“La liberté commence lá oú l´ignorance finit.”. (La Libertad comienza donde termina la ignorancia).
Carta de Víctor Hugo, escrita el 23 de setiembre de 1863 a M. De Decker.
La victoria de Monte Caseros, en donde fue abatido Rosas el 3 de febrero de 1852 por el general Urquiza. Colocó a la Confederación al punto de inicio para refundar el país, comentó Alberdi “…nos hallábamos como en 1810 en la necesidad de crear un gobierno general argentino, y una constitución que sirva de regla de conducta á ese gobierno.”. Y aquella “…victoria es un evento tan grande como la revolución de mayo, que destruyó el gobierno colonial español.”, quedando expuesto la falta de un gobierno, de constitución y de leyes generales.
Hasta entonces, Juan Manuel de Rosas gobernaba con poder absoluto respecto la confederación. Recordemos que -tras asumir como gobernador de Buenos Aires- había recibido un país en estado de sitio, con anarquías en cada esquina, cuantiosos caudillos (algunos más importantes que otros) que buscaban una cuota de poder, despilfarros y robos escandalosos de las arcas públicas, políticos corruptos, entre muchas cosas. Debió afrontar invasiones extranjeras y las ganó a todas, se hizo amigo de caudillos y otros fueron abatidos por sus enemigos. Todo lo hizo desde Buenos Aires y ninguno se atrevió atacarlo en su sitio.
Rosas aún era popular pero su imagen ya se hallaba degastada debido a las malas y constantes propagandas; De pronto el país necesitó de un nuevo caudillo que no rivalizara con las viejas y variantes oposiciones.
Para Alberdi representaba la oportunidad de “…volver al punto de partida” para comenzar de nuevo y poner a la república “… en el camino de su organización y progreso.”, sin embargo Rosas había dejado un país en buenas condiciones respecto a lo económico, social y político con algunas deficiencias; Entonces ¿Por qué Alberdi criticaba al comentar que el gobierno de Rosas era un sistema colonial español (1810 – 1852)?, pues aún se empleaban las “Leyes de Indias”, “Fuero Juzgo”, las “Leyes de Siete Partidas” y el “Código Gregoriano”, se trataban de leyes añosas y reflexionaba que Argentina carecía de constitución con leyes generales, por lo tanto “…hoy tiene que empezar por crear un gobierno nacional y una constitución general que le sirva de regla.”. Y debíamos dejar de “Continuar en las tradiciones miserables del régimen colonial el seguir mirando a los extranjeros con el odio imbécil que la España nos había hecho aceptar. En las miras exclusivas de su interés general.” Dejar de encerrarnos en un cuarto populachero porque el desarrollo del país también se encontraba en las relaciones internacionales, no obstante debía existir la libertad… Y en sus apuntes, anotó la frase del himno nacional “Oid Mortales, el grito sagrado: Libertad, Libertad, Libertad…”.
Este sistema arcaico no ayudaba al desarrollo, al contrario, producía el retardo para organizar constitucionalmente la nación. Alberdi sintió aquella necesidad de formar un nuevo país desde lo jurídico, recordemos que él nació en 1810… Concebía ser el profeta y mesías de la causa para la nueva organización. Años luego reconocerá a Rosas que “…la conveniencia de un gobierno general, la necesidad de una Constitución para la República Argentina. Por el contrario, lo ha confesado en alto.”. Así mismo hemos indagado que Alberdi rescató párrafos de unas cartas para sus apuntes, como es el caso de Rosas quien le escribió a su amigo Facundo Quiroga: “Al buscar la paz y orden argumente usted a esos gobernadores con el paso retrógado que ha dado la nación alejando tristemente el suspiro día de la grande obra de la Constitución Nacional… Nadie más que usted y yo podrá estar persuadido de la necesidad de organización de un gobierno general y de que es el único medio de darle y ser respetabilidad a nuestra República.”. Reconocía que Rosas también ambicionó una constitución pero las situaciones en que se vivían, se lo impedían. Por otro lado, el viejo sistema colonial hubiera entorpecido la formación de una constitución, así escribía Alberdi “Todo el derecho constitucional de la América ante española es incompleto y vicioso, en cuanto a los medios que deben llevarla a sus grandes destinos.”. Y consideraba que “Ninguna de las constituciones de Sud América merece ser tomada por modelo de imitación…”.
