En junio de 1931, apenas dos meses después de que Francesc Macià, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), saliera al balcón del Ayuntamiento de Barcelona para proclamar “el Estado Catalán” que tenía que integrarse en la Federación de Repúblicas Ibéricas, pocas horas antes de hacerse oficial la Segunda República española, se convocaron elecciones generales.
El país estaba cambiando a un ritmo vertiginoso y los distintos partidos políticos buscaban candidatos para afianzar sus opciones de victoria en las urnas. Por ERC se presentó un joven ex comandante de Infantería gallego de 35 años, nacido en Ferrol. Era el menor de una familia de cinco hermanos, un chico extrovertido y rebelde que estaba en contra de la dictadura de Primo de Rivera y de la monarquía.
Esquerra arrasó en Barcelona capital, adjudicándose 14 de los 18 escaños en juego. El penúltimo de sus diputados elegidos en esta circunscripción –con 91.731 votos obtenidos- fue precisamente ese aventurero gallego, famoso héroe de la aviación que pilotó el hidroavión Dornier Do J “Wal” en un viaje transatlántico conocido como el “Vuelo del Plus Ultra”. Ese hombre era Ramón Franco Bahamonde.
Ramón compartió bancada con Macià y con Josep Tarradellas en un Congreso de los Diputados en el que destacaban Alejandro Lerroux, Niceto Alcalá-Zamora o Manuel Azaña. El hermano pequeño del futuro dictador estuvo poco más de dos años en las Cortes.
Cuando abandonó la política activa reclamó su reingresó en el ejército. Y el nuevo gobierno del Partido Republicano Radical (PRR) de Lerroux aprovechó la ocasión para mandarle como agregado militar a la embajada española en Washington. Y mientras estaba en Estados Unidos, llegó el golpe de estado de Francisco Franco.
Sorprendentemente, Ramón no se unió al bando republicano durante la Guerra Civil. Según explica Andrés Rueda en ‘Franco, el ascenso al poder de un dictador’, fue el presidente Azaña quien recomendó que no regresara a España porque “lo pasaría muy mal”.
Ese rechazo coincidió con el asesinato de su amigo Julio Ruiz de Alda, uno de los aviadores que le acompañó en la aventura del Plus Ultra. Ruiz de Alda fue ejecutado en la prisión Modelo de Madrid en agosto de 1936 después de que un grupo de milicianos anarquistas tomara el control de la cárcel tras correr el rumor que había un intento de fuga de los presos “fascistas”.
Con Francisco como líder del bando sublevado, Ramón acabó decantándose por luchar en contra de los republicanos. “Paco por ambición sería capaz de asesinar a nuestra madre y por presunción mataría a nuestro padre”, señala el historiador Paul Preston en su libro ‘El Gran Manipulador’.
Franco ascendió a su hermano menor a teniente coronel y le nombró jefe de la base aérea de Baleares. La decisión habría levantado ampollas en las filas ‘nacionales’, con algunos miembros que recriminaban a Ramón su pasado republicano. Tras varias operaciones en el Mediterráneo (especialmente sobre Barcelona y Valencia), sufrió un accidente fatal el 28 de octubre de 1938.
Había salido de Pollensa con un hidroavión de fabricación italiana con la misión de bombardear puntos estratégicos. Llevaba unos 1.000 kilos de bombas pero nunca llegó a su destino. Se topó con una tormenta y acabó estrellándose en el mar. Algunos dicen que no fue un accidente, sino que alguien saboteó su nave. Incluso se dice que fue su propio hermano Francisco quien ordenó su muerte. 80 años después, sin embargo, el misterio sigue sin resolverse.