En la casa de Esteban Baglietto, en la calle Ministro Brin 1213, frente a la Plaza Solís, estaban reunidos Esteban, Alfredo Scarpatti, Santiago Pedro Sana (sus dos compañeros de la Escuela Nacional de Comercio, que luego sería el actual colegio Carlos Pellegrini) y los hermanos Teodoro y Juan Antonio Farenga. La reunión fue vehemente y provocó que el padre de Esteban los echara de la casa, molesto por el alto volumen de misma. Pero los cinco amigos no querían dejar pasar el momento. “Vayamos a la plaza, esto tenemos que definirlo ahora,” dijo Scarpatti. Y en un banco de la Plaza Solís fundaron un club de fútbol.
Pocas horas después, con el rumor ya corriendo por todos lados, se agregaron otros amigos del barrio para aportar lo que fuera necesario: Marcelino Vergara, Juan Brichetto, Juan Priano, Alfredo Canevaro, Artemio Cárrega. La mayoría de ellos jugaba al fútbol en Independencia Sud, al que denominaban “club” pero en realidad era apenas un “rejuntado”, un grupo de muchachos que se juntaba a jugar a la pelota bajo un nombre común. Independencia Sud había ganado muchos trofeos barriales, pero ese año el equipo no andaba bien y no había un compromiso por igual de todos los integrantes habituales del equipo.
El reluciente club recién fundado necesitaba un nombre. En esa época era habitual nombrar a las instituciones con el nombre del lugar donde se radicaban. Por eso, la elección del nombre fue “Boca”. Santiago Pedro Sana, que estudiaba inglés, sugirió agregar “Juniors”, en alusión a la juventud. El agregado de una palabra inglesa solía dar un toque de distinción, sobre todo en el ámbito del fútbol, deporte que habían traído los ingleses a estas tierras. Otros nombres propuestos fueron Defensor de La Boca, Hijos de Italia y Estrella de Italia, pero quedaron relegados por el nombre definitivo: Boca Juniors.
Esteban Baglietto fue elegido primer presidente, pero era menor de edad; duró pocos días, y fue reemplazado por Luis Cerezo, un uruguayo que también fue zaguero izquierdo del equipo en 1911, y la primera “sede” del club estaba en Pinzón 267, que era la casa de los hermanos Farenga.
No existe documentación oficial sobre la fundación del 3 de abril; por esa razón, años después, en una Asamblea Ordinaria de 1935, se decidió considerar como socios fundadores a aquellos que hubieran participado en las asambleas del club transcriptas en el libro de actas más antiguo (febrero de 1906). En esos términos hay 37 socios considerados “fundadores”, pero consideraciones legales y protocolares al margen, los fundadores reales fueron los cinco amigos de la Plaza Solís.
El primer partido de la historia de Boca Juniors se jugaría pocos días después de su fundación: el 19 de abril de 1905 Boca enfrentó a Mariano Moreno, en Pedro Mendoza y Colorado (hoy Benito Pérez Galdós), el ex campo de Independencia Sud. Boca ganó 4 a 0. En ese primer partido Boca formó con E. Baglietto (el efímero primer presidente), José Farenga, S. Sana (otro de los cinco iniciales de la plaza), V. Oñate, G. Tyler, L. De Harenne, A. Scarpatti (otro amigo de la plaza), P. Montero (el primer capitán), A Gelsi, A. Talent y Juan Farenga (otro de los cinco); Juan Farenga hizo dos goles, José Farenga otro y Santiago Sana otro. El equipo jugó muy buen fútbol y fue convocado rápidamente para otros partidos-desafío con equipos cada vez más fuertes. En esa primera serie de encuentros, ganó seis y perdió dos.
El equipo recibió el sobrenombre de “xeneixes”, que quiere decir “genoveses” en el dialecto propio de Liguria (la región donde está Génova); y se escribe con “X” porque, también en dialecto genovés, la región es conocida como “Zena” o “Xena”. O sea: xeneize significa “nacido en Xena”.
El diseño de la camiseta le fue encargado a Manuela, la hermana de los Farenga. Sólo le pidieron que no tuviera los colores rojo y blanco ya que, a pesar de ser los colores de la bandera genovesa, eran también los colores que identificaban a Alumni. La primera camiseta fue blanca con listones verticales negros. La usaron muy poco, no los convencía. La segunda camiseta, celeste, tampoco. Luego vino una de rayas verticales finísimas azules y blancas con una pechera de rayas del mismo color en sentido horizontal. Pero ocurrió que cuando fueron a jugar un partido contra Nottingham de Almagro, el equipo rival tenía una camiseta idéntica. Decidieron definir en ese partido cuál de los dos clubes se quedaría con los colores; Boca perdió el partido y se vio obligado a buscar otros colores. Juan Brichetto, que trabajaba en el puente por donde pasaban los barcos que llegaban al puerto, propuso: “vamos al puente y elegimos los colores del primer barco que pase; que la decisión la tome el destino”. Así lo hicieron y finalmente, entre la bruma, la bandera de un barco sueco (presumiblemente el “Drotting Sophia”) definió la cuestión: los colores serían el azul y el amarillo.
