Manuel Carles fue presidente de la Liga Patriótica Argentina, formada por personalidades como Leopoldo Melo, Ezequiel Gallo, el general Luis Dellepiane y el Monseñor de Andrea, alentó la persecución de anarquistas y comunistas, con marcadas inclinaciones antisemitas y xenofóbicas. Carlés estuvo presente en Río Gallegos para asistir en la represión de la llamada Patagonia Rebelde, donde cientos de obreros fueron fusilados hasta que las cosas volvieran a la “normalidad”.
Condecorado por Alvear, fue interventor de la provincia de San Juan como años antes lo había sido en Salta.
En 1926 fue atacado por un tal Desiderio Funes. Capturado por la policía, murió en una comisaría tras 57 días de tortura.
Eran los tiempos de la mafia italiana en Argentina, de los excesos de Chico Grande, de la muerte del joven Ayerza, del Zwi Migdal y la trata de blancas…. La Liga Patriótica se alzó contra “la audacia desenfrenada del extranjerismo sectario” y Manuel Carlés era uno de esos “caballeros patriotas capaces de presentar su vida en holocausto contra la barbarie”, como custodio de la “civilización argentina”.
En 1938 junto a Roberto Noble y Eduardo Señorans, participó del acto celebrado el 10 de abril, en el Luna Park para, festejar la anexión de Austria a la Alemania de Hitler.
Murió Carlés el 25 de octubre de 1946.
