa, de hecho estudió en su hogar hasta que pasó a Harvard, donde se graduó de abogado. Sin embargo, no se dedicó a la profesión y pasó tres años trabajando como cowboy en las Dakotas. Era un excelente jinete y gran cazador, que no carecía de coraje, capturando forajidos a mano limpia, persiguiendo ladrones por ríos congelados y enfrentando borrachos armados, que no dudaban en dispararle (por suerte, estaban tan alcoholizados que no daban en el blanco).
Durante su gobierno, EE.UU. adquirió el Canal de Panamá y paseó su flota por el mundo para mostrar el poderío de Estados Unidos, como parte de la política disuasoria que dio en llamar “El Gran Garrote”.
Sufrió un atentado durante una campaña presidencial, pero la bala no llegó a lastimarlo y sin perder un minuto, subió al estrado a pronunciar su discurso, con las hojas aun manchadas de sangre. Sin embargo, el golpe más terrible de su vida lo recibió el 12 de febrero de 1884, cuando falleció su esposa, después de haber dado a luz, horas después de la muerte de su madre.
Murió por un tromboembolismo mientras dormía el 5 de enero de 1919. El vicepresidente Thomas Marshall al enterarse que “el viejo león” había fallecido (Theodore solo tenía 60 años), dijo “La muerte le llegó mientras dormía, porque de haber estado despierto, Roosevelt le hubiese dado pelea”.
Su rostro está esculpido en el Monte Rushmore, junto a Washington, Jefferson y Lincoln.
“El peor de todos los temores, es el miedo a la vida”, decía Roosevelt, quien honró sus palabras hasta el último momento.