William Holman Hunt fue un pintor británico nacido en Londres el 2 de abril de 1827 y sepultado en la misma ciudad el 7 de septiembre de 1910. Si bien estudió en la Royal Academy of Arts, soslayó el estilo impuesto por su fundador -Sir Joshua Reynolds-, y fundó, junto a Dante Gabriel Rossetti y John Everett Millais, “La Hermandad Prerrafaelista”: una asociación que abogaba por un retorno a lo espiritual y sincero en el arte y despreciaba la pintura académica por considerarla una mera repetición de clichés.
Para esa asociación de pintores, poetas y críticos ingleses existían cuatro principios sustanciales: estudiar ideas auténticas; estudiar atentamente la naturaleza para saber cómo expresar la idea; simpatizar con lo inmediato, con lo serio y lo que se siente de corazón en el arte previo; y, lo más imprescindible: hacer buenos cuadros y esculturas -siempre empleando colores puros y sin mezclas, tonalidades de mucha intensidad y colores nuevos; trabajando al aire libre y tête à tête con los temas que se estuvieran retratando-.
En 1865 contrajo nupcias con Fanny Waugh, quien moriría semanas después de dar a luz a su primogénito, Cyril Benone, hermano de Hilary, la hija que tuvo con Edith (la hermana de su difunta esposa) casi una década después. El casamiento con la última le ocasionó numerosos problemas con la familia de la misma, que se oponía a la unión, ya que las leyes británicas aún no permitían tal tipo de matrimonios.
Los tiempos subsiguientes fueron muy fructíferos para el pintor. En 1886 hubo una retrospectiva de su producción plástica en la Fine Art Society de Londres y escribió críticas y reflexiones en publicaciones de arte tales como “Contemporary Review”. Y, si bien, al principio sus obras no tuvieron demasiado éxito y fueron calificadas de feas y torpemente ejecutadas, varias de esas creaciones – “The awakening conscience” en particular- dejaron honda evidencia de los conflictos socio-culturales imperantes -y aún vigentes-.
“The awakening conscience” fue/ es un drama psicológico (la madre subrogada de la canción “I dreamed a dream” del musical basado en la novela de Victor Hugo “Los Miserables”), un crudo retrato de la realidad de “la protegida”, de una muchacha desesperada y empapada de horror vacui, a merced de un estafador emocional acreditado por el patriarcado.
Al final de su carrera se vio obligado a dejar la pintura por problemas de visión, los cuales los vieron morir casi en la ceguera, pero sin antes concluir (con ayuda de sus ayudantes) su última creación pictórica: “The Lady of Shalott”.
