Nacido en Toledo, se cree que en 1498, aunque la fecha exacta de su nacimiento sigue siendo tema de acalorados debates. Debido a su profesión militar, Garcilaso de la Vega pasó buena parte de su vida fuera España.
Ingresó en la Corte de Castilla en 1510 y fue testigo de múltiples intrigas políticas y cortesanas. Tomó parte en numerosas batallas a las órdenes del rey Carlos I y fue nombrado Caballero de Santiago en 1523 tras participar en la expedición de Rodas junto a Juan Boscán, buen amigo que sería una figura importante en su vida.
Junto con Carlos I se desplaza en 1530 a Bolonia, cuando este es coronado emperador. Luego recalaría en Nápoles y sería trasladado a Niza tras sufrir una herida de muerte en combate en un asalto a la fortaleza de Muy, en la Provenza francesa, donde fallecería en 1536 sin haber alcanzado los 40 años.
Su obra poética es escasa, pues murió con apenas 9 años de trayectoria literaria. Además, debido a que no era su profesión principal, toda su obra es publicada post mortem.
Juan Boscán, decíamos, sería una figura muy importante en la vida y en la obra de Garcilaso. Muertos los grandes poetas, fue la mujer de éste quien publicó a de la Vega en Barcelona en 1543 con el título de Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega. Esta obra es considerada obra inaugural del renacimiento literario hispano a mediados del siglo XVI.
Garcilaso y Boscán adaptaron el endecasílabo a la métrica castellana, logrando una acentuación bastante acertada para su idioma natal. Usaron el tono neoplatónico adoptado de los renacentistas del país italiano.
Aunque es realmente escasa la poesía que nos ha llegado de las obras de Garcilaso de la Vega, se observa en lo que sobrevivió, su pasión por una dama portuguesa fallecida en 1533 llamada Isabel Freyre. Su muerte le afectó mucho, y eso se nota en la evolución de su obra.
En total, se conserva de Garcilaso un total de 40 sonetos y 3 églogas en los que se observan un dilema entre la razón y la pasión, y se nota una gran influencia del poeta Petrarca, recurriendo al paisaje natural para relatar sus sentimientos, empleando un rico léxico.
En su obra, además podemos encontrar 2 elegías, 3 odas latinas de inspiración clásica en Virgilio y Horacio, 1 epístola a su amigo Boscán, 5 canciones, 8 coplas castellanas y 1 oda en liras.
Lo que nos permite elucidar diferentes épocas en la obra de Garcilaso: Primero influenciado por su estancia en Nápoles, donde los rasgos petrarquistas aún no se denotaban en sus versos,
Luego tras su paso por Italia, cuando se observa que la lírica italiana tiene mucho peso en sus escritos.
Aprendió de los humanistas castellanos de la corte castellana, pero también de los clasicistas tras descubrir a los poetas antiguos, como Ovidio, Horacio o Virgilio.