Mucho papel higiénico, barbijo y alcohol en gel. Es lo que se puede encontrar entre otras cosas en el nuevo ” museo de arte ” virtual dedicado al coronavirus . La era de la pandemia está siendo registrada en tiempo real con memes, pinturas, ilustraciones, fotografías y videos en The Covid Art Museum (CAM), una cuenta de Instagram creada por tres amigos de Barcelona que cruzó fronteras con la misma velocidad que el COVID-19 .
“El primer museo de arte nacido durante la cuarentena “, anunciaba la primera publicación en @CovidArtMuseum con un logo en blanco y negro, el 19 de marzo. Desde entonces hubo decenas de posteos que ironizan sobre estos tiempos globales de encierro obligado, compartidos por los usuarios con el hashtag #CovidArtMuseum y republicados por los creativos publicitarios devenidos “curadores”.
“Nos preguntamos: ‘¿Qué va a pasar con todas esas obras que la gente está creando en sus hogares?'”, dijo Irene Llorca, impulsora del proyecto junto con Emma Calvo y José Guerrero. Publicistas con buenos reflejos, se sorprendieron al comenzar a recibir hasta cincuenta producciones diarias.
Aunque hay pinturas, fotografías originales y creaciones de ilustradores, abundan también las divertidas intervenciones sobre imágenes tomadas de Internet. En un mundo de fronteras cada vez más porosas, vale volver a preguntarse si los memes pueden entrar en la categoría “arte” . En esta era de reclusión hiperconectada, el debate global al menos permanece abierto.
Un buen ejemplo es la recreación con barbijos de uno de los célebres besos de Roy Lichtenstein , el artista pop que se inspiró a su vez en los cómics para parodiar la cultura de su época. O la Mona Lisa , creada en el siglo XVI y devenida la obra más popular de la humanidad, abastecida ahora con varios rollos de papel higiénico.
“No seas cerdo”, dice otra foto que muestra dos manos sosteniendo dos rollos, que toman forma de nariz de chancho como otra manera de parodiar el pánico colectivo actual. Incluso hubo quien creó con estos objetos preciados un trono, a modo de escultura y reflexión sobre el desabastecimiento irracional. Una imagen, se sabe, vale más que mil palabras.
“El arte es una buena manera de expresar los sentimientos y es importante saber cómo se está sintiendo la gente en estos momentos. Sorprende que dos artistas de dos lugares muy diferentes del mundo coincidan en su mirada”, señaló Calvo a La Vanguardia. Y agregó que “tras el confinamiento, todo apunta a que habrá una crisis económica bastante grande. Si no nos ayudamos entre nosotros y nos hacemos un poco visibles, no creo que lo haga nadie más”.
Si bien el museo no tiene sede física, sus creadores planean exhibir el material reunido (que suma hasta ahora medio millar de creaciones) en una muestra y un e-book gratuito. Otra prueba de que no hay cuarentena que pueda poner límites a la creatividad.