Por entonces sólo existían leyes constitucionales desde 1810:
- 1811: Reglamento de la Junta Conservadora.
- 1811: Estatuto Provisional del Gobierno Superior.
- 1815: Estatuto Provisional por la Junta de Observación, creada por la Asamblea General, el Primer Congreso Argentino.
- 1817: Reglamento Provisorio por el Congreso.
- 1819: Constitución de las Provincias Unidas de Sudamérica.
- 1825: Ley Fundamental.
- 1826: Constitución de la República Argentina (Rechazada).
Tras su exilió Alberdi residirá en Chile, donde vivirá diez años ejerciendo su profesión de abogado y periodista; Allí redactará su escrito mas famoso “BASES Y PUNTOS DE PARTIDA / PARA LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA / DE LA / REPÚBLICA ARGENTINA. Derivados de la lei que preside al desarrollo de / la civilización en la América del Sud, y de tratado litoral / de 4 de enero de 1831. Imprenta del Mercurio, calle de la Aduana Nº 22 y 24.”, publicado en Valparaíso, Julio de 1852. Desde el comienzo obtuvo buenas criticas y prontamente su amigo el Diputado (por el Congreso Constituyente) Juan María Gutiérrez promueve el proyecto; Los señores Diputados del Honorable Congreso de Santa Fe solicitaron un proyecto de constitución para la República y sobre los principios contenidos en la que Alberdi enviara, se sancionó la Constitución Nacional el 1 de Mayo de 1853, habiéndose declarado Ley fundamental de la Nación el día 25 de Mayo del mismo mes y año. Lógicamente a Urquiza gustó e hizo que Alberdi formara parte de la nueva Confederación. Dando comienzo la REPÚBLICA soñada DE ALBERDI y ocupará diversos cargos diplomáticos como representante de la Confederación en New York, Londres, París, Madrid y Roma. Su instrucción principal como ministro plenipotenciario, fue que las demás naciones reconocieran y aceptaran a la nueva confederación.
Mientras se gestionaban los votos para aprobar la constitución, Buenos Aires (liderado por Bartolomé Mitre) comenzaba a autogestionarse y separarse como Estado aparte de la confederación a partir del 11 de setiembre de 1852, debido a las diferencias políticas y económicas con José Justo Urquiza; El sueño de Alberdi había comenzado a fracturarse antes de aprobarse la nueva constitución, las disputas y ataques verbales por parte de Mitre hacia Alberdi eran oídas por todos, pero el jurisconsulto continuaba pensando y redactando escritos, en donde demostraría su disconformidad con las ideas y el actuar de Mitre. Y quedará demostrada las verdaderas intenciones de Bartolomé cuando escribe “La República del Plata”, publicado en 1857 en donde relata su objetivo de constituir a Buenos Aires como una nación aparte de Argentina, como el caso de Uruguay.
Señaló a Mitre por su ineficacia e impotencia, así mismo declaró (año de 1860) que “Buenos Aires es el fundador del provincialismo argentino. No pudiendo imponer su despotismo a toda la nación y no queriendo admitir la autoridad de la nación, ha formulado y fundado el provincialismo nacional como medio de quedar en la nación sin sujeción a la autoridad de la nación”. Palabras claras y directas. Era una unión nominal, en el hecho quedan siempre dos pueblos dentro de la misma nación… ¿Buenos Aires formó parte (1861) de la Argentina como provincia o estado?.
A pesar de todo, Alberdi seguía trabajando para la nueva Argentina; En sus escritos se hallan plasmadas sus ideas como “Gobernar es poblar en el sentido de poblar es educar, mejorar, civilizar, enriquecer y engrandecer espontanear y rápidamente…”. Es decir, para que se den las condiciones para la formación de un país, era necesario poblarla con personas que tenían ganas de trabajar y estudiar… De allí surgía el progreso y la formación de una moral apta para que Argentina prosperara, es por ello que él siempre estuvo a favor de la inmigración europea. Evocaba la libertad como un medio para terminar con la ignorancia, la liberación de conocimiento para trabajar y estudiar; Inútil es la persona que no contribuye en nada, no debemos esperar que el Estado mantenga a personas sólo por el hecho de serlas (exceptuando a las personas con discapacidad y tercera edad)… Mas bien el Estado debe brindar las herramientas necesarias para que la nación progrese y se perfeccione, aunque debe existir la libertad de elegir, posteriormente las personas deberán brindar o aportar a la nación, sus contribuciones para que otros puedan seguir con el ejemplo.
