La intención original de Walker Evans era dedicarse a la literatura. A tal fin viajó a Francia en 1926 y estudió en La Sorbona. Vuelto a EEUU, vivía en New York, cuando se interesó en la fotografía como medio de expresión. Se interesó en los trabajos de Eugène Atget y August Sander. En esos años trabajó como un administrativo en una comisionista de Bolsa.
Después de la caída de la Bolsa comenzó a recorrer los pueblos y ciudades, especialmente del sur, donde la caída de los precios de commodities agropecuarias y la sequía hacían estragos.
En 1930 estuvo en Cuba donde ilustró un libro de Carleton Beals – The crime of Cuba -. En ese tiempo solía confraternizar con Hemingway.
Evans murió en 1975, su obra fue adquirida por el Museo Metropolitano de Arte en 1994.
A continuación veremos algunas fotos de su colección.