En abril de 1803, bajo la presidencia de Thomas Jefferson, los Estados Unidos adquirieron a Francia los inmensos territorios de la Luisiana, una extensión de casi dos millones de kilómetros cuadrados. Para los EEUU era la primera gran ampliación de su territorio, duplicando prácticamente su superficie. Y marcó de alguna manera el “destino manifiesto” de los EEUU, la construcción de una gran nación que se extendiera entre los dos océanos. Jefferson empezó a preparar la expedición hasta el Pacífico, que encargó a dos oficiales del ejército, el capitán Merrywether Lewis (1774-1809), y el subteniente William Clark (1770-1838).
Muchas eran las razones de esta expedición para alguien de amplias miras como Thomas Jefferson. Dicho grosso modo, si nos imaginamos el mapa de los EEUU inscrito en un plano cartesiano con la intersección entre la ordenada y la abscisa en el centro geográfico del país, y lo trasladamos al año 1804, tendríamos lo siguiente: Tras la adquisición de la Luisiana, la nueva nación ocupaba completamente los cuadrantes noreste y sudeste -en este con las excepciones de Texas y de Florida, entonces españolas-. A su vez, el eje de la ordenada vendría a coincidir con el recorrido del río Mississippi, que cruza el país de norte a sur -casi desde los grandes lagos hasta Nueva Orleans, en el golfo de México. Siguiendo la vieja idea de Luis XIV, una gran América del Norte francesa que se extendiera desde el Golfo de México hasta Canadá, los asentamientos franceses en este territorio se habían constituido a lo largo del Mississippi, desde Nueva Orleans hacia el norte. En la práctica, los franceses habían llegado, desde el sur, hasta San Luis, donde al Mississippi se le une el Missouri, proveniente del noroeste.
También, los confines de la Luisiana eran difusos. Nominalmente, las posesiones francesas se extendían hacia el noroeste, siguiendo el Missouri, aunque estos territorios inexplorados estaban en disputa y reclamados también por otros “propietarios”; España, que llegaba, también nominalmente, hasta Oregón, Inglaterra, que consideraba propios los territorios al sur de la Columbia británica, en Canadá, y Rusia, que desde Alaska había intentado progresar hacia el sur por la costa del Pacífico. El primero que llegara se los quedaba -si estaba en condiciones de hacerse valer, claro-, y fueron los EEUU con la expedición Lewis-Clark.
El propio presidente Jefferson se dedicó a instruir a Lewis y a Clark en cartografía y les facilitó acceso libre a su ubérrima biblioteca. Clark se instaló en Camp Dubois, donde pasó el invierno para aclimatar a sus hombres. En agosto de 1803, Lewis inició con otro grupo el descenso del río Illinois, uniéndose a Clark y pasando el invierno allí, para aclimatarse. El 14 de mayo de 1804 la expedición dejaba Camp Dubois y comenzaba a remontar el Missouri desde Saint Charles.
En total, 33 hombres y Seaman, el perro terranova negro de Lewis, a bordo de una embarcación fluvial de 55 pies de eslora -unos 17 metros- y dos piraguas de apoyo. Para evitar encuentros con los indios, de los que lo desconocían prácticamente todo, procuraban acampar en las islas del río. Pasaron dos meses y más de mil kilómetros antes de que vieran alguno… Luego conocieron a los Yankton Sioux y a sus mortales enemigos, los Teton Siux -los Oglalas-. El 20 de agosto falleció de apendicitis el sargento Charles Floyd, el único muerto en toda la expedición.
Para pasar el invierno de 1804, construyeron Fort Mandan, cerca del actual Washburn (Dakota del Norte), y allí contrataron a un trampero francés casado con una india, que les hizo posteriormente de traductora con los shoshones y nez-percés. Al reprender la expedición en abril, parte del grupo fue enviado de regreso con los informes recogidos hasta entonces, especies botánicas y zoológicas, y un perrito de las praderas vivo de regalo para Jefferson. El resto de la expedición prosiguió hasta el nacimiento del Missouri, descendiendo luego hacia el oeste en canoas improvisadas por los ríos Clearwater, Snake y Columbia, superando el descenso de las Celilo Falls, cerca del actual Portland (Oregón). El 3 de diciembre de 1805, avistando el Océano Pacífico, Clark talló en Mountain Hood, sobre la corteza de un pino: William Clark. December 3rd 1805. By land from de U. States in 1804 & 1805. Habían llegado al Pacífico y tomado posesión.
Pasaron el invierno allí e iniciaron el viaje de retorno en marzo de 1806. El 23 de septiembre de 1806 llegaron a San Luis. La expedición Lewis-Clark había concluido, y los Estados Unidos ya llegaban hasta el Pacífico.
Texto extraído del sitio https://www.catalunyavanguardista.com/expedicion-lewis-clark/