Durante el mandato de Juan Carlos Onganía, se emitió un Boletín Oficial fechado el 15 de abril de 1969 en donde se aprobaba la LEY Nº 18.188 – PESO ARGENTINO. Y en su Artículo 1º narra “A partir de una fecha que se fijará por decreto, y a más tardar el 1 de enero de 1970, el Banco Central de la República Argentina emitirá billetes y monedas sobre la base del “peso”, equivalente a cien “pesos moneda nacional” actuales. La centésima parte del peso se denominará “centavo”.”.
Acorde al artículo, se estableció como unidad monetaria argentina el PESO LEY 18.188 vigente a partir del 1° de enero de 1970; Emitiéndose un total de 9 billetes, entre ellos, se encuentra el de 5 pesos emitido el 24 de noviembre de 1971 hasta el 1 de abril de 1981 cuando cesa su curso legal pero desmonetizado recién el 1 de abril de 1982.
La calidad del diseño es buena, posee un color azulado con el retrato de Manuel Belgrano y en el reverso aparece el Monumento a la Bandera, ubicado en la ciudad de Rosario:
No pasó mucho tiempo, cuando alguien se percató –que en el billete– mostraba una diminuta figura a la altura de la boca de Belgrano; Pareciera ser un diablillo con cuernos, tridente en una mano y la otra está saludando… Aparecieron las conjeturas de que el Banco Central de la República Argentina tenía pactos con sectas vinculados a la masonería o grupos satánicos, ante los comentarios el BCRA no emitió un comunicado. Esta figura (la del diablillo) sólo apareció en el billete de 5 pesos pero años luego, volvería aparecer en otro billete del mismo nominal pero con el retrato de San Martín en su tercera edad:
Mediante la ley Nº 22.707, se establece como unidad monetaria argentina el PESO ARGENTINO, vigente a partir del 1 de junio de 1983. Emitiéndose 9 billetes con diferentes denominaciones, el billete de 5 pesos se emitió el 1/4/1983 hasta 31/5/1987 pero recién fue desmonetizado el 1/12/1987. En el mencionado diseño vuelve aparecer la figura del diablillo en el mismo sitio pero con más notoriedad, pareciera que alguien trataba de jugar con la imagen pero las respuestas al misterio también quedaron en silencio. Posteriormente el diario La Nación comentó “…la imagen diabólica parece reírse del valor del billete…” pero en otro diario narraba “Justo en el centro se ve una cruz. Del otro lado hay un diablito. Simboliza la lucha entre dos grupos esotéricos que se disputaba la supremacía del dominio sobre la Argentina.”, más luego se explicó que en realidad era La Tarja de Potosí y éste había sida obsequiada a Belgrano el 4 de julio de 1813 por las damas de Potosí… pero no respondieron ¿Qué era la Tarja?.
Según varias definiciones, es un escudo grande y largo que cubría a la persona cuando estaba en guerra, aunque también podríamos comentar que se trata de un conjunto de joyas que cubría todo el pecho de una mujer.
La Tarja de Potosí
El 27 de febrero de 1812 Belgrano (por entonces brigadier general) es elegido como Comandante para realizar la Segunda Expedición Auxiliadora al Alto Perú; Por entonces Potosí estaba en manos del Gobernador Intendente de Potosí (1811 – 1813), Mariano de Campero y Ugarte un realista y defensor de la Corona Española. No obstante Belgrano librará la batalla de Tucumán que duró entre el 24 y 25 de setiembre de 1812 siendo invicto y también logrará otra victoria con la batalla de Salta el 24 de febrero de 1813. A ello recuperará muchas ciudades del norte, incluyendo Potosí.
Belgrano había diseñado la bandera Argentina, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná el 27 de febrero de 1812. Y sus hazañas y preocupación por la moral de sus soldados hicieron que su imagen fuera incrementándose. Mientras tanto en la ciudad potiseña unas 77 damas patrióticas de la aristocracia y otras de buena posición social, decidieron obsequiarle al ilustre Manuel Belgrano una gran joya (La Tarja) con muchas representaciones en plata y oro; Ellas habían conformado una agrupación vendiendo sus joyas más preciadas, pidiendo dinero a sus maridos y entregando sus dineros de ahorros. Entregaron sus especificaciones a los orfebres de la Villa de Potosí, (por entonces Alto Perú). Una verdadera platería de la época independentista con 1,70 metros de alto por 1,03 metros de ancho y con un costo estimativo de 7.000 pesos fuertes.
El brigadier general ingresó a Potosí en junio de 1813 y el 4 de julio del mencionado año fueron recibidas por él, en el palacio en donde se le fue obsequiado La Tarja de joya; Y cada vez que tenía encuentros, Belgrano los recibía en donde estaba exhibida la joya en reconocimiento a las damas de Potosí. En los próximos años Belgrano tendrá otras dos batallas, la de Vilcapugio librada el 1 de noviembre de 1813 y Ayohuma, el 14 de noviembre del mencionado año. Ambas perdidas por Belgrano, ante estos hechos infortunios el gobierno de las Provincias Unidas notifica que será reemplazado (ocurrida en enero de 1814). Ante este hecho decide enviar La Tarja a Buenos Aires, acompañada por una lista de las 77 damas y por su tamaño se decidió desarmarla y mandarla en varias cajas de madera, llegó a la ciudad porteña (en diciembre de 1813) y fue armada por el platero altoperuano Juan de Dios Rivera, actualmente se conserva en el Museo Histórico Nacional.
Acorde a la versión de algunos coleccionistas de billetes, la figura del diablillo aparecida en los billetes, es en realidad la silueta de La Tarja no obstante esto no es así pues en la parte superior de la gran joya, se halla un inca de plata en donde está dando un paso adelante, en una mano sostiene una pica de lanza coronada por el gorro de La Libertad con la borla símbolo de los soberanos incas y la otra una daga. Viste una falda de plumas y lleva en su cabeza un sombrero también de plumas aunque da la apariencia de tener una corona, y con ello la representación de un rey inca pero esto es errónea.
La invocación del inca se debía a las medidas tomadas en la Asamblea del año XIII, con la Libertad de Vientres, otras como la abolición del tributo, la mita y el servicio personal en donde se incluyó un discurso igualitario y la celebración de una misma identidad americana reivindicando el pasado indígena.
Resumiendo lo redactado anteriormente, aclaramos que no refiere a La Tarja de la Villa Imperial del Potosí, tampoco a un Rey Inca ya que simplemente es un Inca. Entonces si el billete en donde aparece Belgrano se lo vincula con La Tarja debido a su historicidad, ¿Por qué vuelve aparecer la misma simbología en el billete de San Martín?, sencillamente porque volvieron a utilizar la misma plancha de metal pero con algunas modificaciones ya que en realidad no hay relación entre San Martín y La Tarja.