Händel compuso la obra en Londres, en apenas tres semanas. Aunque tradicionalmente asociado con la Navidad, este oratorio trata no sólo el nacimiento de Jesús, sino toda su vida. Unos meses después de ser compuesta, la obra se estrenó en Irlanda, durante un viaje de Händel, pero el gran estreno no llegó hasta 1742, en el New Music Hall de Dublín para un concierto benéfico.
El libretista Charles Jennens compuso el texto del oratorio, formado por fragmentos bíblicos. Jennens presentó la obra como si fuese una ópera, dividida en tres actos subdivididos en escenas.
La primera parte tiene por tema el Adviento y la Navidad. Se anuncia la venida de Cristo, por lo que se encuentran algunos momentos de exaltación marcados por una gran intensidad expresiva.
La segunda parte ilustra la Pasión, la Resurrección y la Ascensión y finaliza con el Hallelujah, con coro, trompetas y timbales.
En la tercera parte, se relata la victoria de Cristo ante la muerte, el Juicio final y la palabra “Amén”, que corona la obra.
Exceptuando la sinfonía inicial, a modo de obertura o introducción, y la “Pifa”, que celebra el nacimiento de Cristo, ambas para orquesta, la obra es una sucesión de arias con algún arioso y algún duetto, recitativos y coros.