Desde agosto de 1907 hasta 1912 se usó una camiseta azul con una banda diagonal dorada. Finalmente, en 1912 optaron por la camiseta azul con la banda horizontal amarilla. Boca había encontrado la camiseta que le daría su identidad en el mundo hasta el día de hoy.
La inserción de Boca en las ligas organizadas también fue un proceso lento y difícil. En 1905 se inscribió en la Liga de Villa Lobos, en 1906 en la Liga Central, torneo que ganó en su primer año de participación. En 1907 participó en la Liga Albión, que también ganó en el primer torneo que jugó. En 1908 jugó sus primeros partidos internacionales contra Universal de Montevideo, a partido y revancha. Peedió en Buenos Aires y ganó en Montevideo, con idéntico marcador (2-1).
Los boquenses ya estaban convencidos de afiliarse a la Liga más importante: la Asociación Argentina de Football. Teodoro Farenga y Bartolomé Garibaldi fueron designados para gestionar el ingreso a la AAF, pero fue fundamental la intervención y ayuda de Santiago P. Sana, ya que los dirigentes de la AAF sólo hablaban en inglés. La AAF aceptó que Boca comenzara a jugar en Segunda División y en las competencias menores.
El debut de Boca en una competencia oficial, en Segunda División, fue el 3 de mayo de 1908. Enfrentó a Belgrano Athletic como visitante, en la cancha de Virrey del Pino y Superí. Ganó Boca 3 a 1 y el primer gol “oficial” de la historia de Boca lo hizo Rafael Pratt, oriundo de Gibraltar, que esa tarde hizo dos goles. En ese primer torneo Boca llegó a semifinales; en esa instancia perdió con Racing 1-0, en un partido en el que el referee fue un socio y simpatizante de Racing, ya que el árbitro designado no se presentó. Racing jugó con 11 jugadores y Boca con 9 porque Vergara y Priano llegaron 15 minutos tarde y el referee decidió no esperar; en esos 15 minutos fue cuando Racing marcó su gol. En 1909 Boca terminó tercero, en 1910 también llegó a la final, en 1911 Boca jugó en la denominada Primera División Extra y en 1912 en Intermedia. Finalmente, en 1913, en una asamblea de la AAF se decidió reestructurar la organización del fútbol y promover a nueve equipos de la Intermedia, entre los cuales estaba Boca Juniors, a la División Superior (Primera División). Así, Boca pasó a jugar en una Primera División de 14 equipos.
La Bombonera, la casa de Boca mundialmente famosa, se inauguró en 1940. Largo fue el camino hasta llegar a ella. La primera cancha en la que jugó Boca quedaba era el campo en el que solía jugar Independencia Sud, en el predio entre las calles Pedro de Mendoza, Colorado, Sengüel y Caboto. En ese campo jugó hasta 1907, en que se trasladó a Dársena Sud, a un predio limitante con la carbonera Wilson. En 1912 se traslada a un predio a 100 metros de allí, y en 1913, ya en Primera División, debe dejar el barrio, ya que le alquila la cancha a Estudiantes, en Palermo. En 1914 se traslada a Wilde, a lo que hoy sería el Acceso Sudeste y calle Flores. En 1916 Boca vuelve a La Boca: alquila un predio en Ministro Brin y Sengüel (hoy Benito Pérez Galdós). En esa cancha se queda hasta 1924, año en el que llega a su casa definitiva: el predio limitado por las calles Brandsen, Del Crucero (hoy Del Valle Iberlucea), Aristóbulo del Valle y las vías del Ferrocarril Sud. La cancha tuvo iluminación a partir de 1929 y tribunas de madera hasta 1938, año en el que comenzaron a ser desmanteladas para construir las de cemento. Finalmente, el 25 de mayo de 1940 se inaugura La Bombonera, en un partido amistoso contra San Lorenzo en el que Boca ganó 2 a 0, con gones de Ricardo Alarcón y Aníbal Tenorio. La cancha tenía dos bandejas de tribuna; la tercera bandeja se construiría en 1953.
Los creadores de La Bombonera fueron el ingeniero José Luis Delpini, el arquitecto esloveno Viktor Sulçic y el geómetra Raúl Bies. El origen del nombre “La Bombonera” tiene dos versiones: la primera, que Sulçic la diseñó pensando en la forma de una caja de bombones; la segunda, que para resolver el problema de consruir un estadio en un terreno que no era tan amplio, Delpini decidió cercenar en su dibujo uno de los costados que, de permenecer, invadiría manzanas vecinas y excedería el espacio disponible. El formato que quedó recordaba a los “carritos-bomboneras”, recipientes que utilizaban en la década del ’30 los barrenderos para recoger la bosta que los caballos dejaban en la calle.
A pesar de que La Bombonera es el nombre por el cual es conocido en todo el mundo, el estadio de Boca Juniors tuvo dos nombres en su historia: Camilo Cichero, el presidente que inició las obras (ese nombre lo tuvo entre 1986 y 2000) y Alberto J. Armando, que fue presidente de Boca en los períodos 1954-1955 y 1960-1980, que es el nombre que se mantiene en la actualidad.
