Descubierto el complot, Ramón Maza fue denunciado como partícipe. ¿Por qué tanta gente allegada al Restaurador adhería a este movimiento para defenestrarlo? Son varias las causas entre las que priman los problemas económicos secundarios al bloqueo, la discrepancia con la forma que se conducían las relaciones diplomáticas y el cansancio de la injerencia de la Mazorca y su actitud intimidatoria. También existía una instigación de los franceses, quienes de esta forma creaban una interna para debilitar la posición de Rosas. Lo cierto es que apresado su hijo, don Vicente, después de caminar meditabundo por las calles porteñas, se dirigió a su despacho en la Sala de Representantes (sito en la Manzana de las Luces), para redactar su renuncia y pedir por la vida de Ramón.
Allí lo descubren dos miembros de la Mazorca que habían tomado la justicia sumaria en sus manos, y sin orden alguna, buscan al Dr. Maza. El grupo capitaneado por Gaitán y Ciriaco Moreira (más conocido como el zurdo), bloquean la salida de la Legislatura y se aproximan al recinto donde encontraba Maza sentado en su escritorio. El mismo Gaitán ejecutó al Dr. Maza.
Al enterarse de la muerte de su amigo, Rosas exclamó “¡Más vale así! Si llegaba hacerse proceso cuantos habrían caído”. Hasta uno de los hermanos de Rosas parece haber participado de la organización para derrocar al gobierno…
Ese mismo día Ramón fue fusilado y su cuerpo junto al de su padre, enterrado en una fosa común del cementerio de la Recoleta. Nadie conoce a ciencia cierta qué fue de sus restos. La esposa de Vicente se suicidó poco después de conocí do el desenlace.
Ante este acontecimiento de onda significancia se tejieron diversas conjeturas, que los propios miembros de la conspiración callaron a Maza para siempre, así no corrían riesgo de delatarlo. Sin embargo, él mismo Rosas fue quien acusó a Gaitán y Moreira de la muerte del presidente de la Sala de Representantes. Ambos fueron ajusticiados.
Meses más tarde los hacendados del sur de la provincia se alzaban contra Rosas, en el movimiento llamado “Los libres del Sur”. Día después se desataba la Mazorca.