Monumento al general José de San Martín y el ejército de los Andes

José Francisco de San Martín (1778-1850) fue un militar argentino. A la edad de cinco años se trasladó junto a su familia a España, ingresando al Regimiento de Murcia en el año 1789 e interviniendo en las batallas de Bailén, Arjonilla y La Albuera contra el ejército napoleónico que invadía la península ibérica. También participó de los bloqueos de Gibraltar y Ceuta contra el ejército británico y años antes había combatido contra los Moros en Melilla y contra los Portugueses en la guerra de las naranjas. En Septiembre de 1811 presenta la renuncia del Ejército español y tras una breve estancia en Londres regresa a la Argentina. A su arribo en el año 1812, y conforme sus fojas de servicios, se le encomienda la creación de un nuevo cuerpo militar, que se denominó Regimiento de Granaderos a Caballos. En 1814 San Martín releva a Manuel Belgrano en el puesto de Comandante del Ejército del Norte. Posteriormente es nombrado gobernador de Cuyo por el Director Posadas y desde Mendoza comienza a planificar la campaña libertadora de Chile y a formar al Ejército de Los Andes. En el verano de 1817 comienza la marcha del ejército cruzando la Cordillera de Los Andes en cuatro columnas. Las victorias en Chacabuco primero y luego en Maipú sellarían la independencia definitiva de Chile a fines del año 1817. En 1820 comienza la campaña libertadora del Perú, arribando por medio del mar. La flota al mando del Almirante Cochrane bloqueó el puerto del Callao y el Ejército encabezado por San Martín desembarcó en Paracas. Las tropas ingresaron a Lima y el 28 de Julio de 1821 en cabildo abierto se declara la independencia del Perú, siendo San Martín nombrado su Protector. En 1823 regresa al país y debido a las guerras internas desatadas entre unitarios y federales, San Martín decide marcharse al exilio. Vivió primero en Banff, luego en Bruselas y posteriormente en Francia, falleciendo el 17 de Agosto de 1850 en la ciudad de Boulogne-sur-Mer. Varias veces pretendió regresar a la Argentina, pero las circunstancias políticas internas lo obligaron a desistir. En su exilio vivió junto al cariño de su hija Mercedes Tomasa y sus dos nietas Josefa Dominga y María Mercedes Balcarce.

Sus restos serían repatriados en el año 1880 y descansan en la Catedral Metropolitana. Por sus méritos es considerado uno de los héroes máximos en la historia nacional, Libertador y Padre de la Patria tanto en Argentina como en Chile y Perú.

En el año 1959 el gobierno de Chile decide erigir un monumento en homenaje al General José de San Martín. Para ello contrata al escultor francés Louis Joseph Daumas quien sería el encargado de confeccionar el monumento ecuestre del Libertador. Enterados del homenaje chileno, el gobierno Argentino le solicita una copia de la misma obra a Daumas. Finalmente y por una diferencia de meses, la escultura argentina sería inaugurada antes que la chilena, hecho sucedido el 13 de Julio de 1862. Existen algunas diferencias entre ambas estatuas: en la escultura emplazada en Retiro, San Martín señala con su mano derecha el este. Por su parte, en su melliza chilena, el General ostenta una bandera nacional con su brazo derecho. También existen diferencias en cuanto al apoyo de la escultura: debido especialmente a los movimientos sísmicos que acontecen en Santiago de Chile la cola del corcel debió apoyarse sobre el basamento, mientras que en la escultura argentina la cola del caballo se encuentra suelta al viento.

La escultura en un principio se emplazó sobre un basamento de mampostería sin ornamentación alguna. Por ello, al cumplirse el centenario de la Revolución de Mayo se decide embellecer al pedestal del General y extender el homenaje al Ejército de los Andes que él comandó. Fue elegido para tales efectos al escultor Gustav Eberlein. El pedestal nuevo fue levantado y enchapado con placas de granito rojo pulido y asentado sobre una base escalonada, la cual cuenta en sus extremos con esculturas románticas en bronce que homenajean a los soldados del Ejército de los Andes y representando alegóricamente a La Partida, La Batalla, La Victoria y el Regreso. Frente al pedestal se colocó una figura masculina que encarna a Marte, Dios romano de la Guerra, alzando con su brazo izquierdo una rama de laurel símbolo de la victoria. Lo acompaña un cóndor en representación de Los Andes. Complementan el pedestal tres relieves en bronce que escenifican las Batallas de Chacabuco, Maipú y Los Andes. Asimismo en la base del plinto se ubican otros cuatro relieves en bronce que recrean El Cruce de Los Andes, La Independencia del Perú, la Batalla de Salta y la Toma de Montevideo. Por su parte la figura de San Martín se la orientó mirando hacia el oeste señalizando de tal manera a Chile, inicio de su plan emancipador.

Louis Joseph Daumas (1801-1887) fue un escultor y medallista francés. Ingresó en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Fue discípulo del escultor David d´Angers. Por su respetable reputación como artista le es otorgado un importante número de obras para su ejecución, entre ellas el Genio de la Navegación en homenaje a Jules Cuverville, el monumento a Jean de Gauthier, ambos en Toulon, la alegoría a la comedia y la poesía lírica en el teatro de Toulon y Guerrero Romano sobre el puente de Jena en París.

Expuso en importantes salones de Europa, obteniendo Medalla de tercera clase en el salón de París de 1843, otra de segunda clase en 1845 y 1848. En 1868 es condecorado con la Legión de Honor.

dda3f58d153e00aa38eeb68ff37fd3b2.jpg

 

 

 

 

 

 

Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER