Desayuno en la hierba

Para confeccionar esta obra, Manet se basó en un detalle del “Juicio de París”, un grabado de Marco Antonio Raimondo, extraído a su vez de un dibujo de Rafael. Otros aseguran que se inspiró en “Fiesta campestre” o “El concierto campestre”, de Giorgione. Originalmente se llamó “El baño”, pero cuatro años más tarde fue bautizada por Monet con el nombre con el que hoy se lo conoce: “Desnudo en la hierba”.

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1510 - Fiesta campestre - Giorgione - Museo del Louvre

1510 – Fiesta campestre – Giorgione – Museo del Louvre

La mujer desnuda que mira de reojo al espectador es Victorine Meurent (1844-1885), modelo profesional que Manet conoció mientras estudiaba con Thomas Couture. El hombre a su lado es el hermano menor del artista, Gustave Manet. Del otro lado, acostado sobre la hierba se encuentra Ferdinand Leenhoff, hermano de Suzanne, la esposa de Manet. Es ella la que se baña en el río y también la protagonista de “La Ninfa sorprendida”, que podemos apreciar en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires.

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Detalle

Detalle

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1860 - Ninfa sorprendida - Edouard Manet - Museo Nacional de Bellas Artes, Bs. As.

1860 – Ninfa sorprendida – Edouard Manet – Museo Nacional de Bellas Artes, Bs. As.

Esta tela no fue aceptada en el Salón de 1863 y se exhibió en el Salón de los Rechazados, auspiciado por Napoleón III junto a otras 2000 obras. Fue colocada en un lugar casi inaccesible para evitar los comentarios que seguramente habrían de volcarse sobre una obra tan poco acorde con la moralina de la época. Sin embargo, y a pesar de las medidas tomadas, esta pintura escandalizó al mundo académico y cosechó críticas muy negativas. Por más que resultase chocante la imagen de hombres vestidos junto a mujeres desnudas, este recurso ya había sido utilizado en las “fiestas galantes” del último barroco francés por autores como Fragonard, Boucher y cómo vimos, por Giorgione. Para acentuar más las diferencias, Manet pintó de negro las ropas de los hombres, en franco contraste con la blanca palidez del cuerpo de las mujeres.

El crítico Ernest Chesnean, que con el tiempo sería un entusiasta de Manet, dijo de esta obra: “El Sr. Manet tendrá talento el día que aprenda dibujo y perspectiva.Tendrá gusto el día que renuncie a los temas que escoge para escandalizar. El Sr. Manet quiere alcanzar la celebridad asombrando a los burgueses”.

La controversia fue tal que la muestra de los Rechazados debió cerrarse antes del tiempo estipulado.

Pero aún no estaba todo dicho, Manet tenía preparado un nuevo golpe de efecto que sacudiría a la hipócrita sociedad del imperio. En una ciudad donde las cortesanas eran reinas sin corona, Manet les regalaría a Olympia.

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1865 - Olympia - Manet - Museo de Orsay, París

1865 – Olympia – Manet – Museo de Orsay, París

Texto extraído del libro Desnudo de Mujer, de Omar López Mato (Olmo Ediciones)

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