1. Henry Moore era hijo de un minero
Henry Moore nació en Yorkshire el 30 de julio de 1898, como el séptimo hijo de una familia de ocho hermanos. El padre de Moore, que trabajaba en una mina de carbón, alentó a sus hijos a estudiar con la esperanza de un futuro más brillante que el que él mismo tuvo. Aunque el joven Henry mostró un gran talento artístico a temprana edad, su padre se opuso firmemente al deseo de su hijo de convertirse en escultor, lo que le empujaba a acabar realizando el mismo trabajo agotador que el padre hacía en las minas. Así que Moore se las ingenió para convertirse en profesor y trabajar en la escuela de Castleford donde había asistido de niño.
2. Henry Moore es herido en la Primera Guerra Mundial
Al igual que muchos otros jóvenes, la Primera Guerra Mundial se interpuso en la vida de Henry Moore y en 1916, con 18 años de edad, se ofreció como voluntario para el servicio militar. Moore era el soldado más joven de su regimiento y al año siguiente, en 1917, resultó gravemente herido durante un ataque con gas en el bosque de Bourlon. Después de recuperarse en el hospital, pasó el tiempo restante de su servicio militar como entrenador. Al finalizar la guerra, a Moore le fue otorgada una beca, que permitió hacer realidad uno de sus sueños: ingresar en la escuela de arte y en 1919 comenzó sus estudios en la Escuela de Arte de Leeds. Una vez en la escuela, Moore descubrió por primera vez el lenguaje de la corriente modernista. Además, conoció a Barbara Hepworth, otra estudiante de la escuela que durante ese año demostraría ser una buena amiga y una rival estimulante.
3. Su fuente de inspiración: la cultura maya tolteca
Henry Moore se inspiró tanto en la tradición de la escultura clásica como en el surrealismo de Pablo Picasso de la década de 1920. Pero también se inspiró en el arte antiguo mexicano que dominaban las culturas mesoamericanas. Entre ellos, la figura precolombina Chac Mool llegó a ser su forma más recurrente, que encontró por primera vez en el museo antropológico Musée d’Ethnographie du Trocadéro en París en 1924. Esa figura jugaría un papel crucial en el arte de Moore y le influyó el resto de su vida.
4. Moore elaboraba sus esculturas sin moldes
Durante la década de 1920, la forma de trabajar de Henry Moore cambió. Después de estudiar a artistas como Constantin Brâncuși, Jacob Epstein y Henri Gaudier-Brzeska, Moore comenzó a esculpir sus esculturas directamente, sin haber trabajado primero con un modelo en arcilla, por ejemplo. El “tallado directo”, es decir, trabajar en el material final durante todo el proceso sin pasos preparatorios, fue al menos revolucionario en la escultura británica y pronto fue abordado por otros colegas contemporáneos de Moore como: Barbara Hepworth y su entonces esposo John Skeaping. La técnica requería gran habilidad, determinación y entendimiento material.
5. Moore y el surrealismo
En 1936, Moore se unió a “Unit One”, un grupo surrealista británico fundado por Paul Nash tres años antes. Junto a Nash y el autor y artista británico Roland Penrose, Moore organizó la Exposición Internacional de Surrealistas en Londres ese año. A pesar de sus relaciones con algunas de las figuras del movimiento, el propio Moore nunca se convirtió en un surrealista de pleno derecho, ya que su verdadero interés radicaba en las cuestiones estéticas de la forma y la relación entre el hombre y el paisaje. La cuestión del subconsciente no le atraía en absoluto. Sin embargo, logró las posibilidades que ofrece el biomorfismo y las obras de Moore se volvieron cada vez más abstractas, pero aún conservaron su forma imaginativa.
6. Moore retrató las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial
En 1932, Moore se convirtió en el jefe del departamento de escultura de la Escuela de Arte de Chelsea en Londres. Pero al estallar la Segunda Guerra Mundial, la escuela, como tantas otras instituciones, tuvo que cerrar y Moore dejó su plaza de profesor. En septiembre de 1940, su estudio fue bombardeado en Hampstead. Todo aquello le empujó a dibujar a un ritmo furioso y produjo muchas representaciones de los horrores de la guerra. Durante los bombardeos, los londinenses buscaron refugio en el metro. Los dibujos conmovedores de Moore fueron impresos en 1945 con el nombre de Shelter Sketchbook y han sido descritas como algunas de las representaciones más icónicas de la Segunda Guerra Mundial.
7. Moore y el arte público
Henry Moore recibió numerosos encargos públicas durante su vida. El primero se llamó West Wind (1928-1929) y se colocó sobre la entrada de la sede del metro de Londres. En la década de 1950, Moore creó más y más esculturas por encargo, que se colocaron a la vista del público. Moore creía que el arte público tenía un papel importante que desempeñar en la sociedad y por ese motivo donó muchas obras a varias fundaciones e instituciones con la condición de que se ubicaran en lugares públicos. A finales de la década de 1970, las obras de Moore aparecían en más de cuarenta exposiciones diferentes cada año. El artista fallecía el 31 de agosto de 1986 a la edad de 88 años.