El incendio de Shakespeare

Hace 407 años, el teatro londinense “Globe” sufrió su destrucción total a causa de un incendio, aunque un año después se construyó un anfiteatro del mismo nombre que sería cerrado 28 años más tarde, a orillas del río Támesis, muy cerca de la actual galería de arte “Tate Modern”.

El teatro, ligado indefectiblemente a la obra del mayor bardo de Inglaterra, William Shakespeare, fue reabierto en 1997, en un predio ubicado a 230 metros de su sitio original, pero perdió parte de su antiguo encanto: es un edificio de ladrillo, adobe y madera de tres plantas, con un tejado. En ese lugar funciona también un museo que explica su rica historia.

No obstante, si alguien quiere asistir a una obra de Shakespeare, el “Globe Theatre” es el mejor lugar para respirar parte del aire en que el bardo trabajó, escribió y estrenó -como productor, director y a veces actor- sus piezas. (Hoy en día cerrado debido a Covid 19).

La principal ventaja del escenario es que los espectadores pueden ver la obra de la misma forma en que se la presenciaba hace 407 años, de pie en el patio central o desde los costados, la zona de butacas.

Historia

El “Globe” era propiedad de varios actores, aunque Richard Burbage y su hermano Cuthbert, eran dueños de la mitad de la acciones. Shakespeare, por su parte, comenzó con un octavo de las acciones, pero luego vendió parte hasta quedarse con una pequeña porción.

Uno de sus peores momentos se registró en 1642, cuando al igual que otros teatros, fue cerrado por los puritanos, una facción religiosa que quería un cambio radical dela Iglesia, por lo cual el parlamento emitió una ley para suprimir todas las actuaciones por blasfemas.

Sin embargo, el día más recordado es el 29 de junio de 1613, cuando durante una función de Enrique VIII, el teatro de madera se incendió.

Algunos reportes de época dicen que el teatro tenía tres plantas, y un anfiteatro a cielo abierto de aproximadamente 30 metros de diámetro que podía acoger a unos 3.000 espectadores. El “Globe” se mostraba circular en ciertos bocetos del edificio de Wenceslao Hollar a principios de su construcción, aunque en 1988-1989, con la excavación de una pequeña parte se sugirió que era en realidad un polígono de 20 lados.

La plataforma del escenario rectangular llegaba hasta la mitad del patio a cielo abierto. El tamaño del escenario medía 13.10 metros de ancho,8,20 metros de fondo y se levantaba más o menos 1,5 metros sobre el suelo.

La pared trasera del escenario tenía dos o tres puertas en el nivel principal, con un escenario interior tras un telón en el centro y un balcón sobre él. Las puertas permitían el acceso a la zona interior del escenario, donde los actores se vestían y esperaban para entrar en escena. En el balcón se situaban los músicos y podía ser usado también para ciertas escenas que requerían de un espacio superior, como la obra “Romeo y Julieta”.

Al igual que la mayoría de los teatros de la época (a excepción del Blackfriars que estaba cubierto) el “Globe” era una construcción sin techo para la parte del proscenio, lo cual impedía las presentaciones los días lluviosos. Por eso y por el frío del invierno, el teatro sólo funcionaba de Mayo a Octubre, mientras durara la luz del día.

Las presentaciones se llevaban a cabo durante los fines de semana, comenzaban después del almuerzo, aproximadamente a las 14, y se extendían hasta antes del anochecer por razones obvias de iluminación. Las localidades costaban desde 1 penique en el proscenio (donde los espectadores estaban de pie) hasta 6 para la platea.

Este teatro sirvió de acogimiento a la compañía teatral “The King Men” en la cual participara Shakespeare, y tuvo el honor de ser cuna de obras como “El rey Lear”, “Julio César”, “Macbeth”, “Hamlet” y “Otelo”, entre otras.

Con el incendio se perdió, por supuesto, un pedazo de la historia más rica de la cultura europea.

Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER