A veces no recordamos el nombre de la película, quizá ni siquiera hemos visto la película, pero nos acordamos del personaje. En ocasiones no son ni siquiera buenas películas ni grandes actores, pero el personaje queda, se impone solo y trasciende a lo largo del tiempo transformándose muchas veces en inolvidable, como pasando a formar parte ese “disco rígido” personal propio que almacena recuerdos.
Repasemos brevemente algunos de esos personajes que seguramente muchos de nosotros hemos puesto en algún lugar especial.
Todo el mundo sabe quién es Forrest Gump (Tom Hanks), personaje inolvidable si los hay; el “¡corre, Forrest!” es ya un latiguillo empleado en cualquier circunstancia. Todos conocemos a Don Corleone (Marlon Brando) y Michael Corleone (Al Pacino); hasta repetimos sus frases como muletillas.
Oskar Schindler (Liam Neeson) e Itzhak Stern (Ben Kingsley) conmovieron a todos en “La lista de Schindler”; lo mismo ocurre con Andy Dufresne (Tim Robbins) y Red (Morgan Freeman) en “Sueños de libertad” (The Shawshank redemption) y todos recordamos dónde está Zihuatanejo.
Imposible olvidar al cínico Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) atormentando y ayudando a la vez a Clarice (Jodie Foster) en “El silencio de los inocentes”, y seguimos asombrados por la genial perversidad de Keyser Soze (Kevin Spacey) en “Los desconocidos de siempre”.
Recordamos las fechorías de todo tipo de Jimmy (Robert De Niro), Tommy (Joe Pesci) y Henry (Ray Liotta) en “Goodfellas”, la desmesura sin límites de Tony Montana (Al Pacino) en “Scarface” y hasta sonreíamos con Vincent (John Travolta) y Jules (Samuel Jackson), el dúo de matones de “Pulp Fiction”.
Nos subimos a la venganza de Ella (Uma Thurman) en “Kill Bill” y nunca olvidaremos la máscara de V (Hugo Weaving) en “V de venganza”.
Vivimos cada aventura junto con el divertidísimo Marty McFly (Michael J. Fox) y el Doc (Christopher Lloyd) en la genial “Volver al futuro”, y queríamos avisarle al engañado Truman (Jim Carrey) que su vida era ficticia en “The Truman show”.
Bancamos de principio a fin a León (Jean Reno) y Mathilda (Natalie Portman) en “El profesional”, al teniente Aldo Raine (Brad Pitt) y sus bastardos en “Bastardos sin gloria” y a Maximus (Russell Crowe) en “Gladiador”.
Nos amedrentan aún hoy tanto la fiereza del coronel Kurtz (Marlon Brando) en “Apocalypse now” como la de Bill “el carnicero” (Daniel Day Lewis) de “Pandillas de New York”. Y ni hablar del sadismo de Alex (Malcolm McDowell) en “La naranja mecánica” o de Zé Pequeño (Leandro Firmino) en “Ciudad de Dios”.
Elias (Willem Dafoe) y Barnes (Tom Berenger) en “Pelotón” nos obligaban a tomar partido; enseguida nos ponemos del lado del gigante John Coffey (Michael Clarke Duncan) en “La milla verde” y de Big Mike (Quinton Aaron) en “The blind side”.
Nos sentimos casi identificados con Dude (Jeff Bridges), que lo único que quiere es que no lo molesten y tomar sus “white russian” en paz en “El gran Lebowski”; tratamos de empatizar con Travis Bickle (Robert De Niro) en “Taxi driver”, con John Nash (Russell Crowe) en “Una mente brillante”, con Sally Bowles (Liza Minelli) en “Cabaret” y con Tristan (Brad Pitt) en “Leyendas de pasión”; detestamos a Gordon Gekko (Michael Douglas) en “Wall Street” y a Aguirre (Klaus Kinski) en “Aguirre, la ira de Dios”.
Catherine Tremmel (Sharon Stone) en “Bajos instintos” nos generaba inquietud (sobre todo en el interrogatorio) y temor cuando tenía el picahielos en la mano; polemizamos y discutimos sobre lo que hubiéramos hecho mientras Diana (Demi Moore) era entregada por su marido en “Propuesta indecente”, sufrimos con Maggie (Hilary Swank) en “Million dollar baby” y ni hablar cuando obligaron a Sophie (Meryl Streep) a tomar la decisión más horrorosa que se puede obligar a tomar a una persona, en “La decisión de Sophie”.
