William Miller y el fin de los tiempos

William Miller fue uno de los muchos que anunciaron esta conclusión además de la nueva llegada de Jesús. Miller era un agricultor de Nueva Inglaterra quien, después de cálculos y meticulosos estudios de los textos sagrados, determinó que las trompetas del Armagedón sonarían entre el 21 de marzo de 1843 y el mismo día de 1844. Hombre precavido, estableció una fecha con buen margen de seguridad.

Desde hacía años William Miller predicaba entre los hombres de su pueblo, quienes lo escuchaban con devoción por su vehemencia. Su discurso se hizo más intenso a la vez que señalaba los pecados de los hombres y la decadencia de la humanidad. En algún momento habrían de pagar por sus pecados.

Todos los que lo conocían sostenían que William era un lector voraz, un hombre temeroso de Dios y un servidor de la ley, Sheriff de Poultney County y con los años también Juez de Paz.

Sus lecturas no solo se limitaron a la Biblia, William Miller leyó a Hume y Voltaire, a Paine y Allen. De bautista se convirtió en deísta y masón, maestro de la Logia “Morning Star”.

Su lectura de las Escrituras no le impidió alzar las armas contra Inglaterra en 1812. Por el contrario, en la Biblia encontró las palabras para exhortar a sus hombres. Su capacidad para convencer a las personas lo convirtió en oficial reclutador.

Después de la guerra volvió a Poultney county y compró una granja. Con el tiempo llegó a ser un hombre próspero y poderoso. La muerte de sus padres y hermanos intensificó su búsqueda para encontrar un sentido a la vida que halló en la religión. En las reuniones de la Iglesia local comenzó a leer los sermones que enviaban los predicadores locales, hasta que decidió escribir los propios. Pronto los vecinos prestaron atención a sus palabras.

Miller estudió cada verso y cada palabra del Génesis hasta que encontró en estas palabras el anuncio de la próxima llegada del Reino del Señor y la purificación del Templo de Jerusalén. Por cálculos surgidos de sus investigaciones del libro de Daniel (8:14,) se convenció que éste volvería a la Tierra 25 años después de 1818.

Desde 1832 en adelante su prédica se hizo más intensa y su prestigio se extendió por todo el país. La gente quería escuchar sus predica. A tal fin publicó una sinopsis de 64 páginas. “Evidencias de la Segunda Venida de Cristo”. Otros pastores se hicieron eco de sus palabras.

Entonces es cuando anuncia las fechas en las que Dios volvería a la Tierra. Con gran devoción un grupo de seguidores se reunió para rezar con Miller en cada una de esas oportunidades …pero Jesús no se hizo presente y a esta gran decepción la llamaron “El Gran Chasco”.

Sin embargo, este fracaso no minó sus creencias: Cristo volvería a estar entre nosotros. A pesar de las burlas y el escarnio público, William Miller no dejó de creer en la Segunda Venida. El movimiento que había creado se dividió. Muchos siguieron creyendo en la Venida de Cristo. Estos seguidores se congregaron en la “Iglesia Adventista del Séptimo Día”, por Ellen White. Otros seguidores continuaron Gilbert Cranmer, conformaron la “Iglesia de Dios”.

En uno de sus últimos escritos William Miller reconoce: “nosotros esperábamos el regreso personal de Jesús… sostener que no nos equivocamos sería deshonesto”

William_Miller_National_Historic_Landmark.jpg

La  casa de William Miller es un Monumento Histórico Nacional registrado y  se conserva como un museo. El sitio no está lejos de la frontera entre  Nueva York y Vermont.

La casa de William Miller es un Monumento Histórico Nacional registrado y se conserva como un museo. El sitio no está lejos de la frontera entre Nueva York y Vermont.

Artículo anterior
Artículo siguiente
Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER