De RMS a HMT Lancastria
El Lancastria tenía un desplazamiento bruto de más de 16.000 toneladas y capacidad para albergar a 2.200 pasajeros. Botado en 1920, el comienzo de la guerra le sorprendió en las Bahamas. Meses después le fue ordenado dirigirse a Nueva York para ser reacondicionado como transporte de tropas. Además de ser armado y repintado, le cambiaron el nombre, pasando de RMS Lancastria a HMT Lancastria.
Tras la transformación, fue utilizado como transporte de tropas durante la Operación Alphabet (evacuación de tropas aliadas de Noruega). Poco después, también transportó tropas británicas a Islandia, siguiendo a la Invasión británica de Islandia.
Operación Ariel
Así llegamos a junio de 1940. La derrota aliada en Francia es evidente y es por ello que los Aliados deciden evacuar a las tropas y civiles aliados que quedan en el continente. Esta evacuación es conocida como Operación Ariel, tuvo lugar entre el 15 y el 25 de junio y sirvió para evacuar a algo menos de 200.000 tropas y civiles aliados.
Las zonas con concentraciones de aliados en Francia eran varias, entre las que se encontraba la zona de Saint Nazaire y Nantes, en Normandía. La Royal Navy, de cara a salvar a las decenas de miles de aliados que se agolpaban en dicha zona, envió tres destructores junto con dos barcos polacos, varios transportes de tropas (entre los que se encontraba el HMT Lancastria) y varios barcos de carga.
El día 16 comenzó la evacuación, cuando unos 16.000 soldados pusieron rumbo a Reino Unido en dos de los transportes de tropas y en los dos barcos polacos. Aunque la Luftwaffe trató de atacar a los que seguían frente a las costas francesas pero falló, al alcanzar tan solo a uno de los transportes. De hecho, la acción de la fuerza aérea británica limitó los bombardeos alemanes hasta tal punto que estos últimos tuvieron que centrarse en el minado más que en los ataques directos.
Hundimiento del Lancastria
Hacia el mediodía del día siguiente, el Lancastria se encontraba cerca de Saint Nazaire con un número indeterminado de civiles (entre 4.000 y 9.000) a bordo. Aunque su capacidad era de 2.200 pasajeros (incluyendo los 375 que formaban la tripulación) la Royal Navy le había dado orden de embarcar a todos los pasajeros posibles.
Embarcados los pasajeros, se encontraba en condiciones de zarpar y, de hecho, el capitán del destructor HMS Havelock así se lo aconsejó. A las 13:50, el barco vecino Oronsay había resultado alcanzado por una bomba alemana. Aun así, el capitán prefirió esperar, pues si zarpaba, lo haría sin escolta de destructores, lo que incrementaba las probabilidades de ser atacado por submarinos.