Queríamos que Jack (Leonardo Di Caprio) se ganara a Rose (Kate Winslet) en “Titanic”, que Vivian (Julia Roberts) se enganchara al millonario en “Mujer bonita” y que concretaran de una vez William (Hugh Grant) y Anna (Julia Roberts), la desencontrada pareja de “Notting Hill”.
Hay un montón de películas de los ’40, ’50, ’60 y ’70 que tienen personajes que aún hoy se recuerdan muchísimo. Hynkel el dictador (Charles Chaplin) en “El gran dictador”, Rick (Humphrey Bogart) en “Casablanca”, Don (Gene Kelly) en “Cantando bajo la lluvia”, María (Julie Andrews), la novicia devenida institutriz de los niños Von Trapp en “La novicia rebelde”, Kane (Orson Welles) el millonario de personalidad difícil que añoraba a su Rosebud en “El ciudadano”, Lawrence (Peter O’Toole) en “Lawrence de Arabia”, Zorba (Anthony Quinn) en “Zorba el griego”, Judah Ben-Hur (Charlton Heston) en “Ben-Hur”, Gilda (Rita Hayworth) seduciendo a todos en “Gilda”, Rick (Tyrone Power) engañando a todos en “Testigo de cargo”, Scarlett (Vivien Leigh) histeriqueando con Clark Gable en “Lo que el viento se llevó”, Jim Stark (James Dean) en “Rebelde sin causa”, Margo (Bette Davis) en “La malvada”, el fotógrafo L.B. Jefferies (James Stewart) en “La ventana indiscreta”, Kikuchiyo (Toshiro Mifune) en “Los siete samurais”, Marcus Vinicius (Robert Taylor) en “Quo vadis”, Manu (Alain Delon) en “Los aventureros”, Sugar Kane (Marilyn Monroe) en “Una Eva y dos Adanes”, Yuri (Omar Sharif) en “Doctor Zhivago”, Bruno (Vittorio Gassman) en “Il Sorpasso”, Bonnie (Faye Dunaway) y Clyde (Warren Beatty) en “Bonnie and Clyde”.
Entre las películas pochocleras también hay grandes personajes: Rocky (Sylvester Stallone), Mad Max (Mel Gibson), el jefe Brody (Roy Scheider) en “Tiburón”, Rambo (Sylvester Stallone), Maverick (Tom Cruise) en “Top Gun”, Terminator (Arnold Schwarzenegger).
En el rubro terror/miedo están los recontra clásicos Drácula (Bela Lugosi y muchos más), Nosferatu (Max Schrek y otros), Frankenstein –en realidad deberíamos decir “la criatura”– (Boris Karloff y varios más). Está la variedad demoníaca, con la poseída Reagan (Linda Blair) en “El exorcista”, Damien (Harvey Stephens), el demonio en persona, en “La profecía”, o la infortunadamente fecundada Rosemary (Mia Farrow) en “El bebé de Rosemary”. Y en un plano más terrenal aparecen Carrie (Sissy Spacek), Leatherface (Gunnar Hansen) matando por diversión en “The Texas chainsaw massacre”, los psicóticos Norman Bates (Anthony Perkins) en “Psicosis” y Jack Torrance (Jack Nicholson) en “El Resplandor” y el atormentado Cole (Haley Joel Osmond), el niño que ve gente muerta por todos lados en “Sexto sentido”.
En el anexo ciencia ficción, cómo olvidar a Luke Skywalker (Mark Hammil), Darth Vader (David Prouse), Han Solo (Harrison Ford), la princesa Leia (Carrie Fischer) o Yoda en “Star Wars”, a Neo (Keanu Reeves) en “Matrix”, a Ripley (Sigourney Weaver) en Alien… y al mismísimo alien, por supuesto.
