Guerra Cristera en México; personajes, causas y consecuencias

La Guerra Cristera tiñó de rojo el suelo mexicano por tres largos años. Durante ese periodo se enfrentaron creyentes y militares del gobierno de Plutarco Elías Calles. Elías Calles había impuesto leyes que limitaban la libertad de culto y con ello la libertad de expresión. Sin embargo, no solo los cristeros sufrieron las consecuencias de una guerra que marcaría su vida para siempre, sino también militares, y civiles ajenos a la lucha.

Causas de la Guerra Cristera en México

La especialista en historia del Catolicismo Contemporáneo, Mónica Uribe señaló que algunas de las causas de la Guerra Cristera fueron las siguientes:

  • El apoyo que brindó la Iglesia a Porfirio Díaz y su gobierno, según los revolucionarios,
  • La expropiación de bienes a la Iglesia.
  • La limitación a la libertad religiosa que se dio desde la promulgación de la Constitución de 1917. Esta limitación empeoró durante el mandato de Plutarco Elías Calles.

La guerra comenzó cuando…

La Guerra Cristera o la Cristiada —como también se conoce—, comenzó cuando Plutarco Elías Calles modificó el Código Penal de la Constitución de 1917. Calles instauró lo que conocemos como “Ley Calles” el 21 de junio de 1926. En esta ley se buscaba reducir el número de sacerdotes, restringir la realización del culto religioso y aminorar las libertades de los creyentes. Además, se buscaba prohibir las manifestaciones de fe fuera de los hogares y expropiar las propiedades y bienes de la Iglesia. Sin embargo, con lo que no contaba el gobierno era con la fe y el valor de todos los católicos, protestantes y hasta no creyentes, que estaban dispuestos a levantarse en armas e incluso perder la vida, todo por conservar la libertad de ser y de creer. Aunque, cabe mencionar, que los cristeros no solo fueron víctimas sino también victimarios, pues al enfrentarse contra los militares no tenían piedad alguna.

Lamentablemente, quienes se encontraban “ajenos” al movimiento, también sufrieron las consecuencias de esta violenta guerra pues sus hogares fueron saqueados, sus mujeres sufrieron abusos sexuales y otras tantas personas perdieron la vida.

guerra_cristera_mexico.jpg

Por la libertad de expresión y de culto

Fue así como, después de la aprobación de la Ley Calles, los cristeros, con el lema de ¡Viva Cristo Rey!, iniciaron una lucha encarnecida contra el gobierno. En esta guerra la piedad de ambos bandos resplandecía por su ausencia pero también sobresalía el valor para seguir luchando.

Consecuencias, qué pasó después de la Guerra Cristera

El enfrentamiento duró de 1926 a 1929 y dejó un saldo aproximado de 250,000 pérdidas humanas según el historiador Luis González y González. La Guerra Cristera debió terminar en 1929, cuando el episcopado y el gobierno se pusieron de acuerdo por medio de “arreglos” para establecer la paz. Sin embargo, al ser este un arreglo entre élites, los campesinos no quedaron conformes y nuevamente se levantaron en armas durante los años 30’s.

Fue así como se produjo la Segunda Cristiada durante el mandato de Lázaro Cárdenas, pues Calles, antes de terminar su gobernatura, había instaurado la educación socialista. Este hecho fue recibido con tajante desaprobación por parte de los creyentes y de la Iglesia. Esta Segunda Cristiada comenzó a perder fuerza entre 1936 y 1940 cuando el Estado cedió y permitió la libertad de culto, la suspensión de la educación con tintes socialistas y la apertura de las iglesias. Sin embargo, los artículos de la Constitución no fueron modificados sino hasta 1992.

Otras consecuencias de la Cristiada

Cabe mencionar que la Guerra Cristera impactó principalmente los estados de Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Colima, Michoacán y Zacatecas. Por lo tanto, en estos y otros estados afectados hubo una migración importante de personas hacia Estados Unidos y a otros estados de la República. También se crearon instituciones como la Liga Defensora de la Libertad y la Unión Popular.

Personajes, mártires y demás involucrados

Quienes participaron en la Guerra Cristera pueden dividirse en dos bandos; el católico, conformado por obispos, intelectuales, y cristeros -combatientes armados-, mientras que en el otro bando estaba el gobierno, el Ejército Federal y aunque parezca increíble, también había un sector campesino.

Mártires

Durante la Guerra Cristera, una cantidad impresionante de personas perdieron la vida. Sin embargo, dentro de los decesos más significativos tenemos el de los mártires. Los mártires fueron cruelmente torturados antes de ser asesinados. Entre los mártires de la Guerra Cristera tenemos a José Sánchez del Río, el niño cristero. José solo tenía 14 años cuando fue apresado y asesinado durante el enfrentamiento. Cabe mencionar que apenas el pasado 16 de octubre del 2016, José Sánchez fue canonizado por el papa Francisco.

jose_sanchez_del_rio_martir_cristiada.jpg

José Sánchez del Río, mártir de la Guerra Cristera.

José Sánchez del Río, mártir de la Guerra Cristera.

¿Viva Cristo Rey?

Un dato curioso es la anécdota que contó la especialista Mónica Uribe. Mónica indicó que durante el estreno de la película “La Cristiada”, alguien del público se levantó y gritó ¡Viva Cristo Rey! Recordemos que esta película se estrenó en 2012. Esto significa que en México aún permea un gran espíritu religioso. Por cierto, te recomendamos verla y aquí te dejamos el trailer:

cristera

Texto publicado originalmente en https://www.mexicodesconocido.com.mx/guerra-cristera-mexico.html

Ultimos Artículos

1 COMENTARIO

  1. Una vergüenza el modo en que en este articulejo TERGIVERSAN TOTALMENTE LA VERDAD. Fue una guerra en la que la iglesia católica asociada a los grandes propietarios llenó la cabeza de la gente con cuentos, los curas cerraron las iglesias por decisión de la misma iglesia para así terminar de “encender” la reacción de mentalidades cooptadas por la irracionalidad religiosa. Una vez acordado un “arreglo” entre las cúpulas católicas y el siguiente gobierno, al pobre pueblo que habían en muchos casos obligado a pelear como “cristero” lo persiguieron e incluso no permitieron regresar a sus poblados, matándolos también. El catolicismo, sobre todo el fanático, ha sido tan apestoso en este mundo como todos los fanatismos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER