Pérez Celis nació el 15 de enero de 1939 en el barrio de San Telmo de Buenos Aires, mudándose con su familia al barrio de Mataderos donde pasó su infancia y juventud.
Miembro de una familia de recursos limitados, comenzó a estudiar dibujo por correspondencia cuando aún era un niño, trabajando como canillita (vendedor callejero de periódicos), cadete y aprendiz de carpintero, entre otros empleos.
En 1954 ingresó a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, donde estudió con maestros como Leopoldo Presas, Líbero Badíi, Juan Batlle Planas y Santiago Cogorno. A los 17 años realizó su primera exposición individual en la Galería La Fantasma.
En Pérez Celis tuvo gran impacto la obra de abstracta de Víctor Vasarely, a la que tuvo acceso en 1957, cuando se realizó una gran muestra del artista húngaro en el Museo Nacional de Bellas Artes exhibió en Buenos Aires.
En 1958 se casó con Sara Fernández, madre de sus dos hijos, y se mudó a Uruguay.
Formó parte del Movimiento del Hombre Nuevo, impulsor del arte no figurativo, orientado por Rafael Squirru.
En 1961 instaló su taller en Buenos Aires, en Bartolomé Mitre y Talcahuano, relacionándose con artistas como Julio Le Parc, Demarco, García Rossi, Sobrino, Planck y Moyano, orientándose hacia la pintura geométrica y el arte cinético.
En 1962 pintó el mural Fuerza América, realizado sobre madera, tela metálica y hierros, en Rivadavia 6140, de la Ciudad de Buenos Aires. De esa época datan también otros murales la fábrica Brousson, el Banco de la Nación de Formosa, y Aerolíneas Argentinas en el Aeropuerto de Ezeiza.
Mito y destino, obra en el exterior del Estadio de Boca Juniors, en Buenos Aires.
En 1975 su esposa falleció en un accidente automovilístico en la ruta Rosario-Santa Fe donde él salió maltrecho pero con vida, enfrentando meses de rehabilitación física y psicológica.
En 1977, se casó con la dinámica Iris Margarita Laconich (hija de Sixto Laconich, dueño de la fábrica de porcelanas Harford y madre de tres hijos de su primer matrimonio). Pintora amateur, Laconich abandonó la pintura para consagrarse a Pérez Celis y su obra.
La pareja se instaló en Venezuela, donde su obra se caracteriza por la eliminación de las líneas horizontales, a favor de fuertes imágenes verticales. En Caracas realizó una muestra polémica en el Museo de Bellas Artes – donde tuvo un anecdótico incidente con la influyente Marta Traba -y luego en el de Puerto Rico.
En 1978 se instaló en París y en 1981 se consagró en Europa con una muestra realizada en el Salón de Otoño del Grand Palais, en la Gallerie Bellechasse y su inclusión en una exposición colectiva de pintura latinoaméricana contemporánea.
A mediados de los años ochenta, su pintura alcanzó una alta cotización en el mercado internacional. Se sucedieron exposiciones en Bilbao, Tokio, Lima, Bogotá, Miami, Nueva York, Birmingham y Budapest.
En 1984 se mudó de París a Nueva York donde realiza exposiciones en la galería de Anita Shapolsky. Vivió en Nueva York hasta 1989.
En los años noventa fue instalado un mural suyo en la Galería Sanyo de Tokio, en la Universidad de Morón (Los cuatro elementos, la Fuente de la Sabiduría, El Libro de Morón y Universitas), en el estadio del Club Atlético Boca Juniors (Ídolos y Mito y Destino), en la Universidad de Belgrano (Camino del conocimiento) y en el edificio Central Park, en el barrio de Barracas, donde instaló su estudio definitivo (California al 2000).
Falleció como desenlace de la leucemia que padecía desde hace mucho tiempo, el sábado 2 de agosto de 2008, a los 69 años. Lo velaron en el Club Atlético Boca Juniors4 como al más querido de los hinchas, rodeado por sus propios murales y los de Rómulo Macció, cuya obra admiraba.
Tuvo dos hijos, Sergio Pérez Fernández y la actriz María José Gabin, autora de su biografía en 2007.