Un rubro anexo es el de los consabidos Batman/Bruce Wayne (Christian Bale y muchos otros), Superman/Clark Kent (Christopher Reeve, Henry Cavill y otros), Spider-man/Peter Parker (Toby McGuire, Andrew Garfield y otros), Iron man/Tony Stark (Robert Downey jr), etcetcetc; cabe mencionarlos, pero en realidad son personajes de historieta que ya eran famosísimos antes de ser llevados al cine, así como Sherlock Holmes (Peter Cushing, Robert Downey jr y otros) y Hercules Poirot (Peter Ustinov) son personajes de la literatura que ya eran archiconocidos antes de ser llevados al cine.
El estereotipo inolvidable de las películas de aventuras es Indiana Jones (Harrison Ford), con su sombrero y sus siete vidas, zafando de constantes peligros. Frodo (Elijah Wood) y Gandalf (Ian McKellen) atravesando riesgo tras riesgo contra Saruman (Christopher Lee), el Golum y compañía en la trilogía de “El señor de los anillos”. Jack Sparrow (Johnny Depp), el pirata bizarro y audaz de “Piratas del Caribe” y Connor McLeod (Christopher Lambert) en “Highlander” son otros recordados personajes.
En otro plano completamente diferente encontramos otros personajes inolvidables como Harry Potter (Daniel Ratcliffe) y sus amigos Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Grint), a Elliott (Henry Thomas) y su amigo extraterrestre perdido en la Tierra en “E.T.”, al disparatado Betlegeuse (Michael Keaton) en “Beetlejuice” y a Peter Venkman (Bill Murray) y sus desopilantes compañeros en “Los cazafantasmas”.
Otros personajes que se instalaron en la memoria son Raymond (Dustin Hoffman), el autista genio de “Rain Man”, el camaleónico Zelig (Woody Allen), el insólito y bizarro Austin Powers (Mike Myers), el bailarín medio tilingo Tony Manero (John Travolta) en “Fiebre de sábado a la noche” , el sabio señor Miyagi (Pat Morita) en “Karate Kid” y el ingenioso Kevin (Macaulay Culkin), el niño acechado en su casa por dos tontos ladrones en “Mi pobre angelito”.
No paramos de reir con Hrundi V. Bakshi (Peter Sellers), el torpe e ingenuo invitado por error en “La fiesta inolvidable” y con el Trampero (Elliott Gould) y Hawkeye (Donald Sutherland) en la extraordinaria locura de M.A.S.H.
Si nos acercamos a las películas de acción, hay para todos los gustos. El inigualable James Bond (Sean Connery, Daniel Craig y otros) es el paradigma del personaje de las películas de acción en las que ocurren cosas imposibles de principio a fin; Ethan Hunt (Tom Cruise) va por la misma senda en las películas de “Misión Imposible”, y Jason Bourne (Matt Damon) resume las dos cosas agregando alguna capa más. Más atrás en el tiempo, Bullitt (Steve McQueen) inauguró el género de las persecuciones de autos; Harry (Clint Eastwood) en “Harry el sucio” y Paul Kersey (Charles Bronson) en “El vengador anónimo” instalaron a los justicieros duros sin piedad ni miramientos. Otros representantes de los tipos invencibles y duros inolvidables son John McClane (Bruce Willis), al que le pasa de todo pero siempre sale a flote y con sentido del humor en “Duro de matar” y sus secuelas, el imperturbable Frank (Jason Statham) en “El transportador”, el invencible y sereno lector Robert McCall (Denzel Washington) en “El protector” y Bryan Mills (Liam Neeson), el obsesivo padre transformado en una topadora sin piedad en “Búsqueda implacable”.
Hasta en las películas de animación modernas (si empezamos a enumerar personajes como Mickey, Donald, Tom y Jerry, Bugs Bunny y compañía no terminamos más, pero claro que cuentan como inolvidables) hay un montón de personajes que entran en el recuerdo permanente: Papá Drac (“Hotel Transilvania”), Gru, las tres hermanitas –Margo, Edith y Agnes– y los minions, inigualables personajes de “Mi villano favorito”, Woody y Buzz (“Toy Story”), Nemo (“Buscando a Nemo”), Rayo McQueen (“Cars”), Shrek y el burro, Mike Wazowski y Sullivan (“Monsters inc.”), y la ardilla con colmillos que busca desesperadamente su bellota en “La era del hielo”.
Seguramente pueden agregarse varios más, que de acuerdo a las preferencias cinematográficas de cada uno pasarán a engrosar la lista de personajes inolvidables y quedarán en el recuerdo para siempre.