El 3 de noviembre de 1969, el presidente Richard Nixon se dirigió al pueblo norteamericano por televisión: “En esta noche, a ustedes, la gran mayoría silenciosa de mis compatriotas, les pido su apoyo”.
De esta forma, diferenciaba a la mayoría del pueblo americano de una minoría estrepitosa que clamaba por la inmediata finalización de una guerra que estaba costando al país muertes innecesarias y una inmensa erogación .
Era una sutil diferencia que establecía entre esa mayoría silenciosa y patriótica, compuesta especialmente de hombres del medio oeste y el sur de los Estados Unidos, muchos de ellos excombatientes de la Segunda Guerra y la Guerra de Corea quiénes guardaban silencio ante la resistencia cívica de grupos juveniles compuestos, en su mayoría, por estudiantes y algunos veteranos de guerra Vietnam que vociferaban su posición antibélica.
En este discurso, Nixon se refirió al desastre que hubiese ocasionado detener la contienda y los planes que tenía para su continuación. Después del discurso, la aprobación del presidente subió del 50% al 81% a nivel nacional, y al 86% en los estados del sur.
La revista Times publicó la imagen abstracta de un hombre y una mujer bajo el título de “El americano medio” y así consagraba a la mayoría silenciosa como la principal fuerza política del país, y Nixon se convertía en el defensor de los “valores tradicionales”, que, en el caso de EE.UU., incluía una herencia belicosa del Imperio Británico, conducta necesaria para mantener sus vastas extensiones.
Mientras en EE.UU. una “minoría escandalosa” expresaba su desacuerdo en la mejor tradición de la rebeldía cívica propuesta por Tocqueville, la Unión Soviética reprimía salvajemente al pueblo húngaro e invadía Checoslovaquia durante la Primavera de Praga.
El Mayo del 68 en Francia , fue una expresión de rebeldía, no sólo civil , sino la manifestación juvenil de una moral más liberal , que comprendía a la generación nacida en la posguerra.
Esta posición de liderazgo de Nixon le atrajo una enorme popularidad y le permitió ganar el segundo mandato en la presidencia, que concluyó anticipadamente por el escándalo de Watergate. De la gloria al fracaso hay solo un paso.
Este concepto fue utilizado en distintas partes del mundo y por políticos como Manuel Fraga en España, quien hablaba de “la mayoría natural”, o José María Aznar quien utilizó el término “mayoría silenciosa” para justificar la intervención española durante la invasión a Irak.
Donald Trump reiteró esta idea al afirmar durante las elecciones del 2016 que “las mayorías silenciosas” lo apoyaban. El 3 de noviembre de 2020, volvió a mencionar este concepto durante las elecciones con Joe Biden, cuando después de cuatro agitados días de incertidumbre, se hizo evidente su derrota. La elección terminó con un bochornoso asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021, cuando esa “mayoría silenciosa” se convirtió en una minoría atronadora, vestida de forma extravagante que incluso ondeaba la bandera confederada. Cinco personas fallecieron ese día ..
Argentina, ¿tiene una “mayoría silenciosa”, cultiva una melancolía tanguera o solo sabe expresarse con el fervor de un fanático?
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Esta nota también fue publicada en Clarín
