“Veni, vidi, vici” es una locución latina empleada por el general y cónsul romano Julio César en 47 a. C., al dirigirse al Senado romano, describiendo su victoria reciente sobre Farnaces II del Ponto en la Batalla de Zela.
La fórmula, atribuida a Julio César —según Suetonio, la escribió tras la batalla de Zela, en la que derrotó al rey del Ponto— y que se traduce por “Vine, vi y vencí”. Se utiliza habitualmente para significar la rapidez con la que se ha hecho algo con éxito, a la vez proclamaba la totalidad de la victoria de César y sirvió para recordar al Senado su destreza militar (César se encontraba inmerso en una guerra civil contra Pompeyo). Alternativamente, el comentario se puede ver como una expresión del desdén de César para el Senado patricio (optimates), que tradicionalmente representaba el grupo más poderoso de la república romana.
Veni, vidi y vici son la primera persona del pretérito perfecto simple de los verbos en latín venire, videre y vincere.
Paráfrasis
En 1683, el rey de Polonia, Sobieski, después de la Batalla de Kahlenberg, envió una carta al papa Inocencio XI que empezaba con la frase de Julio Cesar, pero la cambió por Veni, vidi, Deus vicit (‘Llegué, vi y Dios venció’).
En el periódico carioca Semana Ilustrada, de fecha del 12 de noviembre de 1865, en el marco de la Guerra del Paraguay y tras el sitio de Uruguayana, está titulado como “Venit Vidit Vicit”, haciendo referencia al triunfo brasileño frente a las tropas paraguayas.
Farnaces II del Ponto (97 a. C.-47 a. C.) era el hijo bastardo de Mitrídates VI Eupator, al que sucedió en el Reino del Ponto. Gracias a las campañas que llevó a cabo junto a su padre contra Roma, consiguió grandes conocimientos acerca de las legiones.
Cuando Mitrídates VI fue vencido por Pompeyo el Grande, obligó a su padre a suicidarse mientras él regentaba un reino cerca del Bósforo. Pactó con Roma la paz, para reorganizar sus ejércitos, pero la rompió en al año 47 a. C.
Fue derrotado en la Batalla de Zela por Julio César, quien reunió sus tropas de entre las guarniciones de las provincias asiáticas que poseía Roma. Tras esta batalla, César pronunció una de las frases más famosas de la Historia: veni, vidi, vici. El rey huyo a la actual Crimea donde formó un nuevo ejército, César envió a Dión Casio con una legión a derrotarlo, los romanos vencieron a sus enemigos y Farnaces murió en una batalla.
Matrimonio y sucesión
A principios de siglo, Mitrídates VI había hecho alianza con las tribus sármatas, y probablemente por ello, Farnaces se casó después de 77 a. C. con una noble sármata. Pudo tratarse de una princesa, pariente del gobernante sármata, o de una aristócrata influyente. Esta esposa le dio dos hijos: Darío de Ponto y Arsaces de Ponto, y una hija, Dinamia. Los nombres dados a los niños son representativos de su doble herencia persa y griega. Los hijos fueron nombrados reyes de Ponto, tiempo después, por Marco Antonio, y luego, la hija y sus sucesores.
La ópera de Mozart
Mitrídates, rey de Ponto (título original en italiano, Mitridate, Rè di Ponto) es una ópera seria en tres actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Vittorio Amedeo Cigna-Santi. Lleva por número KV 87. En el último catálogo Köchel su número es K6 74a. Se compuso por encargo del conde Firmian, gobernador de Milán y mecenas. Se estrenó en el Teatro Regio Ducal de Milán el 26 de diciembre de 1770.