José Luis Salinas nació en 1908 en Buenos Aires, en el barrio de Flores. Autodidacta, sostenía que “el dibujo no se aprende, es algo que viene con uno”.
Comienza a dibujar profesionalmente como ilustrador en publicidad, mientras ingresa en Columba, haciendo ilustraciones para Páginas de Columba y los primeros números de El Tony, en 1928.
Pero Salinas ya se sentía atraído por la historieta. Admirador de Harold Foster, coleccionaba su versión de Tarzán, que aparecía en el diario Crítica, así como El Príncipe Valiente. Como diría años más tarde: “En Foster vi el estilo que había soñado toda mi vida”. De allí el impulso que lo acercó al género.
El ingreso de Salinas a la historieta se produce en 1936, en la revista Patoruzú. Llevó páginas de muestra a Dante Quinterno, quien le pidió una historieta de piratas, protagonizada por un muchachito; la respuesta de Salinas fue la creación de Hernán el corsario, que desarrolló hasta 1942.
A partir de 1937 comienza a realizar adaptaciones para la revista El Hogar, una serie de grandes novelas de aventuras. En entregas de dos páginas por número, durante casi una década aparecieron El Capitán Tormenta y La Costa de Marfil de Salgari, Miguel Strogoff de Verne, Los tres mosqueteros de Dumas, Ella, Ayesha y Las minas del Rey Salomón de Ridder Hagar, Pimpinela escarlata de la Baronesa de Orczy, El último de los mohicanos de Ferminore Cooper y El Libro de las Selvas Vírgenes de Rudyar Kipling.
Salinas dibuja en un estilo realista, pródigo en detalles. A la manera de las dominicales de Foster, trabaja con la página completa. Sus adaptaciones están cercanas a la ilustración, con textos al pie, y pocas veces recurriendo al uso de los característicos globos para los diálogos.
En 1949 viaja a Estados Unidos para concretar un sueño: trabajar junto a los grandes historietistas norteamericanos en una tiara de distribución mundial. Un año después el sindicato King Features le encarga la creación de Cisco Kid, con guiones firmados por Rod Reed, convirtiéndose en el primer argentino en trabajar entre los grandes creadores estadounidenses. Salinas volvió al poco tiempo a Argentina, donde recibía los guiones y luego enviaba los originales. Cisco Kid se publicó en 360 diarios de todo el mundo, y Salinas la dibujo hasta el año 1968 (con algunas colaboraciones de su hijo Alberto). En Argentina se publicó en el diario La Razón y en la revista Patoruzito, adaptada por Wadel.
En 1971, también para King Features, realiza Dick el Artillero con guiones de Alfredo Grassi, tira que dibujó poco más de un año. Por esta época trabajo en ilustración para le editorial inglesa Fleetway.
En los años siguientes se dedicó a la ilustración, trabajando en las publicaciones de García Ferré y en otras editoriales.
Aficionado los vestimentas de época y uniformes, como a la naturaleza y los animales, su obra siempre estuvo cerca de estos temas. El Libro de las Selvas Vírgenes era su historieta preferida.
José Luis Salinas se convirtió en un autor de enorme reconocimiento internacional. En 1976 recibió el premio Yellow Kid por su trayectoria, el más prestigioso del mundo, en Lucca XII.
En 1984 fue declarado Ciudadano Ilustre por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Falleció el 10 de enero de 1985.
Texto publicado originalmente en la web: http://www.historieteca.com.ar/Autores/salinasjoseluis.htm