Carmen Mercedes McRae nació en el Harlem de Nueva York el 8 de abril de 1920 y murió en Beverly Hills el 10 de noviembre de 1994. Fue una egregia cantante de jazz, compositora, pianista y actriz estadounidense afamada y celebrada por su estilo musical, autenticidad relacional y performatividad satírica.
Hija de inmigrantes jamaicanos melómanos (Osmond McRae y Evadne Gayle), Carmen creció en Brooklyn, rodeada de discos, escuchando a grandes del jazz como a Louis Armstrong y Duke Ellington. Estudió piano desde infante y tuvo una formación musical clásica hasta los 16, cuando conoció a la arreglista y compositora Irene Kitchings (en ese entonces todavía esposa del pianista y director de bandas Teddy Wilson) y comenzó a alejarse de los estándares de la música europea de antaño y a componer canciones rebosantes de hodiernismo.
Durante esos días, Irene y Teddy, maravillados del talento de la aún adolescente afrodescendiente, la apadrinaron e impelieron a crear melódica y líricamente, y a audicionar para Benny Goodman, que por entonces buscaba una cantante negra. También, le presentaron a jazzistas destacados con los que tocaba Teddy tales como el saxofonista tenor y clarinetista Lester Young y la vocalista Billie Holiday. Conocer a Billie Holiday fue un antes y un después en la vida de Carmen, toda su sustantividad se vio íntegramente alterada para siempre. “Fue la mayor influencia en mi vida en lo que respecta al canto” (…) “Si Billie no hubiera existido, probablemente yo tampoco”, le dijo al periodista del New York Times, John S. Wilson, en una entrevista publicada el 14 de diciembre de 1979, cuarenta años después de que Holiday grabara “Dream of Life”, una canción con letra de Luther Henderson que McRae compuso a los 17 años y que fue uno de los temas favoritos de la vocalista.
A su regreso, McRae consiguió el contrato discográfico que lanzó su carrera al estrellato. Después de que la revista “Down Beat” la nombrara “la mejor cantante del año”, firmó un contrato con DECCA y produjo discos muy importantes (destacando el grabado en 1957 titulado “After Glow“). Durante los años sesenta, la fama de Carmen alcanzó niveles mundiales. En Japón la recibieron como una gran estrella y sus conciertos en país del Sol Naciente la encumbraron a la veneración, casi. Habitual invitada del Festival de Jazz de Monterey, compartió escenario y dúos vocales con Louis Armstrong en el musical de Dave Brubeck titulado: “The Real Ambassadors” de 1962 grabado para el sello Columbia. Cuando dejó DECCA, grabó para el sello Atlantic donde dejó una autentica obra maestra en el disco “The Great American Songbook” grabado en directo en el club “Donte’s” de Los Ángeles. Una grabación que la dejó particularmente satisfecha.
En los ochenta, Carmen cambio de “look” y aparecía con el pelo corto, figura de matrona y con los instintos artísticos en plena forma. En 1983 ofreció un concierto memorable en el club “Blue Note” de New York con un extraordinario homenaje a la figura de su admirada, Billie Holiday que es una cita de referencia inexcusable en el jazz vocal y uno de los grandes homenajes póstumos a la gran Billie. Su carrera fue de una gran regularidad hasta poco antes de su muerte. En 1994 falleció víctima de una enfermedad pulmonar.