Guillermo Laborde fue un pintor, escultor y decorador nacido el 24 de octubre de 1886 en Montevideo, donde falleció el 13 de mayo de 1940.
Estudió en el Círculo de Bellas Artes con el pintor Carlos María Herrera. En 1910 visitó diferentes centros artísticos en Europa y, en 1912, gracias a una beca otorgada por el Ministerio de Instrucción Pública de Uruguay, cursó estudios de arte en Milán, Roma, Florencia y París. Retornó a Montevideo en 1921 y en 1923 comenzó a trabajar como docente de dibujo y pintura en el Círculo de Bellas Artes, de dibujo y decoración en la Escuela Industrial y en los Institutos Normales.
Perteneció a la corriente del planismo junto a otros artistas, entre ellos: Alfredo de Simone, José Cúneo Perinetti, Carmelo de Arzadun y Petrona Viera.
Se dedicó a la decoración y la escenografía en teatros municipales e independientes, así como también en la Casa del Arte. Creador de vestuarios de carnaval, decorador de tablados y carros alegóricos durante un período de su juventud. También incursionó en la prensa y fue ilustrador de la revista La Semana .
La pintura no fue su única inquietud, realizó varias esculturas, entre ellas “Cabeza de Negro” y “Boxeador”, recibiendo por esta última una Medalla de Oro en el Salón Municipal. Dentro de sus obras más reconocidas se encuentran el afiche del Primer Campeonato Mundial de Fútbol de 1930, ganador del primer puesto en un concurso organizado por la Comisión del Centenario, donde también obtuvo el tercer puesto por “Retrato de Luis E. Pombo” pintado en 1928, quien fue amigo del artista y con quien mantuvo una relación amorosa. “Autorretrato” fue otra de sus obras más conocidas, que se considera emblemática por su composición y uso del color.
La muerte lo sorprendió cuando estaba finalizando sus bocetos escenográficos de “La Condenación de Fausto”, ópera que había sido programada para la temporada de 1940 en el Auditorio Nacional del SODRE.
Texto extraído del sitio: https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/42610