Con la nueva constitución de 1853, Alberdi comentaba que dicho contenido debía ser hecha para poblar el suelo vacío del país con nuevos habitantes (Art. 25 sobre inmigración aún vigente). Alterar y modificar la condición de la población actual… “La constitución próxima tiene una misión de circunstancias”, “Está destinada a llenar cierto y determinado número de necesidades y no todas. Sería poco juicioso aspirar a satisfacer de una sola vez todas las necesidades de la República.” Pero sin hombres educados en conocimientos, y en la verdad, lealtad, probidad… la constitución no es nada. Y dicho contenido debe ser austera ya que muchas leyes no solucionan los problemas porque son muchas libertades populares que se vuelven confusas desde la perspectiva de cada persona o grupo. Alberdi dejó en claro que sus ideas no eran una utopía, sino realizable pero debía ser llevado a cabo por personas formadas en lo intelectual, sin partidismo o ambiciones políticas y por amor a su patria y así brindar una sociedad con derechos y garantías. Poblar es enriquecer cuando se puebla con gente inteligente en la industria y habituada al trabajo que produce y enriquece. Poblar es civilizar cuando se puebla con gente instruida pero la LIBERTAD es poder, fuerza, capacidad de hacer o no hacer lo que nuestra voluntad desea, “La espada es impotente para el cultivo de esas condiciones”, otro motivo que detestaba de Rosas ya que él era hombre de armas, de costumbres gauchescas pero Alberdi era un intelectual evocado a los libros, aborrecía las armas. Expresó que la libertad era la educación, industria, riqueza, capacidad… Aquello eran las libertades para acabar con la ignorancia y formar el carácter de unidad moral y política. El poeta, dramaturgo y novelista francés Victor Marie Hugo lo expresó de otro modo “Siguiendo la falta de conocimiento donde puede llevar a la opresión y que la educación y la ilustración son fundamentales para alcanzar la libertad.”.
Tras fallecer Alberdi el 19 de junio de 1884, Neuilly-sur-seine, Francia… Mitre dirá “…le reconocí gran talento y sobresalientes condiciones, lamentando estuviéramos en campos opuestos.”. “…tiene derecho a ser considerado como prócer.”. Por entonces, el jurisconsulto gozaba de una fama transcendental… Y dudamos si realmente lo dijo por temor a ser criticado o eran palabras sinceras pues -cuando Mitre llegó a ser presidente- una de las primerísima órdenes fue despojarlo de su cargo y sueldo. Por entonces se hallaba muy fastidiado por los escritos y dichos de Alberdi respecto a la Gran Guerra del Paraguay, un conflicto innecesario que ningún argentino había pedido, aunque Mitre vociferaba que la contienda había sido aprobada por el Congreso Argentino. En sus pasivas reflexiones de historiador, dirá “El tiempo adormece las pasiones y aclara la visión de lo que fue. Mi larga lucha con Alberdi pertenece a la historia, porque no fue una rencilla personal, como la de su polémica con Sarmiento, sino una disidencia fundamental sobre la manera de realizar la organización nacional…”.
De un modo u otro, el sueño de Alberdi aún perduran en la constitución, mientras que sus agudas observaciones de cómo formar un país o mejorarlo con personas trabajadoras y/o estudiosos para solucionar diversos problemas (económicos, políticos y sociales) a largo plazo, son motivos de debates e incluso polémicos porque ya se consideran ideas controvertidas… De todos modos, su nombre está firmemente unido a la moderna organización institucional Argentina. Y merece que sus cultas ideas sean estudiadas si se busca el progreso argentino.
Web del autor: https://federicogbordese.wordpress.com/